51. Un día

1.1K 75 9
                                    

Abrió los ojos con la sensación de haber dormido mejor que nunca y sonrió al darse cuenta de por qué.

Se giró sobre si misma para verle la cara, sin librarse de sus brazos que se habían pasado la noche protegiendola de los truenos.
Era extraño, porque parecia ser todo igual que antes y no tenía más ganas de huir, al menos no de Diego.

Empezó a tocarle la cara con un dedo haciendo presión en varios puntos para despertarle, aunque el parecia no reaccionar. Así que tuvo que probar de otra manera.
Se acercó despacio a su rostro y le dió un piquito en los labios.

No se despertó.

Asi que aprovechó, y sin poder contenerse volvio a pegar sus labios a los del chico, esta vez por tiempo más prolongado, dandose cuenta de cuánta falta le había hecho ese contacto físico con él.
Quiso apartarse cuando sintió como Diego habia abierto los labios para profundizar el beso pero sus ganas de él pudieron con ella y se dejó llevar agarrandole por la nuca y acercandole más a ella.

En un abrir y cerrar de ojos estaban prácticamente comiendose mientras Tomás y Giovanni seguían roncando sin inmutarse.

No sabían cuanto tiempo había pasado cuando por fin se separaron.
Permanecieron mirandose unos segundos más que largos sin saber que decir ninguno de los dos. Y al final fue ella quien tomó valor.

-Muñecote, tenemos que hablar de estas ultimas semanas

-Sabes que mi intención no fue traicionarte

-No lo hiciste - Elevó su mano para comenzar a acariciarle el contorno de la cara con el dedo índice, resultandole de nuevo increible como un contacto tan mínimo le ponía la piel de gallina. Cerró los ojos y suspiró cogiendo fuerza para decirle todo lo que venía callando semanas - Me agarré a eso para tener mi propio espacio porque no podía dejarte,no quería hacerlo. Pero si sentía que tu no te merecías el mal momento por el que yo estaba pasando, tu no tenías que pagar las consecuencias. He estado sin soportar que ningún chavo se me acerque, y no sabía si en algún momento iba a volver a soportar que tu me tocases y tu te merecías a alguien que quisiese entregarte todo sin ningun miedo. Y lo único que he estado haciendo ha sido evitarte y maltratarte para alejarte de mi.

- Has dicho que pensabas que no me merecia eso. En pasado.

-Siempre vuelvo a ti. Y tu siempre estás para arreglarme por muy destrozada que esté. Anoche vine porque tenía miedo a la tormenta y podrias haberme mandado a la chinita después de estas últimas semanas, pero estabas tan seguro de que iba a venir que incluso lo apostaste con tus amigos, estabas esperandome aunque yo sea una cabezota y una aventada.

- Si necesitas tiempo yo te doy todo el que sea, pero no me alejes. Soy un junior, un muñequito de plastico que ha vivido en una burbuja de lujos toda su vida. Y si fuera por mi orgullo creeme que te hubiese esperado dos días Roberta, pero te quiero más a ti que a mi orgullo y es la primera vez que alguien me importa más que yo mismo. Solo dime que necesitas y dame garantías de que no estoy haciendo el imbécil.

-La única garantia que te puedo dar es que lo único por lo que quiero luchar contra lo que mi cabeza me repite todo el tiempo es por ti.

-Entonces?

-Hace poco tu me pediste tiempo. Hasta la vuelta de vacaciones, y yo...bueno...te puse entre la espada y la pared. Pero, si yo ahora te pido ese tiempo, me esperarias?

-Con una condición.

-Cual?

-Te voy a besar cuando me apetezca. Y no me puedes reclamar, aunque estemos dandonos un tiempo.

-Eres un tramposo Bustamante - Rio y se impulsó de nuevo a besarle dandole pequeños piquitos mientras reia.

-Y tengo otra condición. No te puedes enfadar por lo que te voy a contar -Pudo ver como sin nisiquiera haber dicho nada aun la cara de la chica ya había cambiado completamente y quiso echarse a reir, pero el miedo que la tenía cuando se enfadaba se lo impidió.

-Que hiciste?

-Puede que haya estado tanteando...bueno, mas bien...este...

-Diego...

-Fue idea de Giovanni, y era solo porque según él esto te haría reaccionar pero yo en ningún momento lo hice con otra intención que no fuera...

-DIEGO

-Le coquetee a Belén para ponerte celosa y que te dieses cuenta de que me estabas perdiendo y ahora cree que neta quiero que sea mi chava.

-Y en qué momento me tenía que dar cuenta si lo has hecho a mis espaldas?

-Bueno, hacer la primera toma de contacto frente a ti y que me rechazase hubiese sido humillante.

-Te voy a matar

-Era condición que no te enfadases. -Cerró los ojos conteniendo la respiración intentando que los celos no se apoderasen de ella. En ese momento quería matarle, pero se habían abierto de nuevo el uno al otro y no era el momento de estropearlo. Pero ya se la cobraría, de eso estaba segura.

-Esta bien. Pero a cambio de esta animalada tuya y de tu amiguito, yo pongo una condicion, bueno dos. Una es que no haya nadie más en este break -El chico levanto la mano en signo de juramento con cara de no haber roto un plato en su vida. Río y tras darle un golpe en el brazo volvió a posar los labios sobre los de Diego, que enseguida la recibieron mientras sonreia.

-Y la otra?

-Que me des este día.

-Que?

- Si, que hoy nos dediquemos solo a nosotros. Que estemos tu y yo solos, que nos escapemos.

-Pues que te parece si me meto a duchar, tu vas a cambiarte tambien y nos vemos en una hora en la bodega?

-Perfecto

Diego se levantó de la cama y tras darle un ultimo beso a la pelicolor se dispuso a subir las escaleras mientras ella se dirigia a la puerta para irse a su habitación a cambiarse y poder irse con él antes de que todos se despertasen.

Se dió la vuelta antes de que él desapareciese por la escalera.

-Diego espera - Volteo a verla de nuevo y sonrió internamente con el corazón dando saltos cuando vio sus ojos vidriosos - Te amo

-Yo tambien intensa, más que a nada.

¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~Where stories live. Discover now