Más Amor, Por Favor [Toph Y Zuko]

Una noticia

Había algo diferente en Toph estos días, se dio cuenta Zuko.

Honestamente, fue algo bastante aleatorio pensar en considerar que estaba en medio de una reunión de la Cumbre. Su mente debería haber tenido ideas sobre cómo evitar que crezca un grupo llamado Sociedad Anti-bandidos, que pidió una legislación mundial para prohibir todo tipo de control elemental en el mundo. Hasta ahora, los informantes de todo el mundo estimaban que el grupo tenía un total de diez a quince miembros, pero cuando el mundo comenzó a sentir los efectos de la Guerra de los Cien Años, Zuko supo que si no la detenían ahora, su número estaba destinado a aumentar muy rápidamente en los próximos quince a veinte años.

Pero en medio de la discusión con la Cumbre de Líderes, Zuko no pudo evitar notar de repente lo rápido que se enojaba su esposa en estos días, como lo demuestra el hecho de que actualmente estaba amenazando con hacerse cargo de Omashu por sí misma. El rey Bumi se rió de la idea, y sabiendo que Bumi siempre había estado detrás de Toph para hacerse cargo de Omashu después de él, Zuko rápidamente lo detuvo ofreciéndole a Toph algunas piezas de su nuevo plato favorito: duraznos fritos polvoreados con copos de fuego llameantes. . Otra cosa que era diferente acerca de su esposa, aparte de su ira rápida y sus hábitos alimenticios, era que era tan fácil de distraer, como lo demostró cuando ignoró por completo a Bumi por la comida. Ella le había hecho lo mismo la semana pasada cuando Aang voluntariamente le entregó el asqueroso platillo que ahora estaba picoteando felizmente.

Relajándose en su asiento mientras Bumi lo miraba a sabiendas, Zuko se percató del repentino silencio de la habitación mientras todos miraban a la Dama de Fuego comer la extraña comida. Aang parecía particularmente asqueado, habiendo probado la comida una vez y lo lamentó inmensamente. "¿Ella realmente está disfrutando eso?" le susurró el Avatar a su amigo, y Zuko asintió, sin darse cuenta de que tenía una expresión idéntica a la del rostro de Aang. "Eww".

Más tarde, le preguntó a su esposa si se sentía bien después de que todos se retiraron a sus habitaciones temporales y Zuko sospechó honestamente que la habitación que Bumi les había dado era la que había hecho específicamente para Toph como la próxima Reina de Omashu. Si el El viejo rey pensó que esto convencería a Toph de quedarse en Omashu, entonces él estaba... Probablemente en el camino correcto , admitió Zuko para sí mismo, mirando alrededor de la habitación hecha completamente de piedra.

Toph frunció el ceño mientras entrecerraba los ojos en su dirección, y Zuko reconoció su 'Puedo-decir-lo-que-sientes-pero-por-que-diablos-te-sientes-de-esta-manera' expresión inmediatamente. "¿Qué pasa por tu cabeza, Pantalones calientes?"

Suspirando, se sentó en el borde de la cama de piedra (momentáneamente sorprendido de lo cómodo que se sentía) y la miró. "Has estado... diferente estos días", dijo con cuidado. "Solo estoy preocupado. ¿Pasa algo contigo que yo no sepa?"

"Siempre pasa algo conmigo que tú no sabes", bromeó, abriéndose paso con facilidad mientras se quitaba el cabello de su tradicional moño de la Nación del Fuego, sus largos y sedosos mechones caían por su espalda en grandes rizos. Zuko inhaló profundamente cuando ella se sentó en su regazo y descaradamente se frotó contra él con firmeza, y sus pálidos ojos verdes que a pesar de no ver nada tenían una mirada que claramente expresaba lujuria y expectativa.

Tragando saliva, Zuko se debatía entre continuar con el tema o hacerle el amor a su esposa. Muchas veces, la última opción había ganado, pero el Señor del Fuego sintió que este tema era un poco más importante que los anteriores que había dejado de lado en favor de una larga noche en la cama con su hermosa y apasionada esposa. ¿Qué tenía que hacer?...

"Zuko," ronroneó Toph, quitándose la ropa y dejando al descubierto sus hombros y pechos para él, haciéndole saber que durante toda la reunión, ella no había usado nada debajo de su bata. El pensamiento de cuán fácilmente podría haberla arrinconado y haberse salido con la suya en cualquier momento envió una ola de lujuria a través de él. "Yo soy tu esposa."