𝘊𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘔𝘦 𝘏𝘰𝘮𝘦 © 🔭

🕷️𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚀𝚄𝙸𝙽𝙲𝙴🕸️

Andrew encima del escenario, sonríe bajo la máscara, viendo a un centenar de gente ovacionar su llegada. Todo el mundo quería fotos con Spiderman. Y Andrew, luego de agradecer por hacer el evento, va a tomarse fotos con cada ciudadano.

MJ sonreía viéndolo complacer a la gente. Ella también esperaba turno para una foto. Para hablar con él. O algo más.

Después de horas de flashes y muchos abrazos, Spiderman se despidió de los presentes y desapareció tras la cortina del escenario. Se largó por los cielos y unas calles más adelante, se escondió en el callejón menos concurrido. Por alguna razón, sentía que le faltaba el aire.

Descansó la espalda en la sucia pared de ladrillo. Se quitó la máscara y trató de respirar, aunque el hedor a basura y rata le fastidió.

Cerró los ojos buscando tranquilizar a su corazón, que de repente se empezó a acelerar.

— Hey, aquí estás. —Andrew se puso en guardía. Cuando reconoció quien era bajo las defensas.

MJ le había dado el susto de su vida. ¿Cómo lo había alcanzado? ¿Y hasta donde llegaba la obsesión de ella con Spiderman?.

— ¿Que haces aquí?

— Pues mi idea era esperarte en casa de Peter, pero te vi meterte acá y dije: ¿Por qué esperar? —dijo de la manera más tranquila. Andrew la vio como si le hubiese crecido otra cabeza

— ¡Que cool! —estiró la máscara, iba a marcharse— Nos vemos después —MJ puso su mano sobre el brazo de él.

— Espera, quiero... quiero agradecerte por haber venido. —una sonrisa dulce se formó en sus labios. Misma que al héroe no convencía.

—Bien, ya lo haz hecho. —intentó irse pero falló otra vez.

— También hablar contigo. No tienes que huir, no soy un peligro, no le diré a nadie tu identidad.

— ¿En serio? No es lo que le dijiste a Peter —la encaró. MJ se puso pálida y empezó a menear la cabeza. Él mostró su palma antes que MJ dijera algo— Si no eras peligrosa me hubiera quedado en casa tranquilo.

Andrew quitó delicadamente la mano de su brazo. MJ entró en pánico al ver que se iba.— No puedes juzgarme por lo que te dijo Peter. No soy mala. Solo debes conocerme para saber cómo soy realmente...

Andrew se giró hacía ella, curioso.

— ¿Que quieres decir?

—Puedo haberlo inventado. Es lo que hacen los antisociales y marginados.

Andrew quedó boquiabierto. La chica no conocía límites, y había hecho que su paciencia rompiera los mismos. Se fue contra ella, esos ojos amenazantes hicieron que MJ pegará su espalda en la pared.

— ¿Cómo te atreves a decir eso? ¿Que te ha hecho Peter para que hables así de él? —Andrew no encontraba ni un solo rastro de la bondad de una MJ. Y ahora comprendía a Peter— Tú tienes razón, no te conozco, ni tú a mí.

— Claro que si lo hago, sé quién eres... Tus valores... —interrumpió MJ

— Eso no significa nada. Tú también los tienes y todavía eres una mierda de persona. —estaban a una pulgada de distancia cuando Andrew susurró — Imagínate la clase de persona que soy si meten con los quiero.

MJ admiró su fisionomía rápidamente y sus ojos se detuvieron en los labios de Andrew.

— Entiendo —subió a los ojos furiosos de Spiderman— Yo también peleo por lo que quiero.

MJ se lanzó a besar a Andrew. Chocó sus labios con los del héroe, y este no correspondió ni un segundo. Andrew luchó por deshacerse de los brazos de MJ rodeando su cuello.

Cuando la alejó completamente de él, Andrew estaba el doble de furioso. Le iba a regañar, pero lo detuvo algo más importante. Arriba, en un edificio tan cercano se encontraba Peter.

MJ no lo notó, Andrew se movió veloz para ir detrás de un Peter mucho más molesto que él mismo.

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Peter saltaba de un edificio a otro. Su variante no lo perdía de vista, pisaba sus talones, llamándolo a gritos para que se detuviera.

En la primera oportunidad que halló, Andrew se lanzó sobre Peter. Lo logró atrapar. Peter se batió enojado en los brazos de Spiderman. Ambos rodaron por una azotea llena de ropa tendida.

— Oye, espera un segundo. —pidió al ver que Peter se alejaba rápido de su lado. Andrew copió su velocidad y se incorporó del suelo— No es tal como crees ¿Ok?

— Cierra la boca, traidor... —Peter le disparó una telaraña a su boca, pero Andrew contaba con buenos reflejos

Andrew iba a reclamarle a Peter por su violento modo de discutir. Pero se distrajo con un dato importantísimo. Sonrió alegre y agradecido— Peter ya regresaron tus poderes...

A pesar del entusiasmo de Andrew, el otro seguía viéndolo con fastidio. Ni una notícia buena salvaría a Andrew de lo que tenía Peter para decir.

— Eso es... es excelente.

— Lo sé, está perfecto. —Peter sonrió forzadamente, lágrimas amenazaban con salir— Por fin, haré que regreses a tu casa. Causaste suficiente desastre aquí, ya es hora de que te vayas.

Andrew mostró las palmas— Espera... sé que estás molesto por lo de abajo, pero puedo explicarlo.

— No estoy enojado. ¿Por qué besaste a MJ? No me interesa. Es lo que haría Peter Parker. Tú eres Peter, así que no hay problema —dijo Peter, sarcástico. Era evidente que le importo bastante ese beso— Después de todo, esto es lo que querías desde un principio ¿No?

Andrew frunció el ceño, la charla ya estaba tomando otro grado y rumbo. Andrew estaba desorientado.

— Tomas el papel de héroe, finges que te importan mis problemas. Me dices que renuncie, luego besas a MJ, y así te robas mi lugar en este universo...

La nariz enrojecida de Peter, era una muestra de cuan enojado estaba. Para Andrew era adorable. Pero ese no era lo que más le preocupaba, sino saber de donde Peter sacaba esos disparates.

— Esa serpiente tenía razón. Esto es lo que buscabas.

Ahí fue donde Andrew comprendió todo. Vlog había plantado ideas en la cabeza de Peter, no podía permitirle que se las creyera. Tomó coraje, y se acercó a Peter, borrando la distancia entre ellos.

Sus manos viajaron a la mandíbula de Peter, lo atrajó hacia su cuerpo y besó su boca inesperadamente.

Peter, a pesar de no corresponder el beso, sintió un flujo de emociones en su interior. Fue incómodo. Fugaz y al mismo tiempo duradero. Peter sentía que no lo podría olvidar, le caía como un balde agua fría. Marcando su alma y le dándole claridad a su mente.

Peter se encontró cerrando los ojos y siguiendo el ritmo salvaje del beso de Andrew. Las ganas de pelear con él se hicieron ganas de arreglar las cosas y aquel beso era efectivo, muy sanador.

— Esto es lo que en realidad he estado buscando; a tí —Peter se veía aún más confundido— Dejame, explicar...

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