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3 de noviembre, 1993
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CHAPTERFOURTEEN
"I'll stare directly at the sun, but never in the mirror
It must be exhausting always rooting for the anti-hero."
Los dedos de Augustine estaban aferrados al cabello castaño de Peter dejando su cuello descubierto y con una pequeña línea de sangre descendiendo por su pecho. El filo de la daga se encontraba completamente apoyado contra su piel, por lo que, lo estaba lastimando.
— ¿Mi hermana suplicó? —preguntó sin importarle que Harry la escuche. Estaba experimentando tal nivel de enojo que su cerebro se hallaba completamente nublado. — ¡Respóndeme! ¿Lily suplicó por su vida? —Peter comenzó a llorar provocando que Augustine jalara con más fuerza de su cabello.
— S-sí—murmuró entre sollozos.
— ¿Y qué hiciste al respecto, Peter?
Remus la miraba en completo silencio, sin ser capaz de intervenir. Una parte de él quería que Peter pagara de otra forma por lo que hizo, pero al mismo tiempo deseaba que Augustine se vengara por lo que ocasionó. La justicia jamás iba a beneficiarlos...
— August. —Stefano colocó una mano en su antebrazo. — No tienes que hacer esto—susurró mirando de reojo a Harry quien se encontraba en completo shock. — Lo estás asustando.
Los ojos de la Slytherin viajaron hacia su sobrino. — Harry, cariño. ¿Puedes esperar afuera? —el adolescente negó.
— Si me voy... lo asesinaras. Te llevaran a Azkaban y no te veré nunca más.
— Stefano. Llévatelo. —Su pareja la miró por unos segundos. — Mi hermana no vio crecer a su hijo por culpa de este hijo de puta. —Tiró con fuerza el cabello de Peter. — No te pido que me entiendas, simplemente, te estoy pidiendo que te lleves a Harry. —El profesor asintió y con un simple movimiento de varita sacó a los tres adolescentes de aquella mansión.
La mujer respiró hondo antes de mirar a sus dos amigos. — ¿Qué piensan, muchachos?
— Yo solo pienso en los doce años que estuve encerrado en esa maldita pocilga por un asesinato que jamás cometí. —Sirius se acercó a Peter. — Aunque, de haber sabido lo que harías, te habría matado con mis propias manos. —La voz ronca del heredero hizo temblar a Pettigrew.
— Rem-- Remus. —La voz suplicante del león inundo el silencio. — Tu siempre fuiste el más inteligente de todos, por favor, diles que se detengan. Ten piedad.
— Ya no somos niños, Peter. —Remus escondió ambas manos en los bolsillos de su pantalón. — Miraste a James a los ojos y lo asesinaste. ¿Me hablas de piedad? —Lupin se colocó de cuclillas para mirarlo mejor. — Ni siquiera mereces tener la oportunidad de un juicio. Maldito traidor.
— ¡Augustine! —Pettigrew gritó. — ¡Por favor, por favor! Detente. ¡Él me obligó a hacerlo! Tenía miedo, mi vida también importa. ¡Tú lo conoces mejor que nadie... sabes lo manipulador que puede ser!
— Ow. Peter, Peter. —Los labios de la mujer estaban a centímetros de sus oídos. — Debiste escucharme cuando te amenace aquella noche. —Remus podía escuchar el corazón de Pettigrew latiendo con desesperación, mientras que los corazones de Augustine y Sirius... estaban calmos. — ¿Sabes qué es lo mejor de ser hija de un asesino serial? —Peter continuó llorando. — Me encanta cuando suplican por sus vidas.
— August--
La profesora cortó la garganta del hombre viéndolo desangrarse frente a sus ojos. — Que desperdicio. —Miró su camisa manchada con sangre.
— ¿Qué haremos con el cuerpo? —La voz de Stefano los hizo voltear.
— Se adelantó la navidad para Dumbledore. —Augustine murmuró haciendo desaparecer la daga.
* * *
Harry se encontraba llorando sentado en el césped a unos pocos metros del sauce boxeador, a su lado se encontraba Hermione quien al ver a Augustine se puso de pie con enojo. — Eres una asesina, eres una maldita asesina. —Las manos de la adolescente la golpeaban sin ocasionarle algún daño. — Y- yo te admiraba, y me traicionaste. —Evans se mantuvo en silencio dejando que la menor se desquitara. — Dumbledore iba a solucionarlo, él iba a arreglar todo.
— Dumbledore me quitó la tenencia de Harry. —Aquella noticia obligó al nombrado a voltear con las lágrimas mojando sus mejillas. — Esperaba que tu queridísimo director te lo diga, pero al parecer no le importas como te hace creer. Te enviará a vivir con Petunia y su familia.
— ¿Por qué lo permitiste? —La voz de Harry salió con dolor.
— No había nada que yo pudiera hacer. Las personas del Ministerio no me quieren y buscaran cualquier excusa para quitarme lo único bueno que tengo en mi vida.
— Eres una asesina. —Harry la miró de la misma forma que la hubiese mirado Lily.
— Quiero que quede claro una cosa, Harry. Así como mate, por lo que le hicieron a Lily y a James, volvería a matar si algo malo te ocurre. —Harry respiró hondo dejando que su madrina le quite algunas lágrimas de su rostro. — No me importa asesinar si esa persona lastimó a alguien que yo amo. ¿De acuerdo? Puedes odiarme, puedes considerarme un monstruo, pero no voy a cambiar. Peter merecía morir y si hubiera sido por Dumbledore. —Miró a Hermione. — Él seguiría en libertad porque a Albus no le importamos en lo más mínimo.
— ¿Qué pasará con el cuerpo de Peter? Irán a Azkaban cuando se descubra que lo han asesinado.
— Peter lleva muerto doce años, Harry. —Su voz fría hizo estremecerlo. — No tienes de que preocuparte.
La mano de Hermione tomó el brazo de Harry alejándolo de la mujer. — Usa- usamos la capa de invisibilidad para observar si realmente serias capaz de hacerlo—confesó. — Y te escuchamos... escuchamos lo que le dijiste. —La adolescente estaba completamente decepcionada. — El padre de Ron no mentía.
— ¿De qué estás hablando? —Augustine podía sentir como su corazón se aceleraba cada vez más.
— Eres hija de Tom Riddle. —Harry murmuró. — Todo este tiempo... fuiste hija de la persona que me quitó a mis padres.
