Capítulo 29

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Volviendo el tiempo hacia atrás,  al día en el que mi relación con Lali se volvió 100% formal ante la ley, en resumen: el día de otra locura, nuestro casamiento parte 1.

Todo de la mano a Lali que me sonríe, juntos entramos a la habitación del registro civil donde ya estaban nuestros seres queridos más cercanos.
El juez dijo cosas graciosas, nos preguntó acerca de nuestra historias.
-Nos conocemos desde chiquitos, nuestros papás son mejores amigos y bueno.. Tuvieron que pasar años para llegar a esta situación-ella sonrió y me contagié.
-¡Hablemos con toda la verdad!-la mandé al frente- que en el 2012 se iba a terminar el fin del mundo fue su excusa ideal..-elevé mis cejas, Lali me fulminó con la mirada.
-¡No le des bola a todo lo que esta diciendo! ¡El moría por mi!
-Y ella también, pero no encontraba la manera de declararse-agregué para molestarla, sí, justo el día de nuestro casamiento se me dio por molestarla, Lali era capaz de decirme que no.
-Bueno, ¡linda historia!-el juez se rió y por suerte todos se rieron, lo escuchamos decir una serie de cosas serias hasta que llegó finalmente EL momento-Mariana Espósito, ¿aceptas a Juan Pedro Lanzani como tu esposo?
Silencio... Murmullos y risas, todos sabían que Lali estaba disfrutando el hacerme sufrir.
-¿Porqué debería casarme con vos?-la guacha elevó sus cejas divertida y solté un suspiro.
-Porque me amas... y porque te amo... ¿eso te es suficiente?
Otra vez hubo un silencio y se terminó riendo en mi cara, asintió con la cabeza.
-Sí, acepto
Nuestros invitados gritaron y más de uno se relajó al escuchar la muy clara respuesta.
-Juan Pedro Lanzani, ¿aceptas a Mariana Espósito como tu esposa?
-Si, acepto-la miré intensamente a los ojos, los suyos se cristalizaron y eso me hizo sentir mucha emoción en mi pecho.
Nos besamos y nos aplaudieron, Lali rodeó mi cuello con sus brazos y no quiso separarse, cuando lo hicimos igualmente nos quedamos cerca.
-Te amo Pit-su sonrisa enorme me tenía embobado, loco de amor.
Entrelazamos nuestras manos y juntos salimos del registro civil, nos tiraron arroz y nos dimos más besitos, posando para las cámaras de fotos.
-Hermosos, ¡están hermosos!-Romina la mamá de Lali nos abrazos fuertemente-¡bienvenido a la familia Peter!
-Siempre fue de la familia-Gonzalo asintió y me abrazó también de manera fuerte, sentida- no la hagas enojar nunca más... Por poco te deja plantado, ¡no olvides que es brava!
-Y hasta eso me fascina de ella-asentí con la cabeza- pero es un buen consejo-nos sonreímos.
Mis papás también nos buscaron para felicitarnos.
-¡Estas hermosa Lali!-mi mamá Marcela estaba emocionada-¡y tu pancita también!-se la acarició.
Los ojos de Lali se aguaron y terminó llorando.
-¡Ey no llores!-mi papá la hizo sonreír.
-Pero es por emoción, ¡no puedo creer que todo esto sea real! Que este presente sea real
Rodeé su cintura con mis brazos y besé su mejilla.
-Lo es..-se lo susurré en el oído y ella también dejó un besito en mi mejilla.

Nos retiramos de la puerta del registro civil y fuimos a un bar a celebrar nuestro casamiento.
-¡Felicidades chicos!-Candela nos abrazó emocionada.
-¡Yo soy la embarazada! ¡¿Qué les pasa a todos que lloran?!-Lali se le rió en la cara.
-¡Es que los amo estúpidos! Y ayer estaban jugando a las escondidas y escondiéndose en el mismo lugar..
-Enamorados desde la cuna prácticamente-Eugenia elevó sus cejas y todos nos reímos.
Mis amigos brindaron conmigo, el Chino, Agustín y Gastón, también vino Úrsula y nos trajo de regalo cositas ricas de España.
-La hora de la torta-la mamá de Lali nos la mostró, su hija estaba sorprendida.
-¡No hacía falta! Este no es el festejo de casamiento definitivo
-Pero igualmente es importante-Romina besó la frente de su hija- corten el primer pedazo
Miré de reojo a Lali que no sabía que hacer, terminó accediendo, mientras estábamos haciéndolo al mismo tiempo con mi otra mano agarré merengue y le ensucié la cara, ella me miró mal y me sonrió.
La Lali vengativa era una completamente distinta a la de siempre.
Terminamos sucios y pegajosos, el merengue terminó hasta en nuestro pelo.
Ella me lamió la mejilla como una leona y la miré a los ojos intensamente, no me importó el estar rodeado de gente, simplemente la besé.
-Te amo La.. Mucho te amo..-sonreí satisfecho.
No había sido un festejo ostentoso, solamente simple, pero lo simple muchas veces es mucho más hermoso que algo extravagante.
-Amo que nuestros papás nos hayan regalado la noche de bodas en este hotel divino... Ya saben que nada más terrible que esto puede pasar-llevó una de sus manos a su panza y le sonreí, levanté la musculosa que tenía puesta y me quedé mirándosela, se la acaricié con toda la delicadeza del mundo y le dejé varios besos así.
-Claro... Ya se resignaron con nosotros, ya tienen el título de abuelos asegurando-elevó sus cejas.
Lali me hizo señales para que me acerque más y besó la punta de mi nariz, le hice mimitos en el pelo.
-Peter...-¿se puso nerviosa?-yo... Hay algo que... Me estoy dando cuenta.. Bueno.. Me di cuenta..-se rió- yo... Nunca me di cuenta de lo muerta de amor que estaba hasta hoy... Vos sos mi persona favorita, cuando me empezaste a molestar en el medio del registro civil fui consciente de la confianza que nos tenemos como para hacer esas tonterías, lo mucho que nos divertimos juntos.. Siempre nos divertimos juntos, desde los pañales-nos sonreímos- y amo cada cosita loca, cada momento que compartimos.. y sí, soy una loca de mierda que monté todo este espectáculo para animarme a dar un paso y finalmente declararme
-No fue algo solamente tuyo La... Yo también llevaba años queriendo cruzar la linea de la amistad y tenía miedo, mucho miedo.. estaba ATERRADO-me sinceré y nos reímos juntos, desde siempre todo había sido así, juntos, reírnos juntos, llorar juntos, pelearnos a solas.. y volver a trabajar en que las cosas estén bien, hacer todo para hallar la calma- pero esa etapa ya la dejamos bien atrás eh-la miré coqueto y ella captó lo que tenía en mente, juntos nos abrazamos nuevamente y las caricias volvieron, volvió la pasión, la ternura y las acciones "zarpadas", cada segundo en el que me entregaba a ella era hermoso- bueno, ¿y ahora que nos deparara el futuro?
-Prefiero no saberlo Pit-se le formó una pequeña sonrisa- carpe diem
-Vivir el ahora-asentimos con la cabeza- hakuna matata
-Hakuna matata, una forma de ser, hakuna matata, nada que temer, sin preocuparse, es como hay que vivir, a vivir así, yo aquí aprendí, hakuna matata-terminamos de cantar juntos.
Era completamente ridículo el habernos puesto a cantar El rey león en nuestra noche de bodas, estando desnudos y en pleno entorno romántico.
Detrás de todo esto seguíamos siendo dos personas jóvenes que amaban divertirse y boludear.
-Shrek es alta película-comenté mientras no tenía ninguna intención de soltar a Lali que se estaba quedando dormida.
-Alta peli, pero a mi batería interna le queda un 1% de vida útil
-¿La seguimos mañana? La peli
-Mañana-ella me hizo ojitos y le sonreí, nos besamos y apagué el televisor.
Lali no tardó nada en dormirse, pero yo no pude hacerlo rápidamente, su aura desprendía una luz especial, su paz me relajaba, y me reafirmaba que ella era mi persona, mi otra mitad.
Verla y tenerla entre mis brazos es lo que mil veces soñé, y acá estábamos, abrazados, relajados y pasándolo bien, nuevas aventuras iban a poner nuestro mundo de cabeza.
Entrelacé una de mis manos con la suya y el detalle de su anillo y el mío me erizó la piel, sonriente acomodé mi cara sobre la almohada y cerré mis ojos para intentar descansar.

Hasta el ApocalipsisWhere stories live. Discover now