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22 de enero, 1978 ━━━━━━━━━━━━━━━ CHAPTER FORTY ONE
"The devil's in the details but you got a friend in me Would it be enough if I could never give you peace?"
— ¿Puedo pasar? —August abrió los ojos, luego de escuchar la voz ronca de Stefano.
Ella movió su mano, abriendo la puerta con magia permitiéndole ingresar a la habitación. — No iré a la ceremonia.
— No iba a pedirte que lo hicieras, solo quería estar contigo—confesó, tomando asiento en el sofá al lado de la cama.
August quitó la vista del dibujo que había en su techo, para mirarlo a él. — Puedes acostarte aquí. — Palmeó el otro extremo de la cama. — Entra agua por el techo. — Señaló una pequeña grieta en el cielorraso.
Stefano caminó con timidez hacia el otro lado de la cama matrimonial –con miedo a incomodarla–, sentándose a su lado, manteniendo la mayor distancia posible entre ambos. — ¿Puedo hacer algo por ti? No me gusta que estés callada.
— Odiabas cuando hablaba sin parar—respondió ella poniéndose de costado usando sus manos entrelazadas como apoye en su mejilla.
— Nah. — Juntó sus manos sobre su estómago, dejando el cuerpo reclinado en el respaldo de la cama. — Me gustaba escucharte hablar. Me ayudaba a no pasar tanto tiempo con mis pensamientos. — Ella sonrió a medias, sin saber muy bien qué decirle. — Lamento lo que ocurrió ayer, Augustine—murmuró.
— También yo. — Lo miró con tristeza. — Jamás le desee la muerte a nadie, y no quería que las cosas concluyesen así.
— Nadie te culpa. — Nott extendió su mano con miedo, alcanzando su mejilla. — Al menos, nosotros no.
Cuando Tom Riddle se encontraba camino al colegio, Minerva mando un aviso urgente al ministro, pidiéndole refuerzos; por supuesto que eso no evito que August, y el resto de los alumnos atravesaran el día más traumático de sus vidas. Pero, como dijo Nobby Leach, con un tono demasiado cínico: "hay que agradecer que nadie salió herido".
Por supuesto que la muerte de Emily no le importó en lo absoluto, sobre todo, al enterarse que ella era una seguidora del ahora –innombrable–. Sin embargo, Albus aún la consideraba una alumna, y brindó una ceremonia para despedirla en medio del jardín.
A la cual August, se negó asistir; sólo había pasado un día, y los padres de los alumnos –como Leach había advertido– empezaron a enviar cartas pidiendo la expulsión inmediata de la estudiante, por complicidad en el asesinato de Emily Avery.
