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007

[Narra Jaebum]

Lo que él me había confiado, significaba mucho para mí, tanto que estuve pensando en eso durante todo el resto del día, y en cómo podemos ver a una persona todos los días, ver sus sonrisas, ver su amigable forma de ser, conocer su tan divertido carisma, pero nunca notamos el pasado que se esconde en esa profunda mirada.

Decidí escribirle un texto, después de todo lo que me había contado sobre su pasado, le escribí una carta muy sincera, sobre lo que pienso de él, y también sobre todo lo que me hace sentir estar cerca de él, un texto lleno de honestidad, sobre mis sentimientos hacia él.

Y a lo mejor podía parecerle extraño, pero quería dárselo, quería que lo supiera aunque no sienta las mismas cosas, simplemente quería que él pudiera saber que lo admiro mucho y que para mí, verlo siempre, es algo que alegra mis días.

A la mañana siguiente en el mismo lugar, llego y me asomo cuidadosamente para verlo, siempre llega antes que yo.

Pero él no está.

Qué extraño.

¿Haberme contado sobre su pasado le habrá hecho sentir algo malo?

¿Será que se arrepintió de contármelo?

Me asomo una vez más para observar si a lo mejor se sentó en otro lugar, pero no, no está, dudo entre entrar o no, porque siento que sin él, no me sentiría tan cómodo, de alguna forma me acostumbre a su compañía diaria.

Mi teléfono comienza a sonar, y no mucha gente me llamaba a decir verdad.

Leer ''número desconocido'' me saca una sonrisa inmediatamente.

Es él.

—Buenos días, joven Park.— digo sin que me haya hablado siquiera.

—¿Ja-Jaebum? ¿Cómo supo que era yo?.—

— No soy Sherlock Holmes, pero sé que ayer le di mi número de teléfono a un joven con el que desayuno todos los días y hoy justo a la hora que siempre nos encontramos, no se encuentra aquí, así que supongo que la persona que está llamando es ese joven.— dije, escuché su risa.

—Bueno, lo adivinó, soy yo, Jinyoung, y ahora ya tiene mi número, pero por favor al agendarme no me ponga ''Joven Park''...— me reí fuerte, me daba demasiada ternura.

—No se preocupe por eso.— le dije — ¿A qué se debe su llamada?—

—Bueno yo, solo quería avisarle que hoy no podré ir a desayunar con usted, y eso es algo que me pone un poco triste, ya que disfruto mucho de las mañanas, gracias a usted...—

Él me estaba avisando.

Avisar.

Cómo si esto de vernos a diario ya no fuera una casualidad.

Cómo si el encontrarnos siempre ya fuera más que una rutina, sino más un pacto, un trato, una promesa.

Qué bonito, de su parte, avisarme.

— Agradezco que se tomara la molestia de llamarme para avisar. —

—Es que, yo, no quería que piense que no fui hoy por lo que converse ayer con usted, sobre eso, está todo bien. Simplemente, mis padres están de visita, y no los veo hace mucho, así que estamos en casa de mi mejor amigo Mark, desayunando. Pero mañana iré y estaremos juntos. Quise decir, estaremos desayunando juntos...— al oír eso solté una risa leve, me daba demasiada ternura cada cosa que decía, cada explicación que me daba como si me debiera alguna.

 Y simplemente no podía evitar notar lo mucho que le importaba, y a mí también me tenía que importar él si no no habría sentido un remordimiento cuando no lo vi sentado en el restaurante donde siempre desayunamos.

— Que pase una bonita mañana. — le dije, y luego me quede en silencio esperando una respuesta y él parecía esperar que le diga algo más, lo cual se me hizo extraño —Lo extrañaré mucho hoy... — dije finalmente y juraría que en ese momento una sonrisa se formó en su rostro.

— Yo igual, lo extrañaré...— dijo tímido, la llamada finalizó.

Me fui al trabajo, de nuevo, un día más y el joven Park ya me tenía pensando en él.

¿Pero qué es todo lo que estoy sintiendo?

Park Jinyoung.

¿Qué clase de encanto me pudo hacer para tenerme pensando en él todo el tiempo?

Durante todo el día, cada momento libre que tenía comenzaba a leer de nuevo la carta que le había escrito.

Y se me ocurrió modificarla un poco, sé que Jinyoung no es cómo yo, y yo desde el primer día le había hablado de mis preferencias, pero aún así una parte de mí necesitaba confesar lo atraído que me estaba sintiendo por él.

Así que comencé a modificar muchas partes de mi carta y ahora que iba a decirle que me siento atraído por él, solo podía tener la esperanza de que no se aleje de mi, o que no se asuste, yo no quiero atraparlo con eso ni tampoco pretender que el sienta lo mismo, solo buscaba expresar mis sentimientos volviendo los arte, siendo sincero con él.

Después de todo en estos tiempos ya no debería ser algo malo decirle a una persona que te atrae, sin esperar la misma respuesta.

Solo siendo sincero.

A la mañana siguiente apenas lo vea, le daré mi carta.