El amor del Zar

Capítulo 64

—¡No! ¡Xander, no! ¡Suéltame...!—

Con uno de mis brazos la sostengo pegada a mi pecho y con la poca fuerza que tiene, logro hacer que no se escape mientras que con mi mano libre abro el bolsillo lateral del pantalón táctico para sacar una jeringa, los gritos de Valentina empeoran.

Entonces...

Un grito bastante agónico de dolor se escucha, terminando de rompernos el alma todos.

—¡NOO...! ¡POR FAVOR, NO! ¡XANDER...!— me obligo a tragar el nudo de mi garganta— ¡MI AMOR, POR FAVOR! ¡VUELVE CONMIGO...! ¡TE SUPLICO, POR FAVOR!— ruega— ¡SUÉLTAME! ¡QUIERO IR CON ÉL...!—

—Lo siento, Valentina—

Con la boca le quito la tapa a la jeringa y antes de que pueda flaquear en mi decisión, clavo la aguja en su muslo e inyecto el sedante en su cuerpo, Valentina ni siquiera nota el pinchazo porque no deja de luchar, llorar y gritar a los cuatro vientos en un dolor verdaderamente agónico que me parte el alma.

—¡NO, NO, NO! ¡POR FAVOR...!— sus gritos comienzan a disminuir a los pocos minutos— ¡Xander...!— su cuerpo se pone más laxo contra el mío, la sostengo para que no se haga más daño, sus ojos negros brillan en un dolor que nunca había, no desde la muerte de mi sobrina— por favor...mi amor...vuelve...conmigo...—

Finalmente, pierde la consciencia y la tomo en brazos de forma delicada para ir en dirección a Remy, quién por primera vez en mi vida lo veo llorando mientras que un dolor agudo atraviesa su mirada, no duda en tomar a su hija en brazos mirándola como si fuera la cosa más pequeña y frágil en estos momentos, la aprieta contra su pecho al ver el estado en que se encuentra.

—Mi niña...— Valentina, era la única que no notaba la magnitud de sus heridas— ¿Que tanto te hicieron?—

—Será mejor que nos vayamos— ordeno, alguien necesita hacerse cargo de toda la situación hasta que Valentina, pueda ponerse en pie en el peor de los escenarios— la policía viene en camino, no pueden vernos aquí y tenemos a dos heridos...— observo a mi hermano que no deja de hacer presión en la herida de su novio— mandaré a un equipo de búsqueda para encuentren a Xander vivo...—

Todos nos quedamos en silencio ante la peor posibilidad, el pecho me arde pero me obligo a terminar las palabras con dolor agudo.

—O su cuerpo—

Realmente...

Espero que estés bien, hermano.

Toda tu familia te necesita.

Valentina, te necesita.

Remy camina de un lado a otro al igual que Atlas, quién no deja de morder una de sus uñas mientras que los nervios al no tener noticias de los médicos encargados de mis cuñados no llegan. El pasillo donde nos encontrábamos del hospital, estaba completamente desierto al igual que el resto del área de personas que no sean únicamente el personal médico y las enfermeras.

No pensaba correr más riesgos.

Recuesto mi cabeza en la pared a mi espalda y suelto un suspiro pesado, el dolor de mi pecho se incrementa al igual que mi alma partida al no tener noticias de Xander, ni siquiera una señal de que está vivo o algo, aunque sea una sola señal de que mi hermano pequeño esté bien. Sano y salvo.

Nada.

Mis ojos se llenan de lágrimas ante la posibilidad que no quiero pensar, ni mucho menos creer porque entonces, todo el mundo se vendrá abajo con nuestra familia que está desapareciendo poco a poco.

Primero, fue mamá.

Luego, mi sobrina.

Posteriormente, mi padre.