🔪 Capítulo 53💌

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Plaf.

El ruido seco resonó por tan sólo un segundo. Se asomó por la baranda, admirando aquel cuerpo desplomado en el piso, bañado en sangre. Su sonrisa se ensanchaba cada vez más, sus ojos deslumbraban en medio de aquella noche siniestra. Su cabello bailaba en medio de la oscuridad, brillaba en medio de la ausencia de la luz de la luna. Y, en menos de un instante, los fuegos artificiales pintaron el cielo de colores vivos. El rojo predomina en su totalidad; sangre, justo como el líquido esparcido en aquel suelo.

El ruido de la puerta de la azotea se escuchó. Los pasos apresurados resonaron en el piso blanquecino. Él estaba allí, estupefacto al ver a la pelinegra con una sonrisa enfermiza.

Y, tan rápido como las nubes ocultaban a la luna, Ayano se disipó entre las sombras.

(...)

Asesinato navideño. Sí, ese era el título que saldría en todos los periódicos el día de mañana. Le resultaba ridículo ese encabezado tan simple, pero sin dudas sería un gran caso con el que la gente va a chismear.

—Seré la primera persona en redactar esto, y será la mejor nota que alguna vez haya escrito —susurra Info-Chan, viendo a través de las cámaras a Taro Yamada gritando por su amada ya muerta.

—La incentivé para que vaya con la policía.

—¿Qué sentido tiene eso? ¿No te querías vengar de Ayano porque su madre mantuvo a tu hermana encerrada?

—¿Y tú no te querías vengar de Osana porque su padre destruyó tu trabajo? —atacó Info-Kun.

—La diferencia es que yo sí logré mi objetivo, tú no.

—Quédate tranquila. Dejé morir a Osana por una muy buena razón.

—¿Cuál? —preguntó ella.

—Taro Yamada será mi carta bajo la manga.

—Yo ya cumplí mi objetivo. Ya no necesito nada de Ayano, ni ella de mí. Vamos terminar ese "contrato" que hemos hecho hace meses.

—¿Cuál fue la razón de nuestra alianza? —cuestionó el pelirrojo.

—Somos medios hermanos, ¿por qué no te ayudaría?

—¿Pretendes ayudarme con mi siguiente trabajo?

Info-Chan sonríe, sonríe ampliamente y después ríe.

—No vuelvas a insinuar ese tipo de "cosas" conmigo, no soy una maldita incestuosa. Si no, ya no habrá fidelidad, te denunciaré.

(...)

—¿Ya terminaste?

—Sí, vamos —Ayano toma su mano y caminan en dirección a la estación—. Creo que extrañaré Buraza Town.

—Yo no.

—¿Por qué?

—La mayor parte de mi infancia está aquí —la joven entendió a lo que se refería, ya que su tono cambió a uno melancólico—. Ahora… quiero crear mi propio lugar donde pueda almacenar millones de recuerdos contigo.

—Dices demasiadas cosas poéticas.

—Sólo digo lo que estoy sintiendo. Mis sueños, anhelos.

—Ya cumpliste uno de tus sueños, ¿tienes alguno más?

—Vivir toda la vida contigo —suelta, seguro de sí mismo, enfrentando esa mirada oscura de la joven. Esa mirada fría que al mirarlo a él se llenaba de calidez.

Frenan su caminata para seguir mirándose el uno al otro, encontrar sus sentimientos en cada par de perlas oscuras. Deducir el tiempo de felicidad, tristeza, melancolía, alegría. Deducir el tiempo de vida del otro.

—Pero, eso es…

—No es un sueño. Es un anhelo.

A New Senpai (Budo x Ayano) [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora