Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)

Capítulo 43: Larga vida al Rey

Según las leyes de Illea, un año y tres meses después de comenzar La Selección, se realizaría la coronación de los nuevos reyes, cosa que no pasó en La Selección anterior, puesto que el día del anuncio del compromiso de Maxon fallecieron los reyes, por lo que al casarse, Maxon ya era rey.

Ese día había llegado, Byron estaba hecho un manojo de nervios y no dejaba de revisar su discurso una y otra vez.

- Cariño, ¿por qué no te sientas un momento?- dijo Paula desde el vestidor escuchando las fuertes pisadas del rubio.- Lo has leído cientos de veces, te va a salir perfecto.

- No me puedo sentar, si me siento no me levanto del pánico.- dijo Byron estresado.- No se me puede olvidar nada, como me equivoque en algo todo Illea me lo va a recordar durante el resto de mi vida. No puedo decepcionar a mi padre.

- No vas a decepcionar a nadie, todas las personas de este país están felices por que te conviertas en rey.- dijo Paula mientras se ponía una tiara.- ¿Qué tal estoy?

Se había puesto un imponente vestido color zafiro con mangas largas, cuello en V, hombros pronunciados y el pelo recogido en un elaborado moño bajo, daba una imagen femenina, elegante y regia. Byron se la quedó mirando boquiabierto.

- Vale, ya estoy menos nervioso, ya no me van a mirar a mí, sino a mi bella esposa que está impresionante.- dijo Byron agarrándola de la cintura y dándole un beso.- ¿Lista mi reina?

- Vamos allá.- dijo Paula enredando su brazo con el de Byron.

Cuando llegaron a las puertas del Salón del Trono, le colocaron a Byron una capa y a los cinco minutos se abrieron las puertas, todo el mundo les miraban, aunque Paula no podía dejar de mirar a Byron, tenía un aspecto distinto, no sabría decir qué era, pero estaba claro que hasta su forma de andar era distinta, si ya era seguro de sí mismo, ahora lo era más y estaba claro que estaba más que listo para convertirse en rey.

Al final del Salón se encontraban Maxon, America, Amberly y Shalom, los cuatro se encontraban a ambos lados de los tronos y cuando los futuros reyes llegaron se pusieron en frente de los tronos.

- Nos hemos reunido hoy aquí para nombrar a un nuevo rey, en este día, el rey Maxon dejará el trono para que su hijo y heredero, el príncipe Byron, ocupe el trono.

Paula no sabía si estaba nerviosa porque todo el mundo los miraba o porque cada vez que echaba un vistazo a Byron, veía que aunque se mostrara serio y solemne, sabía que en realidad estaba nervioso.

La ceremonia continuó con el nombramiento de nuevos cargos y nuevas leyes. La princesa miraba de vez en cuando a su alrededor y pudo ver como ni America ni Maxon dejaban de mirarlos a los dos, con una mezcla de alegría y nostalgia.

Finalmente llegó el momento culmen de la ceremonia, donde antes de tomar asiento, el rey Maxon le pasaba la corona a Byron, que se encontraba con una rodilla clavada en el suelo frente a su padre. Paula no dejaba de mirar la escena con asombro, no dejaba de pensar que su marido sería el rey y ella la reina, era algo que no se habría imaginado nunca.

- Yo, Maxon, dejo todas mis responsabilidades y deberes como rey en manos de mi hijo, el príncipe Byron. Que tengas un reinado próspero y lleno de paz.- dijo Maxon mientras se quitaba la corona y se la ponía en la cabeza a Byron.- ¡Larga vida al Rey Byron de Illea!- terminó de decir Maxon y todo el mundo coreó.