Hasta el Apocalipsis

Capítulo 5

8 de Enero del 2012

Unos días pasaron, desde ese momento Lali se perdía constantemente en sus pensamientos, sugería que sigamos con su lista pero no estaba conectada con el presente, eso me preocupó, porque si había algo que ella sí deseaba era disfrutar cada segundo de este año.
Le llamé la atención cuando estaba tomando sol en la lona que estaba en el pasto, ella estaba recostada, la hice ponerse de pie para que nos metamos a la pileta.
-Vas a insolarte, ya te sentiste mal hace unos días, no quiero que te sientas nuevamente mal, ¡tenemos muchas cosas por hacer!-la intenté animar, ella apreció mi voluntad y me sonrió, terminó asintiendo con la cabeza, ella me hizo caso y bajó por las escaleras hasta sumergir su cuerpo completamente en el agua.
Yo hice lo mismo, tenía que seguir mi propio ejemplo.
Lali caminó hasta el borde de la pileta y se apoyó, estaba idea hasta que vio que me paré frente a ella.
-¿Te pasa algo La?-la miré firmemente a los ojos- te conozco.. Sé que algo te pasa..
-¿Entonces para que me preguntas? Ya adivinaste
-¡¿Qué carajo te pasa Lali?!-me molesté con ella, chasquee mis dedos frente a su cara- no entiendo.. Desde que empezó el año y empezamos con la lista tuya siento que algo cambio, no entiendo que..
-Tal vez lo que cambió es que sí sabemos que es nuestra última oportunidad para ser felices... Y para experimentar...-hizo una pausa, levantó su mirada y sus ojos se conectaron con los míos- ¿puede ser que teniendo las cosas tan claras pueda tener dudas? Sé que es lo que quiero hacer.. Arriesgar, ¡vivir la vida disfrutando! Pero... Maldita parte racional de los seres humanos que no me dejan actuar sin pensar, ¡quiero hacerlo! En realidad siempre lo hice pero...
Se quedó muda, quedó completamente apoyada contra el borde de la pileta, sin darme cuenta la dejé acorralada.
-Nada... Creo que tengo miedo de mandarme una cagada y arrastrar ese error por el resto del año... Porque.. Se trata de algo que me importa y... Si me mando una cagada puede que pierda lo único que me hace ser feliz en mi día a día...
-¿Consideraste que tal vez arriesgas y salga bien?
Tenía ilusión de que toda esta conversación rara se tratara de mi, pero eso sería imposible, ¿Lali queriendo algo conmigo? No, ni aunque fuera nuestro último año de vida.
-¿Te hablé de que quiero hacer el challange del friends to lovers?-volvió a sacar el mismo tema que hace unos días- mejor no pensemos en eso, ¿dale?
Cierto brillo, el de la picardía, se borró de sus ojos, entonces supe que debía actuar, lo primero que me salió fue tomarla por la barbilla para que me mire.
-¿Qué?-ella se quedó desconcertada, ni yo sabía lo que estaba haciendo.
Tomé la iniciativa y rocé mis labios suavemente sobre una de sus mejillas, le dejé un beso fugaz ahí para intentar apartarme, pero no pude hacerla, ella rodeó mi cintura con sus brazos, estar tan pegado a su cuerpo me estaba recordando otra vez mi deseo por descubrirla de otra manera, no otra vez... Cerré mis ojos sabiendo que ella lo notaría.
-¿Probaste con no avergonzarte de la naturaleza humana Pit?-se rió chocando su frente con la mía, abrí mis ojos y ella me estaba mirando de manera intensa, ¿porqué sentía que me quemaba?
-Para vos es fácil, podes tener más auto control y.. ¡No hablemos de esto Lali!-la reté, eso a ella le llamó la atención, elevó sus cejas y se quedó evaluándome-Lali...
Entonces ella me dejó mudo, estampó sus labios con los míos y eso duró solo unos segundos, no pude actuar, no supe que hacer, ella se apartó así como se acercó, evitó mirarme, entonces nuevamente la agarré de la barbilla.
-¿Tanto quilombo porque queres experimentar algo que siempre estuvo fuera de tu alcance?-se me formó una sonrisa y ella me dio un golpe en el brazo, terminamos riéndonos y molestándonos como nenes, intenté hacerle coquillas pero ella las evadía.
-¿Crees que vos estás fuera de mi alcance?-se aferró nuevamente a mi, otra vez me abrazó por la cintura.
-Yo no te besé.. Fuiste..
-Shhh-me hizo callarme y nos quedamos conectados, ninguno dejó de mirar al otro.
-Sos una estúpida, ya somos grandes.. Las vueltas para los adolescentes, ¿no?-elevé mis cejas, había encontrado mi excusa perfecta para hacer lo que en una circunstancia normal nunca haría, la besé, al principio ella se quedó estática como yo hace unos minutos, acto seguido me correspondió al beso, ahora me abrazó también como un monito, la respiración se me aceleró y otra vez todo mi cuerpo se revolucionó.
Ella rozó su nariz con la mía, era un acto demasiado íntimo, ¿porque lo hizo?
Ella también tenía la respiración alterada, se empezó a reír nerviosa, y eso hizo que me contagiara, me empecé a reír con ella.
-Estas loca, ¡completamente loca!-le sonreí y su mirada se transformó, estaba divertida, de golpe se veía relajada, como si se hubiese sacado un peso de encima.
-Gracias por el cumplido-chocó su frente con la mía.
Nos apartamos del borde de la pileta y ella siguió sin soltarme, eso me causó gracia, caminé hasta las escaleras y se bajó de mi.
-¿Tomamos algo?-sugerí después de salir de la pileta, tenía una de las heladeras que se usan para ir a la playa-¿un trago?
Ella asintió con la cabeza, preparé dos y brindamos, nos pusimos de otras cosas de las cuales nunca hablábamos y nos reímos burlándonos de nosotros mismos, seguimos brindando y recordé que no habíamos comido nada cuando me mareé, sentía que estaba algo tonto, que no podía procesar bien que palabras decir, Lali se rió porque estaba igual que yo.
-El sol y no comer.. No son amigos..-terminó su copa y la dejó en la mesa de madera.
-El alcohol y no comer no son mejores amigos...-le corregí.
-¿Como podes seguir siendo una persona cuerda?-se molestó.
-Porque al lado tuyo yo siempre parezco una persona cuerda-le sonreí, ella achinó sus cojos y después se rió, agarró una botella de tequila y entró al interior de la casa toda tambaleándose, fui tras sus pasos teniendo miedo de que se le cayera la botella de las manos, ella estaba descalza.
La busqué y la vi en el baño, debajo de la ducha, ella mientras estaba tomando tequila de la botella.
-El sol me hizo mierda, me arde todo, necesitaba agua fría fría
-¿Y la botella?-le llamé la atención y se la saqué de la mano, no pude evitar reírme- te quedas un ratito más ahí y nos quedamos tranquis hasta que se nos vaya el efecto..
Ella apoyó una de sus manos sobre mi boca para silenciarme, me sonrió y se quedó mirándome, acto seguido me hizo una caricia en la cara y soltó una carcajada.
-Te quedaste mirándome en modo bobo.. ¿Qué pasa Lanzani? ¿Los efectos del alcohol hacen que me veas algo sexy?-elevó sus cejas y me miró coqueta, rodeó mi cuello con sus brazos y se tambaleó- a vos también te viene bien el agua helada..
Me arrastró hasta el interior de la ducha, cerró los ojos relajándose, dio un paso hacia atrás y por poco se cae, la tomé por la cintura de manera automática, y ella abrió sus ojos, nos quedamos mirándonos, entonces ella escondió su cara debajo de mi cuello, mi respiración se aceleró, mi corazón seguro estaba alborotado.
Toda la vida con ella mantuve la compostura pero desde que me besó tengo la ilusión de que tal vez..
Y se apartó un poco para volver a mirarme a la cara, y su mirada descendió a mi boca, le hice una caricia en la punta de su nariz y no la solté, rocé mis labios sobre los suyos, de manera delicada, acto seguido ella hizo un movimiento inesperado aferrándome más hacia su cuerpo, me besó con hambre, la escuché agitada mientras nos besábamos de manera acelerada, ella estaba jugando con fuego, y tenía que pararla.
Le dejé varios besos chiquitos sobre sus labios, ella no quería que me aparte pero lo hice, noté su fastidio.
-Tomaste mucho La...
-¿Ese es tu pretexto para parar? Esta no es de esas novelas en la que el hombre protagonista se transforma en la persona cuerda que...-me reí y eso aumentó su "enojo", estaba a un paso de transformarse en una furia cuando me abrazó nuevamente acercándome a ella y apoyó su frente con la mía.
-¿Te pasa algo?-sus actitudes del día de hoy me estaban confundiendo, ella estaba actuando rara, tal vez tenía que ver el alcohol. 
-Ya me lo preguntaste...
Así que no estaba tan mal como creía, tenía idea de que estábamos hablando.
-Y me respondiste que.. Que algo te pasa..
¿Pero qué?, me quedé con esa duda cuando ella se puso de puntitas de pie intentando algo, me reí y me agaché, entonces dejó un beso en mi cuello, siguió besándomelo y otra vez me puse en estado de alerta.
-Sos mi mejor amiga y todo eso La... Pero también soy hombre, y no creo podes aguantar todo esto un poco más..
Luché para que me suelte pero negó con la cabeza.
-¿Vos crees que pueda  pasar algo malo?-esbozó una pequeña sonrisa y se mordió los labios- no tenemos tiempo para conocer a otras personas y..
La interrumpí.
-¿Estás intentando algo conmigo solo porque no tenes tiempo de empezar una relación nueva?
No podía ser cierto..
La solté con cuidado para que no pierda el equilibrio, estaba por salir de la ducha cuando apoyó su mano sobre mi espalda, me hizo girar y negó con la cabeza.
-Sé que puedo quererte... Yo también tengo miedo Peter pero...-hizo una pausa y se rió nerviosa- no me hagas razonar ahora, ¡justo ahora!-me palmeó el trasero y me sorprendió, otra vez me rodeó con sus brazos- sé que el agua se supone que está fría, o me acostumbre o...-se detuvo intentando buscar una palabra en específico-no puedo pensar con claridad, ¡solo estoy algo caliente Peter!
-¿Tenes calor?-hice con mis manos como si me abanicara, ella me dio un golpe algo fuerte en mi brazo para terminar riéndonos.
-Sos estúpido Pit.. ¿Vos no sentís nada? Nada de calor..-agregó a último momento.
Me sentí acorralado, ella había puesto primera, mientras yo no sabía que hacer, cerré la ducha y ella se me quedó mirando con curiosidad.
-No hay que desperdiciar agua...
Lali soltó un bufido y salió finalmente de la ducha.
No quería mandarme una cagada con ella, para mi no es cualquier persona, no es una persona para una sola noche.
Ella se desapareció y supe que estaba en su habitación, la vi tirada en la cama, había mojado desde el suelo hasta las sábanas, tenía sus ojos cerrados, me recosté a su lado para mirarla de cerca, ella era tan linda...
La besé con ternura mientras tenía los ojos cerrados, a los segundos ella me correspondió, agarró mi cara entre sus manos.
-No... No me rechaces-me lo pidió suplicante.
¿Qué estaría pensando? No entendía nada de lo que estaba pasando, no captaba porque sus actitudes, pero si hay algo que sí es, es que quiero quemarme, y si hay alguien por quién sí me quemaría esa persona es Lali.