A New Senpai (Budo x Ayano) [Finalizada]

🔪Capítulo 56💌

CONTIENE UNA LEVE ESCENA EXPLÍCITA.

Tres golpes a la puerta. Y nadie abría. Era comprensible, a altas horas de la madrugada todo el mundo debería estar durmiendo, aún si era navidad.

Sin embargo, tras una larga cadena de golpes ininterrumpidos, la puerta seguía sin abrirse.

-Espera aquí, Ayano.

Budo forzó la puerta, y al entrar y revisar todas las habitaciones, cayó en cuenta de que no había nadie.

-No hay nadie... -susurró, creyendo lo peor.

-¿Budo?

-No hay nadie -repitió.

Sus ojos llorosos se enfocaron en la habitación de sus abuelos, aquella habitación en donde no había nadie.

(...)

-Feliz primer aniversario -susurró Ayano en el oído del pelinegro, invitándolo a caer en la tentación del placer.

-Feliz primer aniversario -dedicó él, tomando a la joven de las caderas y sentándola en sus piernas-. ¿Te apetece festejarlo?

-Por supuesto que sí.

La chica inició un beso fogoso, arrebatándole el aliento al contrario.

-Mhn... -gimió por lo bajo Budo.

-Apenas fue un beso, mi amor, y ya estás así... -sonrió con malicia, acariciando la erección del pelinegro.

(...)

Y su escape de la ciudad de Buraza Town pronto fue un olvido para todos. Nadie sabía nada de ellos. Nadie sabía qué había sido de su vida.

Así como todo, pronto se fue olvidando.

La vida continuaba.

Esos jóvenes que un día nacieron para ser felices y seguir reproduciéndose, ahora estaban condenados en la oscuridad.

Ella, la oscuridad, lo guió a él.

Ayano nunca había sido un sol, siempre había sido oscuridad. Sin embargo, sí fue un sol para él.

Ahora vivían escondidos, la policía los perseguía. Cuando Taro anunció en todos los medios quién era la asesina de Osana Najimi y todas las demás víctimas de Akademi High School.

Ayano lo sabía. Si no mataba a Taro, jamás podría estar tranquila.

Y esa noche "trágica" de Navidad hace ya casi dos años, en esa noche tendría que haberlo matado.

Pero ya no sirve el arrepentimiento, porque te consume la vida, ¿verdad?

De Osaka ahora viajaban por todo el sur del país de Japón. Trabajaban en trabajos de medio tiempo, o en trabajos donde les daban el dinero el mismo día.

Ahora se encontraban en la prefectura de Fukuoka, rentando una habitación en un hotel.

-¿Crees que estaremos en paz por al menos 3 meses?

-Sí. Yo me encargaré de que sea así. Y por muchos más meses -susurró Ayano, abrazando a Budo.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

(...)

Es increíble lo que la vida te tiene preparado. Porque jamás se le ocurrió que nunca podría ir a la universidad, ni que tendría que dejar toda una vida atrás. Tampoco pensó que ese día la casa de sus abuelos estaría vacía, que su madre le ocultó que ellos habían muerto.

La vida, todavía no podía entenderla. ¿Cómo de un día para otro se fue con una asesina?

Aunque ella no es una asesina. Es sólo una persona corrompida por los ideales de alguien más.

Sumergido en sus pensamientos, Budo cierra los ojos y se queda dormido. Ya no podía dormir en paz, porque no sabía si el mañana seguiría siendo un día soleado.

No sabía, incluso, si el día de mañana su esposa seguiría respirando.