15. Reunión. (I Parte)

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El domingo cayó pesado sobre los hombros del fin de semana.

Fatal fué despertado por el entusiasmo mañanero de su querido hermano, pero sin saberlo, este fingió dormir de tal manera que no sospechara que había estado despierto antes de que el moreno entrara a su cuarto, antes de que siquiera dieran las 5 de la mañana. No había podido reconciliar el sueño, sus pensamientos dando vueltas como un colibrí seleccionando la mejor flor, buscando entre ellas para ver cuál le aparecía mejor.

Un pensamiento venía a sus mente, y de allí salía otro que hacía que su cara se arrugara por la seriedad de este en la inmensidad de la noche a la blancura de su techo sin grietas. No se había percatado de la hora, pero el tiempo pasa tan rápido para el madrugador cuando se está navegando en la propia mente de uno, que la palabra insomnio parece ser sólo un mito para nombrar la preocupación de no poder conciliar el sueño por ese algo pendiente. Estaba sobrepensando las cosas demasiado, y eso hacía que su imaginación volara a velocidad luz: en tan sólo una semana se enteró de la existencia de unos seres mitológicos a los que de pequeño admiraba conocer, pero las circunstancias en las que lo hizo, no lo tiene satisfecho. Porque tenía que matar su belleza, y alterar la armonía del bosque, por simples negocios ilegales a los que él ahora estaba encadenado por necesidad. Además de que, tras la visita a la biblioteca, tenía una mejor visión de todo.

No sabía cómo llegó a creerle a un libro que tenía más de 100 años de antigüedad, pero lamentablemente él era muy intuitivo como su madre. Esos sueños, ese bosque, esos lobos, nada es una simple casualidad. Y aunque dejó de pensar en aquella sombra antagonista que acabó con la vida de su madre en su sueño, no dejó de sentir una mala vibración cuando Hate le dirigió las palabras en la noche de reunión. Esa mirada fría y maliciosa, como la de un infame felino astuto, acechando su alma para revelarle cada secreto impuro de ella.

Sin embargo, Error seguía ausente de todo, sólo limitándose a creer lo que creía conveniente para ambos y no convencerse de lo que fuera que Fatal le intentaba hacer entender. Aún así, aunque lo hiciera, no podía echar atrás sus acciones ya escritas en piedra, ninguno de los dos. Era también muy tarde para intentar escapar de todo y cortar lazos con los Jael, porque su sustento económico era ofrecido por Hate; cualquier cambio, suma o resta del dinero en la tarjeta tenía que ser explicado y autorizado, sus huellas estaban pintadas en el blanco lienzo de la superioridad de la mafia, y sus rastros eran detectables ante la menor desaparición. En verdad, se habían metido en el peor de los negocios, y no parecían darse cuenta de su peligrosidad.

Fatal no dejaba de pensar en el primer encuentro que tuvo con aquél lobo de puntas doradas. Si tan sólo en aquél momento se hubiera retrasado un poco más, o al menos antes de arrancar la camioneta se hubiera comprado algunas manzanas, tal vez el momento justo en el que se cruzó con el lobo y el oso no hubiera sucedido, sino ellos llegarían mucho después, o siquiera, en algún otro lugar del bosque fuera de su alcance, y así afirmar la existencia de esa especie a la que ahora estaban destinados a asesinar por un rencor personal, del cuál Fatal y Error desconocían, pero que Hate tenía muy claro.

Frotó su puño en uno de sus ojos quitándose las lagañas por el mal dormir conteniendo un bostezo, mientras hacía el camino turístico matinal para desayunar se le ocurrió por un momento ir al Aokigahara y esperar encontrarse con el mismo lobo que vió ese día, sin embargo, el bosque estaba muy fuera de su alcance y sólo podría llegar allí con el equipo de Hate y su hermano, y al encontrarse con su mafia los ojos de todos estarían tras su nuca vigilantes. La angustia comenzaba a crearle náuseas emocionales y el apetito que sentía durante la noche esperando en vela el momento del amanecer para desayunar parecía lejano ahora.

¿Por qué le interesaba tanto de repente esos animales?

¿Tal vez porque su madre los hacía vivir fantasías nocturnas con sus historias? Juraba que incluso, en aquél tiempo las consideraba irreales, pero ahora, tendría que recordar cada relato y convertirlos en su nueva realidad.

Hᴜᴇʟʟᴀs【Afterdeath | Fatell #dyjawards2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora