+18 | LIBRO 2. SAGA «COX»
Desde el inicio, no lo soportó
¿Podría alguien ser más egocéntrico?
Desde el inicio, ella le agradó
¿Era posible que alguien pudiera tener ojos tan bonitos?
Desde el inicio, ella se alejó
Él se acercó
Ella lo mandó al diabl...
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Capítulo 21 | Estoy perdonado
Recuerdo que cuando supe lo de Troy me quedé sin dignidad. Y me sentí tan humillada, que por mucho tiempo no quería salir al mundo.
Además de huir cuando sucedió y esconderme, Brent tuvo que llevarme la comida a mi habitación porque tampoco salía de ella. Fue frustrante, humillante y doloroso. Confiar en alguien es complicado, y para mí se volvió todo un reto después de ese día.
Salvo que, nunca me había dejado hundir a pesar de las circunstancias, jamás había agachado la cabeza ante nadie y, ¿por qué hacerlo ahora? Pues no. Cuando Troy vino a mi casa a pedirme perdón supe que algo más había sucedido, y cuando acepté verlo solo por órdenes de Brent, supe que ese ojo morado no había sido causa de un golpe con la puerta.
Claro, para Troy fue como una seria advertencia. Ante sus padres, los directivos y todo el mundo, él se había lastimado por su cuenta por lo estúpido que es. Pero supe lo que sucedió en menos de nada. Esos ojos verdes del rubio que tenía como hermano mayor decían muchas cosas.
Me quedé callada, porque éramos cómplices.
Por lo tanto, entendí que, aunque él me hubiese pedido perdón eso nunca sería suficiente para todos los meses que pasé siendo la burla de la escuela. Y algo más nació dentro de mí. El deseo de venganza.
Fue por eso, que cuando el casillero de Troy expulsó un líquido azul que lo manchó de la cabeza a los pies, una goma de mascar apareció en su asiento y su pantalón se rompió en medio de la clase, accidentalmente alguien vertió polvo pica a pica en su uniforme de baloncesto, una persona no identificada cambió su shampoo en las duchas por un tinte rosa chillón, etc. Bueno, entendí que lo mío eran estas cosas.
Las venganzas.
—¿Estás segura de que no iremos a prisión?
—Me ofende tu pregunta —declaré, negando—. Solo he pisado la prisión una vez en la vida. No te preocupes que fue por un error.
Mis palabras no la tranquilizaron en lo absoluto.
—¿Se supone que debo sentirme mejor?
—Calla y mira.
Tan pronto el partido terminó, Elliot me comentó lo que había sucedido con su prima. Cameron encontró quién había publicado la foto y también quién la tomó. Descubrimos que todo había sido un plan bien armado de su ex, que, aunque fue quien la engañó, resulta que quería hundir a Tyra, fue por eso por lo que tomó la fotografía y un nerd la subió a todas las redes sociales.
Los procesos legales van en marcha, el padre de la morena se está encargando de eso. Aun así, yo pensé que verla triste, decaída y sin ánimos de salir no era del todo bueno. Ella merecía sentirse mejor al ver a esas personas hundidas. Me identifiqué porque yo también me sentí así.
