21: La cúspide de su tolerancia.

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Sin embargo, muy a pesar suyo, decidió arreglarse y aceptar la invitación de NamJoon. Incluso si todavía se sentía físicamente mal, no pretendía perderse el discurso de esa noche del alfa. Aunque, honestamente, también hubo algo más por lo que aceptó la invitación: SeokJin también quería verlo.

Quería ver a Kim NamJoon más de lo que podía aceptar...

Y finalmente, cuando NamJoon lo recogió esa noche en la puerta de su casa, SeokJin no pudo evitar mirar al hombre fijamente durante todo el camino hacia su departamento. Cada respiro, palabra y movimiento se sintió pesado e incómodo. Todo su cuerpo parecía vibrar en presencia del hombre sin importar que estuvieran en silencio o no. Sin embargo, cuando miraba a NamJoon, como lo hizo en ese momento, no supo entender la forma en la que se estaba sintiendo. Solo fueron tres jodidos días de mierda, tampoco tuvieron una gran discusión esa mañana, pero él sintió esos pocos días como una muy larga semana. Esto no fue normal de ninguna manera. SeokJin no podía extrañar el contacto y el aroma de este alfa como lo estaba haciendo. Por todo lo contrario: debió disfrutar de ese fin de semana sin tener que soportar su molesta presencia.

Pero no lo hizo.

Él extrañó un poquito a Kim NamJoon. Y cada vez que se sintió mal, física y emocionalmente, por culpa de la planificación, sólo deseo llamar al alfa y escuchar su voz a través del celular. Incluso si NamJoon le recriminaba sus acciones, y no le daba una sola palabra agradable para reconfortarlo, solo quiso escucharlo por unos pocos segundos; su respiración, sus bufidos o sus quejas... Sólo deseó escuchar algo de parte de él.

Pero SeokJin tuvo que usar todo su orgullo para no llamar al hombre; para abstenerse de buscarlo. Porque no podía simplemente empezar a acostumbrarse a correr detrás de él cuando sabía lo que iba a suceder al final de esto. Y era extraño, sin duda, pero definitivamente no era relacionado con querer, porque él no quería a Kim NamJoon de la manera romántica de la palabra. Se negaba a desarrollar sentimientos inadecuados por este alfa. Todo lo que SeokJin estaba experimentando durante esos días fue más básico e instintivo que eso; lo necesitaba. Y como omega, uno muy orgulloso de su independencia, no le gustó necesitar de un alfa. Mucho menos de alguien como Kim NamJoon.

Fue realmente inconveniente...

—No has dicho una sola palabra en todo el camino... —Fue lo primero que SeokJin mencionó cuando entraron en el departamento del alfa. Su tono de voz era reservado y su expresión una máscara de indiferencia. NamJoon había sido silencioso todo el camino a su departamento. Él tampoco hizo un esfuerzo por hablar, porque no estaba en su mejor estado de ánimo—. Estoy esperando que me digas por qué querías verme, ¿sabes?

SeokJin se cruzó de brazos y actuó con frialdad. Quería que el alfa continuará pensando que estaba enojado por lo del viernes; tontamente, necesitaba saber si NamJoon era capaz de ceder ante sus más sinceros pensamientos y ser un poco honesto con él ahora que estaban en la privacidad de su departamento.

SeokJin quería escuchar al alfa confesar, de alguna forma, que lo extrañó. No quería ser el único con ese horrible sentimiento.

Sin embargo, NamJoon lo invitó a pasar sin decir mucho. Él parecía sumamente tenso con cada una de sus acciones. Y SeokJin no entendió por qué NamJoon estaba tan estresado. Esto fue muy atípico en el hombre. Sin duda alguna, parecía que había algo más que lo estaba molestando. Pero el alfa continuaba actuando como si nada pudiera afectarle; como si su estado imperturbable de siempre no pudiera romperse por absolutamente nada.

Y SeokJin se sintió muy molesto por esto.

¿Qué tanto tenía que tolerar este hombre para que su máscara de indiferencia finalmente se cayera?

Seduciendo Un Alfa |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora