Camille. |h.s|

15.

Sentí la noche demasiado rápida, en un abrir y cerrar de ojos ya era medio día. Me levanté lo más rápido que pude, hice mi rutina diaria y salí de la habitación. Támara había salido con el amigo de Liam. Era un chico agradable, y creo que a Támara le gusta.

No sé nada de Harry, él ya no estaba en el sofá, y por la hora qué es supongo que se ha ido a su trabajo. Me sorprendió que no me sintiera mal en la forma en la que le hablé, ya era demasiado, tenía que ponerme las pilas.

Estaba sola, así que me dispuse a limpiar un poco la casa. No tardó ni dos minutos cuando el teléfono empezó a sonar.

-¿Diga?

-Hola, Camille. -Reconocí su voz al instante-

-Hola, Liam.

-¿Estás ocupada? Digo, no quiero interrumpirte...

Miro el trapo amarillo y lo dejo sobre el fregadero.

-No, para nada, descuida. -hablo rápidamente- ¿Pasa algo?

-Bueno, me preguntaba si te gustaría salir a comer hoy. ¿Puedes?

-Desde luego, me encantaría. Pero ya has echo mucho por mí. ¿Qué te parece si yo te invito a comer hoy? Prepararé algo delicioso.

-Me encanta tu idea, sólo qué, ya sabes...

-¿Qué, qué tiene? -Me pongo a pensar-

-Posiblemente Harry esté ahí.

-Oh, ya veo... Lo siento, no quise...

-Descuida Cam.

'Cam' Él era la primera persona que me ponía un sobrenombre. Y suena realmente hermoso.

-¿Qué te parece si te invito a mi casa y aquí cocinamos? yo te ayudaré.

-Siempre tienes un plan 'B' ¿No es así? -Sonrío-

-Ya me conoces Cam. -Él también suelta una pequeña risa-

-Está bien, me agrada tu idea.

-Entonces pasaré por ti en una hora.

-De acuerdo. Nos vemos.

Digo y cuelgo la llamada. No sé si Harry llegará temprano o no, pero realmente no me importa -Supuestamente-.

He tratado por más de cuatro años ganarme su corazón, y fue tiempo perdido. No me quiero rendir, eso esta claro, pero todo tiene un límite.

No tengo demasiado tiempo, hago las cosas que me faltan por hacer y rápidamente empiezo a cambiarme. No agrego maquillaje, y uso la ropa más casual que encuentro. Salí nuevamente de la habitación y al bajar las escaleras llega un mensaje de texto a mi celular.

"Estoy afuera, sal pronto."

Liam.x

En ese momento me quedo pensando, y empiezo a debatir entre ir a su casa o no. No haré nada malo, pero no quiero parecer una cualquiera.

Me deshago de esos pensamientos y bajo lo que resta de los escalones, tomo mi bolso y salgo de la casa. Liam está recargado sobre su auto, levanta la vista y me sonríe tiernamente.

-Hola. -ríe-

-Hola, ¿Nos vamos? -Digo él asiente-

Abre la puerta ye da espacio para que pueda pasar, entro y cierra la puerta despacio. Da la vuelta para así entrar a su auto él también.

Ninguno de los dos dice nada en el camino, el silencio es incómodo para mí. Pero no quiero ser obvia, así soy la primera en hablar.

-¿Y qué sé te apetece para comer? -es lo único que sé me viene a la cabeza-