14.

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*Narra escritora*

Camille se había quedado dormida después de una hora. Su cuerpo temblaba de vez en cuando, y Támara la a cobijaba aún más.

El reloj marcaba las 8:05 a.m. y
Y con ello Camille comenzó a abrir sus ojos lentamente; evidentemente los tenía hinchados, se había privado en llanto hasta quedarse dormida.

Quitó la cobija de encima y salió de la cama, sé puso de pie y entró a ducharse. No tardó más de quince minutos cuando ya había salido de la ducha, miró a si alrededor y no se percató de la presencia de su prima. Su cabeza daba vueltas, y se sentía débil -Como siempre lo estuvo- No quería recordar lo de anoche pero le era imposible.

Se vistió, peinó, maquilló y salió de la habitación. Cuando llegó a la plata baja se encontró con la castaña, servía café en una taza, muestras que mordía una galleta de Canela.

Ésta la miró y le sonrió.

-Pero qué bella -Exclamó- Buen día. ¿Quieres una taza de café? -Dijo Támara-

-Gracias... Sí, por favor. -Susurró-

Su prima sirvió una taza más y se la dio a Camille, le dio un sorbo y ambas tomaron asiento en la mesa.

-¿Cómo amaneciate? -Pregunto temorosa la castaña-

-Bien. -Suspiró- Hm... ¿Él ya..? -dudaba en preguntar-

-No, aún no.

Camille sonrió de lado y se levantó de lugar; Caminó al mueble se estaba a lado de la puerta y de u. Pequeño cajón sacó una tarjeta. Tomó el teléfono de casa y empezó a marcar los números correspondientes. 1 pitido... 2 pitidos... 3 pitidos...

-¿Hola?

Camille reaccionó al instante y habló.

-Hola, Liam. -Habló segura-

-¿Camille?

-Sí. ¿Cómo estás?

-Bien... ¿Y tú?

-Bien. Oye, ¿Qué harás hoy? ¿Crees que nos podamos ver?

Al escuchar eso, Liam abrió los ojos como platos, no se esperaba eso. Ni tampoco Támara, ya que la miró desconcertada.

-Sí, sí. Desde luego. ¿Paso por ti? -Habló rápido-

-Claro, ¿Te parece en media hora?

-Ahí estaré.

-Vale, te veo alrato. -Dijo y cortó la llamada-

Hoy, por primera vez, haría que esto tuviera sentido, ya no más. Ahora Harry tenía que esforzarse. La rubia caminó de regreso a su lugar y empezó a beber su café.

-De acuerdo... ¿Qué fue eso?

-Salir adelante. Es lo que voy a hacer, no más consideración para Harry. Se acabó.

-¿Hablas en serio? -Una sonrisa se asomó por los labios de Támara -

-Así es. Creeme, estoy nerviosa, nunca había echo esto. -Sonrió-

-Realmente me alegro por ti Camille.

-Gracias...

Camille seguía hablado con su prima de cualquier cosa, entre esas cosas estaba la salida de Camille con Liam. Alrededor de diez minutos una presencia se sentía cerca; Era Harry, bajaba las escaleras mientras pasaba una mano por cabello alborotado.

De inmediato las dos chicas se miraron, pero Camille lo ignoró por completo hací volviendo a su conversación anterior. El rizado les dio una mirada rápida y analizó a la rubia; Notó su cambio de ropa y el maquillaje en la cara. Frunció el ceño, pensando que tal vez lo hizo para llamar su atención, y sin duda lo había echo.

Camille. |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora