42. Sexto sentido

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Sabía que Diego y Miguel tenían razón cuando decian que ir al cuarto de los chavos de la logia era demasiado arriesgado. Entendía el miedo que tenían todos después de lo ocurrido con Tomás.

Pero lo que no entendía era que, precisamente por Tomás, no fuesen capaces de hacer todo lo posible para acabar con La Logia.

También sabia que era una locura hacerlo ella sola y solo pensaba en lo que podía pasar si alguien la descubria y en la regañina que Diego le daría y aprovecharía para echarle en cara otras cosas.

Pero ya estaba dentro.

Había aprovechado que después de la hora de la comida todos se quedaban en la cafeteria jugando al billar o al baloncesto en el patio gracias a que tanto Gastón como Gandía habían hecho oidos sordos a todo lo que les habían contado y conseguido que todo el mundo olvidase lo sucedido en cuestión de un rato. Tambien pudo aprovechar que sus amigos se habían quedado haciendo compañia a Diego, Miguel y Giovanni para, sin que nadie se diese cuenta, entrar en el cuarto de Rodrigo.

Claro que tanto Luján como Lupita habían pedido explicaciones de a donde iba ella sola y había tenido que mentir diciéndoles que no se encontraba bien e iba a echarse un rato. Y había podido notar a Diego arrimando la antena para estar enterado. Cosa que aunque quisiese negarlo, le gustaba, sobretodo después de que el hiciese tal declaración cuando propuso su idea de entrar a las habitaciones de los integrantes de la logia.

Después de comprobar que efectivamente no había nadie en la habitación comenzó a registrar desde la zona de las camas hasta los armarios esperando encontrar alguna prueba lo suficientemente evidente para desenmascararlos a todos. Pero esta vez no contaría con nadie del colegio, sabiendo que iba a ser todo ocultado. Por suerte ser hija de la cantante más famosa de México le habia ayudado a tener varios contactos con los que podría dejar en evidencia a todos los que estaban metidos en el ajo.
Había revuelto ya toda la habitación sin haber encontrado nada, al menos en la parte de abajo.

Pero la voz que menos deseaba escuchar en ese momento le impidió seguir con su búsqueda.

-Vaya, vaya... pensé que después de la casi muerte de tus amiguitos parariais de hacer el imbecil. -Lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos invadida por el miedo para después darse la vuelta y enfrentarle al ver que se encontraba Rodrigo solo.

-Vaya, vaya. Yo pensaba que no podía existir una rata tan inmunda pero ya ves, luego vi que sí después de conocerte.

-Ya me hartaste estúpida. - Rodrigo de un momento a otro levantó la mano y la estampó contra su mejilla lanzándola al suelo, haciendo que perdiese totalmente el conocimiento.

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-Aaaah! - Se levantó de la cama de Giovanni y se arrinconó en la puerta con la mano en el pecho intentando controlar su respiración.
Inmediatamente sus amigos se voltearon a verla sorprendidos por su grito, pero fue Miguel quien llegó hasta ella.

-Mia, que pasó?

-No sé, me asusté

-De qué?

-No lo sé. Solo sentí algo muy feo. No me encuentro bien.

-Ay, barbie, ya llevabas mucho sin armar un show

-Ay Luján, me chocas caray! Es neta, algo malo pasó.

-No manches, eres pitonisa o qué?

Empezaron a discutir mientras Diego analizaba bien la situación. Sabía lo sentida que era su amiga con ciertas cosas, y que si tenía un mal presentimiento era porque algo pasaba de verdad. Sabía que el sexto sentido de Mia casi nunca fallaba.

Entonces cayó en la cuenta.

-Maldita sea!!

Miguel fue ahora donde su amigo.

-Wey...

-Roberta. Algo ha pasado con Roberta- Salió como alma que lleva el diablo a buscarla esperando estar equivocado y que estuviese como habia dicho echada en su cama mientras que Luján y Lupita le seguían y Miguel observaba a Mia.

-Algun día me contaréis como Diego y tu os leeis los pensamientos?- Le agarró de la mano y salieron detras del resto en busca de Roberta.

Se le cayó el alma al suelo cuando entró a la habitación y no la vio allí. Subió al baño pero no había nadie. No había rastro de ella.

Se llevó las manos a la cabeza y gritó.

-Maldita seas Roberta!

Bajó las escaleras para encontrarse con los chavos que también buscaban a Roberta.

-Donde está?

-Donde crees Luján? Obviamente la loca de tu amiga se fue ella sola a buscar pruebas de la Logia como si fuese Colombo. -Lupita comenzó a llorar mientras agarraba su crucifijo y Lujan enmudecia.

Fueron de vuelta al área de las habitaciones de los chicos y buscaron el cuarto de Rodrigo. Y cuando entraron la imagen solo pudo desesperarles más.

Estaba todo revuelto. Las puertas de los armarios y cajones abiertos y todo tirado por el suelo.

-Mejor será que nos dispersemos para buscarla. Y que de una vez acabemos con ellos. Diego y Giovanni vayan a buscarla, Lujan y Lupita vayan a su cuarto por si vuelve y Mia y yo vamos a por las pruebas. Algo tiene que haber.

Empezaron a dispersarse como Miguel habia dicho. Pero este ultimo fue primero con Diego y le puso una de sus manos en la parte trasera de su cabeza.

-Ella va a estar bien si?

-Mas la vale.




¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~Where stories live. Discover now