Un marido para Penelope Featherington

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Querido y amable Lector:

¿Me extrañaste? Créame que yo a usted si.

Por fin estamos en abril, y con él otra temporada social en Londres, las madres ambiciosas de las pobres jovencitas casaderas las arrastran hacia los talleres de modistas para conseguir ese vestido que deslumbre a los caballeros más respetados de la aristocracia y evitar el destino de ser considerada solteronas.

Ha llegado a mis oídos que este año tendremos la visita no de uno ni de dos, si no de 3 caballeros en la ciudad, esperemos que ninguno sea como el antiguo Lord Featherington que nos abandonó por asuntos que lo llamaban en América y le impedían permanecer en el país dejándonos con el corazón herido a todos. Y en cuanto a las jovencitas nuevas en la ciudad ¿será posible este año otra visita comparable como la de las señoritas Sharma la temporada pasada? La mayor se caso con el apuesto vizconde Bridgerton y la menor logró casar nada más ni nada menos que a un príncipe.

¿Tendrá esta temporada bodas tan sorprendentes como la anterior?, lograrán por fin las jóvenes casaderas que ya han debutado hace bastante tiempo conseguir un marido?. Oh mi querido lector, si hay algo que me gustan son los inicios de temporada, nuevos comienzos, nuevos rostros y, por sobre todo, nuevos cotilleos.

Ecos de sociedad de Lady Whistledown.

Penélope Featherington siempre había sido considerada la fea del baile, incluso quien fue su mejor amiga Eloise Bridgerton se lo dijo en su cara al terminar la temporada pasada, cuando descubrió uno de sus más grandes secretos, que ella era Lady Whistledown, la chismosa más grande de Londres, dicho momento termino con su amistad de años. Aunque en su corazón albergaba la esperanza de volver a tener su cariño y amistad nuevamente, en el fondo sabía que era muy difícil, porque Lady Whistledown había escrito sobre Eloise a todo Londres, y si su intención fue ayudarla con la Reina, la confianza se había dañado entre ambas. Esa misma noche, Penélope se sintió por segunda vez la fea del baile, cuando su amor platónico Colin Bridgerton declaró en voz alta que ni en sueños desearía cortejarla.

-!Penélope! Aléjate de esa ventana. -Exclamó Portia Featherington mientras se abanicaba en el sofá.- ¿Cuántas veces te lo he dicho? debes cuidar muy bien tu piel si quieres atraer un pretendiente esta temporada.

Penélope movió la cara de la ventana pero no se alejo del lugar. Prudence se río sonoramente de ella.

-Si mamá. - Musitó.

Penélope sabía perfectamente que esta temporada sería muy difícil encontrar un marido, sobre todo luego de que en la anterior su primo Jack, quien fue el nuevo Lord Featherington, había huido del país a quien sabe donde luego de que Colin Bridgerton descubriera que quería estafar a toda la aristocracia londinense, por supuesto Lady Whistledown solo dijo que se fue a América, decir que la aristocracia casi fue estafada habría dañado aun mas la reputación de la familia Featherington. Afortunadamente, el Lord tuvo un atisbo de dignidad y dejó por escrito que lo poco de la fortuna Featherington y el titulo lo heredará el primer varón que nazca de ella o de una de sus hermanas. Philipa era quien tenía ventaja, era la única casada. Y Penélope en cambio, nunca había recibido siquiera el saludo de un caballero que diera indicios de que ella llamara su atención.

-Esta temporada es otra nueva oportunidad de encontrar marido para una de vosotras. -Suspiro Portia Featherington mirando a sus hijas. Espero sea la última, no podemos llamar más la atención, tenemos la suerte de que gran parte de la aristocracia aún nos dirige la palabra al menos para saludarnos.

-Es una lástima todo el asunto del primo Jack -Exclamó Prudence mientras se cruzaba de brazos en el sofá. -Ahora mismo yo sería la señora de esta casa y no tendría que pasearme otra vez en busca de un esposo.

-Él trató de estafar a toda la aristocracia de Londres -Le recordó Penélope -Tienes suerte de no haberte casado con él, ahora puedes decir que fue un acuerdo mutuo no llevar a cabo el matrimonio, no podrías abandonar a la familia puesto que nos amas demasiado Prudence.

-Penélope tiene razón, donde sea que esté Lord Featherington, espero que no se aparezca por acá. -Dijo Portia.

Penélope volvió a mirar por la ventana, al parecer Francesca Bridgerton tendría su debut hoy, se veía fabulosa en su vestido blanco para la presentación ante la Reina. Junto a ella estaba Eloise, a quien extrañaba muchísimo y alguien se acercaba en un carruaje a la entrada de la casa Bridgerton...

-¿Colin? - musito para si misma.

A Penélope le dio un vuelco el corazón, sabía que volvería al iniciar la temporada, se lo había escrito en una de las cartas que tiene escondidas en el cajón de su mesa de noche. No había respondido a ninguna de ellas por supuesto. Luego de que Colin defendiera a su familia del primo Jack, Penélope podría jurar que caería enamorada a sus pies, sin embargo al rato él les dejó muy en claro y en voz alta a un grupo de caballeros que ni en sus más locos sueños la cortejaría. Penélope salió llorando de la escena sin que la vieran y con toda la dignidad que le quedaba decidió no responder a ninguna de sus cartas. Aún cree que debió enfrentarlo en ese momento, pero eso lo pensó después, cuando ya estaba en su cama con el corazón roto. Y ahora él se veía aún más guapo, en cambió ella... bueno, seguía igual, mismos diseños de peinados y vestidos desde su primera temporada hace 2 años.

-Penélope, ¿Qué te acabo de decir de la ventana? Aléjate de ahí. -Exclamo en un nuevo grito agudo Portia Featherington.

-Disculpa mamá -Le respondió Penélope sentándose en el sofá. No deseaba seguir presenciando la llegada de Colin Bridgerton. Y esperaba no tener que verle a la cara, todavía no se sentía segura sobre la mejor manera de reaccionar frente a él.

-Como decía antes de la interrupción, este año nos esforzaremos aún más y conseguiremos maridos para ustedes dos. -Sentenció su madre.

Penélope asintió con la cabeza, lo cierto es que llevaba unas semanas pensando en que lo mejor sería conseguir un marido esta temporada. Quería salir y alejarse de su familia, y para eso necesitaba un marido, no era exigente, quería alguien con quien conversar y sentirse ella misma, alguien que fuera su amigo, poder.... seguir su doble vida como Lady Whistledown, alguien que respetará su independencia. Había soñado que ese hombre sería Colin, sin embargo él dejó muy en claro que no la veía de esa misma forma, y aunque ella se había acostumbrado a un amor no correspondido, no podía vivir eternamente de esa manera, y tal como se lo dijo en la temporada anterior a él, encontrar su propósito.

-¿Han llegado ya las invitaciones al Baile de Lady Danbury mamá?-Preguntó.

-Si, y debemos de creer que es una buena señal para nosotras, iremos hoy mismo a la modista. -Dijo Portia.

-Bien -Declaró Penélope - Este será el año en el que deba encontrar un marido.

-Así se habla Penélope, seguro que este conseguiremos un soltero de segunda o tercera categoría para ti. -Dijo Portia

-¿Y alguno de ellos la querrá a ella?- Preguntó maliciosamente Prudence.

-Alguno de esos jóvenes verá algún encanto que tenga Penélope- Dijo Portia. -Con mi gusto exquisito de vestidos logrará llamar la atención, la tercera temporada es la vencida ¿no?.

-Tu tampoco te has casado Prudence - Le recordó Penélope -Estamos en las mismas condiciones.

Dicho eso, Penélope subió a su habitación. No quería escuchar burlas sobre su falta de pretendientes.