❝Las peculiaridades de una persona, son importantes, es lo que la hace especial de cierta forma, pero... Mis peculiaridades, no son algo digno de mirar o apreciar❞
Sarada y Megumi no pararon de correr un buen tramo, la pelimorada sintió algo raro en el ambiente.
—¿Que sucede? —cuestionó Uchiha al notar la expresión de la mayor.
—No es nada importante —contestó.
Frente a ellas, repentinamente apareció un niño de piel y cabello blanco, sus ojos rojos fue lo que captó la atención de ambas.
—Esos ojos... ¿Quien eres? —cuestionó Sarada con seriedad.
—Uchiha Shin.
Hatake llevo una mano hacia el mango de su katana.
—Mi papá y yo deberíamos ser los únicos Uchiha que quedan...
—Lo sé —murmuró la pelimorada en respuesta.
—Ven conmigo.
—¿Y si digo que no?
—Padre dijo que te llevara, a ti y al miembro del clan Ryōmen.
—¡Jah! La única manera de que alguna de las dos vaya contigo es que logres vencerme o que accedamos —le dedico una sonrisa torcida —Creeme cuando te digo que ninguna de las dos es viable para ti.
Con un pergamino, Shin invocó una fuma shuriken con una cadena unida a esta.
—En ese caso, veremos quien pierde primero.
Shin lanzó la fuma shuriken contra Megumi, pero para ella, fue rápida la forma de acabar con el enemigo.
Usó su Kekkei Genkai, cruzó su dedo índice y medio, detuvo el tiempo, cinco segundos le bastaron para llegar realmente cerca enviando lejos a Shin de un puñetazo con chakra concentrado.
No había usado la katana que llevaba consigo por pura compasión.
—Patético —se burló sacudiendo su mano aun si no le había dolido nada —¿Así planeas vencerme?
—No, así —tiró de la cadena.
Pero Megumi lo había previsto, clavó la katana en esta antes de que si quiera la desestabilizara y corrió en dirección a Shin, este intentó ir hacia Sarada, pero fue desventaja para él.
—¡Raiton: Densen!
Como si se tratara de un látigo, Megumi hizo uso de este para atar a Shin dándole una fuerte descarga eléctrica.
Retrocedió para volver a colocarse frente a Sarada, esta, se encontraba impresionada ante las habilidades de Megumi, pero también confundida ¿Clan Ryōmen? ¿No pertenecía al Hatake?
—Esto no luce como una simple pelea de niños —musito el séptimo hokage, apareciendo de la nada.
—Claro que no —contestó Megumi con un leve tinte de molestia en su voz —Los niños de la aldea están bien educados a diferencia de este mocoso.
Naruto asintió de acuerdo.
—Sharingan, ya veo, eres tu... Tendré que capturarte, tengo muchas preguntas.
El patrón en los ojos de Shin cambió.
—Así que también usas el mangekyo sharingan...
—No habla mucho —comentó la pelimorada.
—Ya veo, lo retuviste muy bien, Megumi-chan.
—Por supuesto —respondió muy ufana.
—Bueno, ahora es mi turno, voy a tomármelo en serio —musito Naruto activando su modo Kyubi.
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