🕷️𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙽𝚄𝙴𝚅𝙴 🕸️

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Andrew sostuvo la cintura de Peter fuertemente, apegando sus cuerpos mientras se columpiaban por el cielo. Saltando de un edificio a otro, yendo hacia el trabajo de Peter, que estaba cerca del ayuntamiento.

En las calles había una aglomeración de personas sosteniendo carteles para Spiderman. Con positivos mensajes de parte de los ciudadanos. Al parecer, a Nueva York le encantaba esta nueva versión del héroe.

Peter observó aquello extrañado, por que en su tiempo las cosas no fueron así. Nada fue color de rosa, de hecho. Lo único que le dió motivación para seguir fue su tía May.

Andrew se movió estratégicamente por los aires, intentando no ser visto. Finalmente, aterrizó en la azotea del café bar donde Peter trabajaba.

Luego se deslizaron por un callejón, donde estaba la entrada trasera del negocio.

— Esto es increíble. —opinó Peter, y se acomodó el uniforme— Nunca me trataron así, ni siquiera me pagaban por eso.

Andrew silbó, burlonamente. — Eso suena muy envidioso de tú parte.

—  Por favor, obvio no. ¿A quién le iba dar envidia quinientos mil dólares? ¡Una tontería! —ironizó Peter.

Peter se amarró el delantal al cuello, bajo la mirada de Andrew. Sentía no tener tiempo ya, su turno estaba por comenzar. Tenía prisa, pero aquello no era beneficioso, por que hacía que sus dedos suden bastante y la torpeza en ellos incrementara.

Andrew lo quiso ayudar, se posicionó tras de Peter y le ayudó a amarrarse la parte de la cintura.

Peter se puso rígido cuando Andrew colocó sus manos delgadas sobre su cadera y le apretó fuerte para que se mantuviera quieto en esa postura.

— Si te parece atractivo el pago, tal vez podrías volver a ser Spiderman. —Andrew inquirió al nivel del oído del otro

Peter sintió una dulce sensación nacer en su estómago, pero, cuando procesó la sugerencia de su variante. La tierna sonrisa a punto de surgir en sus labios se volvió amarga y seria.

«No vale la pena, tú no vales la pena para ser un héroe» aclaró mordaz, la voz negativa y miedosa en su mente.

Se separó de Andrew en cuánto este le hizo el moño en la cintura.— No digas tonterías.

Peter avanzó a la puerta, meneando la cabeza. Puso la mano sobre la manilla de la puerta, dispuestos a irse, pero, a última momento Andrew habló:

— Bien, si tú lo dices. Significa que no tienes lo necesario para Spiderman. —Andrew encogió los hombros y se rió por lo bajo. Bastante pretencioso para el gusto del contrario.

Peter lo miró por encima del hombro, encontrando la mirada de su variante llena de sarcasmo.

—Ahora sí dije una tontería  —aceptó Andrew, mostró las palmas en señal de paz

Peter tenía la teoría de que siempre era estudiado por Andrew. Y en ese instante confirmó que tenía la razón. Andrew lo estaba poniendo a prueba.

Su variante notó lo evasivo que era Peter con el asunto heroico. Estaba extrañado de la rápido en que Peter abandonó la lucha contra el crimen. André quería ayudarlo a recuperar su pasión por salvar el mundo.

Pero a Peter no le interesaba recobrar nada.

— Sé a donde quieres ir. —dijo Peter, con una mirada de advertencia— Así que mejor dejémoslo hasta aquí. Vete a cobrar tu dinero por la beneficencia y yo me iré a sudar el sueldo.

— Espera ¿Insinúas que no me ganó mi sueldo? —Andrew alzó la voz, un tanto ofendido— Luchar con ladrones implica más energía que la que gastas al servir café. ¿Quién crees que pelea más por su sueldo?

Peter torció los labios, dándole una mirada fastidiada. No le seguiría el tema a Andrew, no quería tener esa patética charla motivacional.

Andrew respiró profundo, y se abrazó a sí mismo.

—Eres muy amargado como para que seamos la misma persona —junto las cejas, confundido— ¿Que te hizo así? Peter Parker... es divertido.

Peter se mordió el labio interno.

— Solía ser divertido, tienes razón —sonrió sin gracia— Pero, después que perdió a personas importantes por su culpa, ya nada le pareció tan gracioso.

Andrew se sintió estúpido al segundo, Peter terminó la discusión escapando a sus labores.

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Peter con cuidado llevaba los pedidos a las mesas. Hoy estaban a tope, todos los neoyorquinos querían ver al héroe de la ciudad. Todavía faltaba una hora para la aparición del arácnido, así que aprovechaban para almorzar.

Peter se sentía agotado, no ha parado en todo su turno. Ni ha tomado agua. Lo bueno es que recibiría más doble paga por el trabajo de hoy. Suficiente para recuperar el dinero que no hizo al faltar un día.

— ¿Me das la cuenta? Por favor.

— Ya se lo entrego señor. —dijo Peter, dirigiéndose a la mesada para recoger la bandeja llena de comida— Ok. Esta es para la mesa 4, y este para la 15, y este de aquí....

Peter ordenó los platillos de manera más sencilla para su entrega. Se dió vuelta, manteniendo el equilibrio en sus manos.

Alcanzó la mesa cuatro y dejó encima el pedido, luego paso a la siguiente, y así continuó.

Cuando se dirigió a la décimo quinta mesa, sintió una débil punzada en su cabeza. Fue confuso. Estaba inseguro de si era una verdadera señal. Pensó demasiado las cosas, estaba asustado ya que su sentido no funcionaba bien.

La campana sonó, Peter se giró hacia la puerta y encontró a MJ al pie de la entrada. Recibió una amable sonrisa de su parte.

— En un momento te atiendo —Peter se puso muy nervioso, MJ se sentó en la barra a esperar

Peter entregó los platos, iba devuelta cuando sucedió lo inespedo. El suelo se abrió, empezó siendo finas grietas, naciendo desde distintas direcciones, hasta volverse peligrosas zanjas.

La gente empezó a gritar y a correr fuera del negocio. Este no paraba de temblar, avisando su pronta caída. Peter reaccionó rápido y ayudó a MJ a salir de ahí.

— Salta con cuidado. —ordenó Peter a MJ, mientras las grietas aumentaban a su alrededor. Asomó la mirada y notó que la profundidad era abismal. Como si fuera directo al infierno— Ya casi, uno cuantos metros y vamos a estar seguros...

Peter tenía esperanzas de sacarla del peligro, acabaría con el tormento en el menor tiempo. Pero, bastó un paso mal dado para que MJ cayera.

Siendo hábil, ella se sujetó del borde, pero sostener su peso era difícil. Sus dedos se lastimaban con el filo de las rocas. En un momento de debilidad se soltó. Peter la atajó a tiempo. Sostenía sus manos y trató de subirla.

Pero se le hizo arduo, se sentía muy débil. ¿Donde estaba su fuerza? ¿Que sucedía con sus poderes?

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Muchos me están pidiendo sexo para los personajes. Denle chance a que se conozcan mejor, son la misma persona pero ajá, las cosas a su tiempo. Thanks for read<3

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𝘊𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘔𝘦 𝘏𝘰𝘮𝘦 © 🔭Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz