Cyno de verdad intentó aguantar. Quiso esperar hasta el día siguiente, para no arruinar la felicidad de alguien a quien amaba (a pesar de que no la amaba de la misma forma en la que ella lo amaba a él). Sin embargo, tras haberlo atrasado dos meses, su mente no fue capaz de soportarlo más. Y simplemente lo soltó.

Ambos lloraron. Aunque ella lo aguantó estando frente a él, y jamás le dijo que las lágrimas brotaron en cuanto se marchó de allí.

Aquel día, al regresar a su hogar, Cyno no pudo evitar sentirse como una mierda de persona. Tal vez se tratara del peor ser humano que habitaba la Tierra.

—Cyno, ¿tú... alguna vez estuviste enamorado de mí?

La pregunta que menos quería escuchar había sido dicha. Y había salido de la boca de quien menos quería que la dijera.

—Yo... —un pesado suspiro escapó de sus labios—. Intento convencerme... de que en algún momento lo estuve —Nilou cerró sus ojos. Cyno la observó con miedo.

—Lo imaginaba —finalmente habló—. Cuando estábamos juntos, no me di cuenta. Pero después de nuestra ruptura, comencé a darme cuenta de algo —ambos se miraron en silencio. Luego, ella habló lentamente, no sin algo de inseguridad—. Cyno, eres homosexual, ¿cierto?

Nilou había dado en el clavo.

Al comenzar a salir, Cyno sintió cierta incomodidad. Él, quien pensaba que Nilou era la mujer correcta, que era la persona a la que tanto había estado esperando. Con el paso del tiempo empezó a notar que algo simplemente iba mal. Nilou y él no estaban destinados a estar juntos.  Él nunca la amó. Simplemente pensó que estaba enamorado de ella porque fue la única persona fuera de su familia que lo trató con decencia durante esos años de acoso.

—Lo siento.

Nilou sonrió con dulzura y acarició su mano. "No tienes por qué disculparte. Es algo normal", decía su mirada, tan dócil como de costumbre.

Su exnovio quiso salir corriendo y esconderse en cualquier lugar donde no pudiera ser encontrado.

—En aquel entonces, todavía estabas asustado por todo lo que habías vivido. Temías aceptar tu realidad por el miedo a ser acosado nuevamente, y por eso, inconscientemente, buscaste un refugio en mí. ¿Me equivoco?

Cyno no hizo nada. Simplemente permaneció en silencio.

—Pero finalmente lo has aceptado.

—Y así te hice daño.

—Nunca tienes que preocuparte por eso. Vivo para amar y ser amada. Y cuando alguien sea incapaz de corresponder a mi amor, yo lo aceptaré —soltó una risita—. Aunque lamento haberte bloqueado e ignorado durante tanto tiempo. Realmente te amé y me costó aceptar todo lo sucedido.

—Eres humana, tú también sufres. Yo te di falsas esperanzas y tú quisiste alejarte de mí. Yo jamás me hubiera perdonado.

—Exagerado.

—No exagero. Fui un imbécil —la pelirroja suspiró.

—Eso no importa ahora. Solo quiero saber algo: ¿finalmente has encontrado a alguien?

—De momento , solo es alguien que me interesa. No estoy enamorado ni nada, pero veo algo en él —respondió tras un corto silencio, las palabras siendo dichas tímidamente. La joven sonrió.

—¿Cómo es él?

El interior de la cafetería era cálido. A través de los cristales podía verse el exterior, calles inundadas por un ambiente primaveral. Pero cuando Cyno quiso ver este paisaje, una imagen le impidió discernir las figuras que allí se encontraban.

Era el color verde, nuevamente.

El color que caracterizaba a Tighnari.

—Él es verde —pronto descubrió que sus palabras habían sido extremadamente personales. Un tono rojizo decoró sus mejillas—. Quiero decir, él es... Hermoso, físicamente. A pesar de tener un aspecto tan descuidado —hizo una pequeña pausa—. Apenas lo conozco, pero estoy seguro al cien por cien de que es una persona increíble. Aunque me da algo de miedo pensar que puedo hacerle daño.

—Básicamente, que te atrae Tighnari —Cyno asintió con su cabeza.

—Exactamente —su exnovia sonrió.

—Sabes lo de su exnovio, ¿cierto? —Cyno asintió lentamente—. No te preocupes mucho por eso.

—Pero él está sufriendo las consecuencias todavía...

—Por eso, no lo trates con una falsa delicadeza. Él simplemente necesita a alguien que no sienta lástima por él —en realidad, tenía sentido.

Junto a Nilou, Cyno solía sentirse como una persona más. Ella lo trataba con delicadeza, pero porque lo amaba y quería lo mejor para él. Ella no demostraba lástima por sus problemas, simplemente intentaba comprenderlos y le daba pequeños empujones para que pudiera superarlos lentamente.

La expareja de Tighnari lo había hecho sufrir. Y lo único que había visto al salir de esta situación fueron miradas cargadas de lástima, voces que intentaban ayudarlo y que lo hacían sentir como un niño chico y desprotegido.

—Puede que tengas razón.

Todavía no conocía lo suficiente a Tighnari. Sin embargo, estaba dispuesto a seguir avanzando hasta poder ser alguien importante para él. 

El verde de mi primavera ♡ CynonariWhere stories live. Discover now