Capítulo 19

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Nunca vi a Lali tan aterrada, entró en una crisis de ansiedad bastante importante, se la pasa comiendo todo lo que tiene adelante, no sé si es por eso o porque ahora tiene a otro ser vivo en su interior.
-¡Ey va a caerte mal!-la miré, ella estaba por su tercera porción de chocotorta, me fulminó con la mirada- La, ¿porque no intentas hablar con tu mamá ahora que pasaron unos días? Seguro ella está más tranquila
-¡PERO YO NO!-me respondió en voz alta histérica.
Tomé aire y solté un suspiro, iba a tener que tenerle mucha paciencia.
La rodeé con mis brazos y besé reiteradas veces su frente, ella dejó el cubierto en el plato y también me abrazó.
-Mi amor-la llamé dulcemente y capté su atención-necesitas ayuda, necesitamos ayuda, esto es algo que ninguno de los dos esperaba y estamos en una etapa jodida, aprendiendo a ser adultos, bueno, a hacer cosas adultas, y sé que te da miedo, sé, puedo darme cuenta de que tenes miedo, y yo también-me sinceré- ¿te parece bien hacer terapia?
Creí que iba a mandarme al diablo pero terminó asintiendo con la cabeza.
-Tal vez es lo mejor, tampoco quiero joder a mis papás.. Lo cual me recuerda que mi papá no sabe nada
Chocó su mano sobre su cara siendo dramática.
-¿Te parece bien en una cena hacerle frente a esto?-la miré a los ojos- mis papás no saben nada.. Tu mamá lo sabe, solo falta tu papá
-¿No preferís decirles a ellos antes?-se preocupó y negué con la cabeza.
-Si ellos quieren hablar a parte conmigo que lo hagan, pero siento que va a ser menos polémico si los dos enfrentamos esto que esta pasándonos juntos-traté de sonar seguro, la tomé de la mano y ella esbozó una pequeña sonrisa.

Hoy era la primera ecografía, a Lali la habían mandado a hacer todos los estudios y por suerte estaba bien.
-¡Ahí está!-la profesional nos señaló la pantalla e intenté identificar donde estaba- a ver..-se puso a buscar algo, subió el volumen y se escuchaba el corazón, todo era muy rápido- acá están, ¡diganle hola a los mellizos!
Mis ojos se abrieron enormemente y de golpe, miré a Lali que estaba por ponerse a llorar, rápidamente besé sus labios y le sonreí.
-Lo bueno es que está bien-intenté animarla y me reí también nervioso.
La profesional le dijo cosas y Lali estaba ida, agradecí y cuando nos fuimos la vi tomar aire, soltó un suspiro.
-Esto no salió como esperaba, ¡salió mucho peor!-se agarró la cara con las manos, finalmente se puso a llorar como una nena chiquita-¡soy una idiota Peter! Una irresponsable, una inmadura, no estoy capacitada para esto
Verla temblar me partió el alma, la abracé también poniéndome mal, quería ayudarla, pero cómo, ella era quién tenía a dos bebés en la panza.
Fuimos a caminar solitos, a despejar la mente, la llevé a Lali a los jueguitos del shopping, entonces la vi relajarse nuevamente, ella iba a ser mi eterna nena, tan solo por un instante la vi divertirse, nos empezamos a reír mientras hacíamos estupideces.
Cuando volvimos a nuestro barrio el clima se puso tenso, faltaba poco para la noche.
-Mamá-esbocé una pequeña sonrisa- ¿hoy haces algo? ¿Vos papá?-lo miré también a él- quiero que cenemos, nosotros con la familia de Lali
-¿Con qué nos van a infartar ahora? ¿Van a tener un bebé?-mi papá elevó sus cejas jodiendo y me reí tratando de que no se entere que esa idea "absurda" ya era real.
-Ja ja-hice mucha fuerza para sonar convincente- vamos a ir juntos a comer a la pizzería de siempre, ¿les parece bien?
-Dale, genial mi amor-mi mamá besó mi mejilla.
Di media vuelta para subir los las escaleras y darme un baño, salí de la ducha, me afeité y me puse mi perfume de siempre, me vestí de manera sencilla para no levantar sospechas.
-¡Wow que hermosa Lali!-mi papá le sonrió a mi mujer que también le sonrió.
-Estas luminosa-mi mamá coincidió.
Romina, su mamá se sentó al lado de su hija ignorándola.
-Hablen ahora que no pueden callar para siempre-nos mandó al frente.
Lali le hizo señas al mesero y le pidió agua.
-¿Qué tienen que decirnos? ¿Ya tienen la fecha para el casamiento?-Gonzalo su papá ahora me miró a mi.
Miré a Lali que estaba por ponerse a llorar.
-Vamos a tener un hijo.. Vamos a tener dos hijos-cerré mis ojos y tomé a Lali de la mano, tuve que abrirlos para enfrentar la realidad.
-¡¿Qué?!-mi mamá estaba con la boca abierta.
-¡¿Qué?!-repitió Gonzalo.
-No te criamos para que te mandes cagadas Juan Pedro-ahora quién habló fue mi papá.
-¡Mira quién habla!-salí a defenderme y defender a Lali- pienso hacerme cargo, y estar para ella, con ella.. Y todavía no sabemos que hacer con los bebés
-¿A qué te referís con no sabemos?-Romina ahora me fulminó con la mirada, después hizo lo mismo con su hija- ¡¿te mandaste una cagada y no pensas hacerte cargo?!
-¡YA BASTA!-Lali se sacó y se secó las lágrimas con sus dos manos-¡me tienen harta! ¡Ya se que me mandé una grande! ¡Ya se que soy un completo desastre! Pero la única "solución" razonable que encontré fue empezar terapia, ponerme a trabajar y ver que hacer más adelante, ¿puedo seguir trabajando en la librería?-miró a su papá- ¿sabes? ¡Mejor busco trabajo en todo lado! ¡Todos mis planes se fueron al diablo!
Ella se puso de pie dispuesta a irse, nadie dijo nada más y Lali colapsó, yo me quedé estático sin saber que hacer.
Corrí atrás de ella que se terminó descomponiendo cuando llegó a la esquina, me quedé cuidándola, esperando a que se recomponga.
Juntos entramos al restaurante, ella fue al baño para lavarse la cara y la boca, después se sentó nuevamente en la mesa, se sirvió agua para tomar un poco.
-Podes trabajar en la librería, me parece bien que empieces terapia, y vas a tener nuestro apoyo-su papá la agarró de la mano para animarla.
Romina no sabía como actuar.
-Vos.. Quedate tranquila, acá con Marcela vamos a estar también cuidándote-esbozó una pequeña sonrisa, los ojitos de Lali brillaron pero de felicidad, su mamá era una parte muy importante en su vida.
Mi mamá me atrapó mirándolas, ella elevó sus cejas y me hizo señas para que me siente al lado suyo.
-Así que están jugando a todo o nada-mi mamá estaba nerviosa- yo entiendo, y sé que la relación de ustedes siempre fue especial, y quiero que hagas todo lo que puedas para cuidarla mi vida, cuesta.. Lali va a tener a las hormonas volviéndola loca, ya están volviéndola loca-esbozó una pequeña sonrisa- cuando uno se vuelve mamá o papá todo cambia, ¡es real! Dejás de ponerte en primer lugar, y en tu caso va a ser aún más distinto, ¡dos juntos!
-Ni me lo digas-me reí- no sé como sentirme al respecto, hoy todos dijeron que cometimos una cagada... Pero.. la verdad es que no me gusta llamar a mis hijos cagada-me sinceré.
-Ay mi chiquito-a mi mamá se le formó un puchero y me abrazó cálidamente- siempre soñaste con esto, ¿no?-me miró a los ojos, ¿aceptarlo o no aceptarlo?
-Pero no ahora.. Y siempre fue una fantasía mía, veía todo esto muy lejos, y de pronto todo cambió de la noche a la mañana, estamos yendo muy rápido
-Sí, demasiado rápido, pero confío en que van a encontrar un buen equilibrio-mi mamá me abrazó otra vez- sé paciente
-Lo soy, hago lo que puedo
La cena fue bastante silenciosa, mi papá sacó temas de conversación para que todo sea más llevadero, mientras yo no sabía si proponer un brindis o no, eso al final no terminó ocurriendo.
-Pit-Lali se terminó de lavar los dientes y de cambiarse para dormir en mi habitación- gracias por haber dado la cara por los dos, por haber empezado a hablar..
-Mi amor-besé pausadamente su frente y la miré a los ojos- estamos juntos, siempre vamos a estar juntos
-Yo... -ella hizo una pausa-¿vos queres tenerlos y que nos los quedemos Peter?
-¿Los bebés?
-Sí-ella asintió con la cabeza- en el fondo yo quiero quedármelos, pero tengo miedo... Mucho miedo-sus ojitos se cristalizaron y dejé besos por toda su carita hasta conseguir que me sonriera.
- Yo quiero.. Quiero ser papá, ¡y de nuestros bebés!-asentí con la cabeza.
Lali se recostó en la cama conmigo y nos acurrucamos.
-Buenas noches mi amor
"Mi amor" me dijo mi amor, yo ya gané.
-Buenas noches mi amor-se me formó una sonrisa, apagué el velador.

Hasta el ApocalipsisWhere stories live. Discover now