Hasta el Apocalipsis

Capítulo 26

-Hola bebés-le acaricié la panza a Lali a penas llegué del trabajo, le estaba al borde de explotar, la vi tan concentrada escribiendo, amaba verla tan feliz, de vez en cuando me mostraba un poco de lo que estaba haciendo, solo un poco.
-Cuando esté publicado vas a poder leerlo, recién ahí
Elevé mis cejas.
-Amo tu determinación, ya te metiste en la cabeza conseguirlo y vas a hacerlo, ¡porque te conozco! Y sos talentosa, buena gente, mereces todas cosas lindas
Lali me miró con una sonrisa y me abrazó por el cuello, me besó con dulzura.
-¿Ves porqué te quiero?
Me reí.
-Yo te amo-me mordí los labios.
-¡Yo también idiota!
La Lali hormonal no me perdonaba una, si antes le gustaba discutir conmigo ahora le fascinaba.
Me hacía reír mucho, su humor especial por suerte se estaba "acomodando", solo estaba quedando su humor de siempre (y eso ya es demasiado).
-Hola papá-llegué al teléfono fijo- ¿hoy? ¿No podemos hablar por acá? Ok... Bueno, en media hora voy, ahora quiero estar un tiempito con Lali, bueno, nos vemos
-¿Pasó algo?-ella se preocupó.
-No.. Bueno, no sé, quiere hablar conmigo-tomé aire y solté un suspiro- ya no se que esperar..
-Espero que no sea nada malo-me dejó un besito en la palma de la mano y esbozó una pequeña sonrisa.
-No creo que sea malo-elevé mis cejas y también le dejé un besito en su palma.

-¿Querías algo?-miré a mi papá, llegué a mi casa de toda la vida y estaba esperándome junto con mi mamá-¡¿qué?!
-Queríamos hablar con vos para pedirte disculpas, sé que además de lo que estas viviendo tuviste que lidiar con lo nuestro..-empezó mi mamá y la hice callar.
-No me pidas perdón por eso.. Ustedes tienen una vida, ustedes también tienen que pensar en ustedes
-Pero Peter..-mi mamá iba a seguir y mi papá la interrumpió.
-Te llamamos para contarte que decidimos apostar nuevamente a lo nuestro... Tal vez en tu cabeza creas que fue un error.. pero no lo es.. por lo menos para mi...
-¿Y para vos mamá?-la miré a ella.
-No lo sé... No sé si vamos a fallar otra vez, solo sé que siento cosas por tu papá, y que no quiero terminar de vivir mi vida cuestionándome todas las noches "que hubiese pasado si.."
-¿Entonces ya lo decidieron?-lo miré a los dos, asintieron con la cabeza- todos merecemos ser felices...
-Te amo mi amor-mi mamá se acercó y me dio un abrazo, mi papá hizo lo mismo, y después de tanto pude respirar en paz.
-Así que cuando quieras podemos hacer un almuerzo o cena familiar con Lali, desde que consolidaron lo de ustedes nunca tuvimos un encuentro "normal"-mi papá elevó sus cejas.
-Sé que le va a gustar la idea-les sonreí- bueno, tengo que irme.. le prometí a Lali ir a comer a su pizzería favorita
-¿Nos podemos sumar?-mi mamá me miró ilusionada, no tuve mucho que pensar, terminé aceptando, pero antes llamé a Lali para avisarle.
-¿Podemos decirles que me siento mal y comer pizza los dos solitos?-me miró de reojo cuando la pasé a buscar, elevé mis cejas sorprendido, ella no era de hacer esos pedidos- es verdad que me siento un poquito mal, no estoy mintiendo..-se le formó un puchero.
-¿Mal como?-me preocupé.
-Mal rara... Me siento rara.. desde que desperté no dejaron de moverse, ya no los soporto-apoyó su mano en su panza y se la acarició.
Una ola de nerviosismo se apoderó de mi mente... ¿Podía ser?.... No... No podía ser.
-Bueno, comemos los dos solitos acá-besé su frente y me sonrió.
-Perdón por no hacerte la segunda en esto mi amor...
-Lo van a entender-besé varias veces más su frente y me abrazó.

Comimos pizza mirando un partido de hockey, Lali era fan desde siempre, jugaban Las Leonas en un nuevo torneo, de la ansiedad se terminó la barra de chocolates y después se sintió mal.
-Me hubieses parado-sus ojitos se llenaron de lágrimas- mejor voy a dormir, me cepillo los dientes y duermo
Acto seguido hice lo mismo y me recosté al lado suyo, todo iba normal hasta que se despertó gritando.
-¡Peter!-me pellizcó el brazo- creo que... ¿Contracciones? ¡¿Puede ser?!
Mi respiración se aceleró, encendí el velador y los dos nos miramos la cara.
Completamente histérica de los nervios Lali me volvió loca con mil ordenes por segundo, que agarre los huevitos para volver del hospital, los bolsos, la ropa, los pañales, etc..
Manejé con el auto usado que me había logrado comprar hace un tiempo y llegamos en tiempo récord a la clínica, ingresaron a Lali y la llevaron a control.
-Efectivamente empezaste con las contracciones-lo afirmó el profesional.
Las piernas me temblaron... Finalmente... EL momento estaba llegando, el momento para el que nadie me preparó, ni las páginas de internet, o los videos de youtube, o la televisión.
Lali me tomó fuertemente del brazo mientras le explicaban como iba a ser todo el procedimiento, iban a ser unas largas horas.. Recién eran las dos de la mañana.

9:53 AM

Y llegaron mis bebés, mis bebitos tan esperados, tan amados... Los vi y sentí algo tan especial y indescriptible, de golpe surgió un sentimiento sano, cálido.. Amoroso...
Lali tenía todo su pelo hecho un desastre y estaba con una cara de agotamiento absoluta, no se movía, no reaccionaba, solo miraba a los bebés que tenía apoyados sobre sus pechos, de la nada se puso a llorar, y la comprendí tanto, me agarró la misma emoción, ¡todo era tan intenso!
-Hola Brunito-ella le habló a uno de ellos- que lindo que sos, vos también Thiago-Lali les sonrió dulcemente, los bebés se quejaron y atinaron a querer llorar- no por favor no...
Y no lo hicieron, suspiramos aliviados.
-Bruno y Thiago Lanzani-repetí y elevé mis cejas mirándola- wow.. ¡suena potente!
-Lo sé.. Suena como una locura-se rió y después se puso seria porque seguro le dolía todo el cuerpo- voy a dormir mal desde ahora hasta dentro de dos años
-Vamos a dormir mal-corregí.
-¿Entonces vamos a trabajar en equipo?
-Obvio-asentí con la cabeza- siempre fuimos un equipo...
-Pero Pit... Todo esto va a ser muy jodido, no sabemos nada de..
-Pero estamos juntos, y juntos vamos a ir conociendo este universo nuevo..
-Y aprendiendo-se emocionó.
-Mi amor-se lo susurré en el oído y besé su frente, después le sonreí- te admiro mucho, ¿lo sabías?
-Mm...N...
-Te admiro-se lo repetí, sabía lo mucho que le encantaba que le dijera cosas lindas.
-Sos tan lindo-me hizo señas para que me agache y l besé-¡justo quería eso!
-¡Te conozco Mariana! Mucho..
-Demasiado..
Así como Lali tuvo sus diez minutos enérgicos se quedó dormida, pero su descanso le duró solo quince minutos, porque si un bebé no se despertaba era el otro o los dos juntos.
-Hola hijo-mi papá se asomó con mi mamá, me abrazaron- hola Lali, ¡felicidades a los dos!
-¡Que chiquitos!-mi mamá empezó con su rol de abuela babosa-¿como se llaman?
-Bruno y Thiago-Lali esbozó una pequeña sonrisa- solo quiero dormir.. ¿te pasaba lo mismo Marce? Y el dolor.. siento dolor por todos lados..
-Sí, pero lo tuyo debe ser doble-mi mamá la miró apenada.
-¡Gracias por levantarle el ánimo eh! ¡Lindas palabras de aliento!-la fulminé con la mirada.
-No pasa nada, sé que seguro va a ser así-Lali bostezó y eso me dio el indicio de lo que mejor era dejarla descansar, le hice señas a mis papás para salir de la habitación.
-Son muy lindos hijo-mi papá estaba emocionado-¿cómo te sentís?
-No... No caigo.. Yo...-apoyé mi mano sobre el pecho- tengo una sensación, un algo que no.. No sé como explicarlo
Mis papás se rieron.
-Eso nos pasó con vos-mi mamá me hizo caricias en el pelo como cuando era chico- y aunque no lo creas eso mágico que se llama amor cada vez crece más y más... Y no vas a entender cómo, ¡cómo es que pasa!
Me guiñó un ojo y le sonreí, les sonreí y antes de volver a la habitación llegaron Romina y Guillermo, se saludaron con mis papás y se pusieron a llorar de la emoción.
-¿Podemos pasar?-el papá de Lali me dio un abrazo fuerte cuando le respondí que sí.
-Te despertaste-la miré a Lali, otra vez tenía sus ojos abiertos, nuestros hijos estaban quejándose y sí, esta vez sí se pusieron a llorar.
Cargué por primera vez a Bruno y no supe que hacer.
-Así Peter-su mamá me mostró como sostenerlo, Lali mientras intentaba calmar a Thiago que cada vez lloraba más fuerte, entró en pánico y también terminó llorando, por suerte Romina estaba con nosotros.
-Tomá aire y soltalo mi amor.. No va a pasar nada.. No estas sola.. Vas a aprender de todo, vas a encontrar tu manera de cuidarlos... lo tenes a Peter-Romina me miró a mi y me sonrió, después miró a su hija- transmitile calma... así va a calmarse...
Lali poco a poco fue sintiéndose mejor, Romina le dijo que le haga palmaditas en la espalda a Thiago y eso fue todo.
-Tienen hambre, seguro también es eso-me hizo señas para que acerque a Bruno.
Otra vez me quedé mirándolos como un idiota, el ruidito de mis hijos estando apegados a su mamá, mi mujer hizo que se me erizara la piel.
-Gracias por.. Por ayudarla a sentirse mejor Romi, se lo mucho que te costó aceptar que nosotros..
Romina negó con la cabeza, nos alejamos un poco mientras Lali hablaba con su papá.
-Ustedes son jóvenes, pero se quieren.. Siempre se quisieron.. Son decididos, y si sé algo es que les van a dar amor... Mucho amor... Tal vez todo se dio muy repentino, muy temprano, pero ellos ya están acá Peter.. y ya están en los corazones de ustedes y nosotros-Romina se puso emocional y nos abrazamos, yo intenté contener mis lágrimas pero "fallé".