Jules es una abeja reina de las buenas, se enamora del freak y él es demasiado hermético como para asumir que se ha enamorado de una princesa de secundaria amante del drama
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Narra Eddie:
Esas mierdas no eran lo mío, yo estaba en un traje negro y con un corbatín color rosa, Jules vestía color rosa como la princesa que era.
Los alumnos entraban y entraban por la puerta principal del gimnasio, todas las chicas lucían lindas, todas arregladas, todas con brillos y cargadas de joyas. Entramos y las miradas fueron hacia nosotros, había miles de maestros, y esa noche busqué a Hanson, pero por algún motivo, esa noche no estaba. Y vaya que debía estar. Entramos tomados de las manos, Jules vio a lo lejos a sus amigos, que sólo se limitaron a acercarse a ella, estaban todos tan llenos de prejuicios conmigo, que sabía que en algún momento, las cosas volverían a la normalidad.
Gareth y Jeff me esperaban, yo fui a saludarlos, vi cómo Jules se intentó acercar a sus amigos ahora que ya no estaba con ella.
Narra Jules:
— Hola— me limité a decir. Alice y Kurt me miraron nerviosos.
— Hola Jules— Alice me miró, pero no eran las miradas de siempre, esas de amigas de toda la vida.
— Veo que ya ni me hablan— suspiré— Sé que es por Eddie. No se vean en la necesidad de mentir.
— Jules, es complicado— Alice sobó mi hombro— Es sólo que no es fácil llegar y confiar plenamente en alguien.
— Pero Eddie no fue, por Dios, Albert Hanson es quien está metido en esto. Ustedes cambiaron de la noche a la mañana conmigo.
— Jules...es sólo que...debes entender, podemos tener nuestras dudas— Kurt rascó su nuca.
— Lo sé, no les estoy pidiendo que se quemen por Eddie— aclaré— Pero , realmente no esperaba esta distanciamiento, fue todo tan rápido. Pasamos de ser inseparables a saludarnos a lo lejos, incluso ahora, que Eddie ya no es...
— Eddie sigue siendo sospechoso, que no hayan pruebas que lo muestren, es distinto— Alice me corrigió, y me dolió. Se sintió mal.
— Vale, pero cuando se demuestre lo contario, no esperen que los reciba con la mejor de mis sonrisas— tragué saliva para no llorar.
Narra Eddie:
En un principio, éramos los candidatos, pero con lo que pasó, esa fantasia de secundaría, jamás se la iba a poder cumplir a Jules, aunque ella me decía que no le importaba nada de eso.
— Tú eres mi única fantasia, siempre lo has sido—Jules susurró a mi oído— No necesito nada más que a ti en este minuto. Poder venir al baile de tu mano, ya lo es todo para mí— besó mis labios.
— Y el rey y la reina son: Alice y Kurt— soltó el presentador, era un chico con aires de periodista, y que sólo servía para este tipo de eventos. Todos se voltearon a verlos, les aplaudimos, les aplaudí, aunque para ellos sea un criminal más.
