🔪 Capítulo 50💌

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La noche se acercaba, el viento empezaba a cesar. La luna llena se asomaba en el horizonte, tan brillante como siempre.

La luna siempre brillaba, la luna siempre estaba completa. Sólo que a veces, no quería mostrar su otro lado. Su otra faceta, su lado mal llamado "oscuro". Porque sólo era su lado oculto, el que no quería mostrar a los demás.

Eso era Budo, alguien radiante como la luz de la luna. ¿Y por qué no era un sol?
Porque él refleja la luz solar, pero no tiene luz propia. No puede brillar por sí mismo, necesita del sol.

Y ese sol era Ayano. Porque ella no tenía facetas. Ella no era la mejor persona ni tampoco la peor. Pero él encontró luz en ella para poder brillar.

La luna no puede vivir sin el sol. En cambio, el sol sí puede vivir sin la luna.

El sol y la luna son opuestos. Pero la galaxia es oscura, no hay luz propia en ella. Y es por eso que están perdidos en la oscuridad. Y ellos también, Budo y Ayano son dos seres opuestos que se pierden en la soledad.

Ayano puede vivir sin Budo. Él no.

El sol se está muriendo, el sol está dejando de brillar. La luna también, la luna ya no tiene la luz del sol.

Su elegante kimono rojo se balanceaba con la suave brisa que quedaba. Su cabellera suelta también danzaba junto a su vestimenta.

"Las estrellas nos envidiarán cada vez que recorramos la noche con nuestro amor".

—No pensé que iba a ir a una fiesta de Navidad. Menos un domingo por la noche, que debería pasarse en familia, ¿no crees?

—Yo todas las Navidades las pasé sola. A veces estaban mis padres, y otras veces no había nadie. Mi abuela venía con el abuelo, pero después de que hayan muerto todo volvió a ser soledad.

Un silencio se forma mientras caminan, unas cuadras antes de llegar al instituto.

—Espera —la frena Budo—, aquí fue donde te abracé, ¿lo recuerdas?

—Sí.

—¿Ahora puedes besarme tú a mí?

—Me parece una ridiculez.

—Por favor, Aya-Chan —suplica Budo, con un sonrojo en sus pálidas mejillas.

Ella se acerca, posa ambas manos en sus mejillas rosadas. Acerca sus labios, sus narices rozaban y estampa su boca con la de Budo. Juega con los labios masculinos, sus lenguas se abrazan, y sus miradas se funden en lo enfermizo de su amor sin raíces.

Domingo veinticuatro, a dos horas de Navidad.

Ellos firman su amor otra vez, se besan hasta quedarse sin oxígeno.

(...)

Osana.

Perdóname, Raibaru. Jamás fue mi intención abandonarte. Espero que me perdones.
Nunca debí haberte metido en todo lo de Ayano. Fue mi culpa, perdón.

Espero que estés en un lugar mejor. Yo cobraré venganza por tí, Ayano no ganará.

Hoy iré a la comisaría y diré todo. Perdón por no hacerlo antes, Raibaru.

Pero ten por seguro que vas a descansar en paz. Ayano va a ir a la cárcel, se va a pudrir en una celda. No voy a dejar que ella esté libre.

Ella merece la muerte también. Merece que le quiten la libertad, como lo hizo contigo.

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¡Ya llegamos a los 50 capítulos! Nunca lo imaginé, un domingo a la tarde publicando el capítulo cincuenta de mi primera historia. Me parece una locura, pero muy buena locura.
Gracias a todos los que están leyendo esta historia, sin ustedes yo no habría llegado tan lejos.❤️

A New Senpai (Budo x Ayano) [Finalizada]Where stories live. Discover now