ROSE THORN
ᴇᴠᴇɴ ᴛʜᴇ ᴍᴏꜱᴛ ʙᴇᴀᴜᴛɪꜰᴜʟ ʀᴏꜱᴇꜱ ᴀʀᴇ ꜰᴜʟʟ ᴏꜰ ᴛʜᴏʀɴꜱ
ꕥ
✦ ╮ todos la subestimaron, la creyeron solo una cara bonita, una tonta princesa. nunca se dieron cuenta que era un dragón, una rosa llena de espinas.
pero cuando los dragones dancen y el...
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☁️ ·̩͙✧ C A P I T U L O C I N C O
—Mevanya...
LA PLATINA levantó la cabeza con el corazón en la boca, solo para confirmar quien estaba parado a unos cuantos metros. Jacaerys la miraba directamente desde el otro lado, con la boca tan solo un poco entreabierta, pero pareciendo nulo de palabras.
—Jace...
En tan solo unos segundos toda la ráfaga de recuerdos la azotó con fuerza, todo lo que había pasado la última vez que se vieron. Mevanya no hubiera creído posible que una persona cambiara como lo hizo él en tan solo 2 años; su cabello se veía más largo, pero sobre todo, él se veía...diferente, alto no solo en su postura sino en su proyección exterior también, más confiado, más seguro, más como un heredero al trono.
Hubo un momento de silencio, un momento donde ninguno de los dos sabía cómo comenzar la conversación, así que esperaban al otro mientras no podían apartar sus miradas.
—Yo... —dijeron los dos al mismo tiempo.
—Habla tu primero —le dijo Mevanya.
—No, no, las damas primero, por favor.
—¿Desde cuándo eres tú caballeroso conmigo, Jacaerys? —aquella pregunta sonó un poco más hostil de lo que Mevanya había querido, pero no se molestó en disculparse por ello.
Aquella hostilidad no intencionada pareció golpear a Jacaerys justo donde debía, el muhcacho se relamió los labios como si la boca se le hubiera secado de repente, y miró hacia abajo solo unos segundos antes de volver a sus ojos, los cafés de este tanto confundidos como parcialmente afectados.
—Mevanya...
—Aquí estas —dos voces se escucharon al mismo tiempo, una detrás de cada joven.
Cuando se dieron la vuelta, Jacaerys vio a su madre Rhaenyra, mientras Mevanya vio a Alicent. Ambas madres se miraron la una a la otra cuando notaron que sus hijos estaban juntos, y el aire, de por sí ya tenso, subió más en la terrible tensión.
—Mevanya, te he estado buscando —no tenía que ver el rostro de su madre para saber lo disgustada que estaba detrás de aquel tono políticamente gentil.
—Lo-lo siento madre, necesitaba un poco de aire.
—Bien, si ya tuviste suficiente, vámonos. Mañana será un día importante —Alicent no le estaba dando muchas opciones, o era irse con ella a las buenas, o descubrir lo que significaba a las malas, así que simplemente la siguió.
—Princesa Rhaenyra, Príncipe Jacaerys —asistió su cabeza en respeto a ambos, y mientras Rhaenyra le sonrió cálidamente, Jace solo se le quedó mirando tal y como lo había estado haciendo antes; como si quisiera disculparse de mil cosas pero no supiera exactamente por qué.
