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003

[Narra Jaebum]

Qué interesante persona podía ser Park Jinyoung, que me tuvo pensando en él todo el día, a lo mejor la clave para tener un buen día era iniciar con una buena conversación.

A la mañana siguiente de nuevo al mismo lugar, al llegar me asomé lentamente antes de cruzar la entrada, tan solo para ver a través de las amplias ventanas, y ahí estaba él, en el mismo lugar del día anterior, de los días anteriores, muy concentrado en su ordenador.

Sin preguntar nada, ni decir nada simplemente me senté. Levantó la cabeza, mirándome muy asombrado y su sonrisa se formó instantáneamente. 

Parecía feliz de verme de nuevo.

—Buenos días.— le dije sacando mi libreta, la cual ya estaba muy desgastada, pero el simple pensamiento de reemplazarla por una nueva me daba un remordimiento, era muy especial para mí.

—Hola, Jaebum...— dijo sonriente, al igual que siempre estaba sentado con las piernas cruzadas, su cabello castaño tan bien arreglado que me daba muchas ganas de despeinarlo, pero no podía hacerlo, no quería incomodarlo. No me faltaba confianza conmigo, me faltaba confianza con él.

Su americano sobre la mesa con el vapor aún saliendo, luego de pedir mi capuchino me quedé mirándolo, simplemente no podía evitar hacerlo, pero al pensar que a lo mejor podría incomodarlo, miré a otro lado.

Pero cuando mis ojos se me escaparon y lo miraron, estaba mirándome también, me reí.

Al ver ese gesto suyo de confusión, vergüenza y ternura que traía consigo.

Cada gesto que hacía, simplemente le daba mucho resplandor a su personalidad.

Necesitaba decirle lo que había visto el día anterior, y no por querer entrometerme en su vida, o en su pasado, o en sus problemas, es tan solo porque el deseo de conocerlo mucho más, estaba muy inquieto en mi mente.

Al principio durante varios minutos simplemente buscaba las palabras adecuadas para hablar con él, sin echar a perder el momento, sin echar a perder la bonita comunicación que entablábamos al conversar de cualquier tema.

—Joven Park.—

—¿Sí? Dígame Jaebum.— respondió muy atento. 

—Yo, ayer vi... una cicatriz...—

A lo mejor fui demasiado directo, porque de la impresión se quedó callado y se bajaba la manga que ya estaba cubriéndole el brazo, al parecer se sintió muy preocupado en ese momento.

Podía notar su nerviosismo, la forma en la que me miraba, como si me hubiera decepcionado, y apenas me conocía, cómo era posible que yo pudiera sentir algo así, para mí era todo lo contrario.

—Escúcheme, no habría manera de que yo me atreva a juzgarlo.— dije mirándolo a los ojos, que se veían muy asustados.

No decía nada, solo pensaba, mirando a todos lados.

—Joven Park...—