Capítulo 3. Celebración

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Hermione asomo la cabeza a la habitación de Rose, observando a su hija de pie frente al espejo de cuerpo entero, girando de izquierda a derecha y poniéndose de espaldas para mirarse por sobre su hombro.

—¿Se ve bien? —preguntó Rose, viendo a su madre, buscando apoyo. Había escogido un vestido plateado para su fiesta de compromiso, pues sentía que el blanco sería demasiado repetitivo. Además, contrastaría bastante bien con el vestido dorado de Hermione, sin mencionar con los ojos de Scorpius.

—Sabes que sí—dijo Hermione, entrando a la habitación. —Te ves hermosa.

El teléfono de Rose sonó. Fue hacia él e inmediatamente rió. Luego lo extendió hacia su madre para que viera la pantalla. —Scorpius ha estado experimentando bastante desde que se enteró de cómo funciona la cámara de su teléfono.

Hermione rió con su hija al ver la foto que el muchacho se había tomado vestido en su traje negro con corbata plateada, que combinaba con el vestido de Rose.

—¿No se ve atractivo? —dijo Rose, con ojos brillantes.

Hermione ladeó la cabeza mientras miraba la imagen, su mente viajando instantáneamente al recuerdo de la portada de la revista donde Draco había posado vestido de manera bastante similar. —Se parece a su padre—respondió.

—Bueno, hay peores personas a las que parecerse físicamente. —dijo Rose—Si Scorpius envejece y luce la mitad de bien que su padre, estaré más que satisfecha.

—Mhmm…—Hermione arrugó los labios y miró distraídamente por la ventana.

—Sé que no te agrada su papá—continuó Rose. —Pero aprecio que al menos estés tratando. Merlin sabe que papá no.

—Sí, tu padre puede ser un poco terco.

—¿Un poco? —repitió Rose, alzando las cejas.

—De acuerdo, es muy terco—dijo Hermione con una sonrisa. —Pero entrará en razón. Sólo dale tiempo.

Rose asintió y miró sus zapatos. Simples zapatillas planas, tipo flats, ya que no había aprendido a funcionar aún con tacones altos. —¿Estás molesta porque me case con él? —preguntó.

—Por supuesto que no.

—Pero no estás contenta. —dijo, mirando a su madre y frunciendo el ceño.

Con un suspiro, Hermione se acercó, sentándose en la cama. —Bueno, no estoy en desacuerdo con tu padre en el hecho de ambos son terriblemente jóvenes. Si las cosas fueran a mi manera, los dos esperarían unos cuantos años. Pero no es mi decisión y los apoyo sin importar lo que decidan.

Rose se mordió el labio. —Siendo completamente honesta, me sorprendió mucho cuando me propuso matrimonio. No lo esperaba en lo absoluto, pero de pronto se hincó en una rodilla y antes de siquiera poder comprender lo que estaba pasando, simplemente solté un "Sí". De hecho, ni siquiera estoy segura de que haya terminado de formular la pregunta… así de emocionada estaba. —sonrió con timidez y miró el anillo de diamantes en su dedo. —Personalmente, creo que se me ve bien. —Luego miró el dedo anular de la mano izquierda de su madre. Sin diamante.

Hermione siguió su mirada y escondió su mano izquierda bajo la derecha. —Rose, ¿por qué no me contaste sobre Scorpius? —preguntó-Entiendo que no lo hayas mencionado durante las Navidades, ¿pero y en Pascua?

—Bueno, iba a contarles en Pascua, ya que quería decirlo en persona,  pero apareció esa estúpida foto de Papá y Colette y no quise molestarte con algo tan tonto.

Hermione gruñó levemente ante la mera mención de su antigua asistente.

—¿Sabías que me envió una lechuza pidiéndome una invitación para la fiesta?

The Deadline (traducción en proceso)Where stories live. Discover now