Más Amor, Por Favor [Toph Y Zuko]

El collar

Toph parpadeó y quedó ciega cuando el antiguo príncipe de la Nación del Fuego extendió su mano con un collar colgando de ella. Sintió el movimiento del collar mientras se balanceaba en el aire frente a su rostro antes de que se arrugara por la confusión.

"¿Para qué es eso?"

"Es un regalo, fue idea del tío. Dijo algo acerca de darte algo por ayudarme a dominar esa técnica del rayo", dijo Zuko rápidamente, desviando la mirada. Toph lo miró extrañado, pero tomó el collar de todos modos. Era una piedra negra, cortada en forma de media luna engastada en hierro. Extendió la mano hacia atrás alrededor de su cuello, atando la cuerda en su lugar con un ligero tirón del pequeño broche.

"Gracias... supongo," dijo Toph, dejando caer sus manos. Zuko miró la piedra, observándola cambiar lentamente de color. Si ella no se dio cuenta, entonces ciertamente no iba a decirle que la piedra cambiaba de color según el estado de ánimo del usuario. El metal ayudó a conducir el calor de su cuerpo, lo que cambió la piedra de acuerdo con el calor que desprendía su cuerpo. Ignoró convenientemente el hecho de que ella era ciega y, por lo tanto, no sería capaz de notar la diferencia.

Y tampoco iba a decir nada sobre la pequeña mentira piadosa de que el tío le había dado la idea. Bueno, tal vez no era una mentira exactamente, ya que cuando el hombre llevó a Zuko y Toph al mercado en busca de otro mosaico de loto, vio el collar y le dio la idea de ayudarlo a diferenciar las emociones del maestro tierra. . Entonces, técnicamente, el tío le había dado la idea. Indirectamente, pero aun así contaba.

Zuko miró la piedra, que se había vuelto de un ligero tono verde menta. Confusión. El maestro fuego se apresuró a aclararlo, para que no sospechara.

"Es solo un regalo de agradecimiento. No sé por qué me molesté," dijo Zuko con altivez.

"Claro...", dijo la chica, cruzando los brazos mientras sus ojos grises se entrecerraban. El tono de la piedra cambió a azul real; eso significaba sospecha.

"Mira, ¿por qué no puedes simplemente darme las gracias?" Zuko realmente no tenía idea de que se estaba volviendo aún más sospechoso al negarse a dejar el tema. Toph sonrió cuando el collar cambió a un amarillo anaranjado. Humor; Ella pensó que era divertido.

"¿Sabes qué? Olvídalo. Si no te gusta, quítatelo", levantó las manos.

La sonrisa de Toph se hizo más amplia. Se puso más erguida y susurró: "Oh, no sé. Me gusta. Iroh tiene algunas buenas ideas, hizo que te las arreglaras para no quedar como un tonto por una vez".

Púrpura, romántico.