Capítulo 10: Antes de vernos las caras

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En un hospital podemos ver a un niño junto a su madre saliendo de ahí con la mirada en el piso, no tuvo un buen momento, su madre lo vio en su estado frágil en este momento.

¨Uryu-kun el día está lindo.¨ Ahí se presentó un señor viejo, arrugado y con el cabello ya canoso.

El niño que se hacía llamar Uryu lo vio y en eso sus ojos tuvieron otra vez un brillo de alegría. ¨¡Ojiji-sama!¨ Se despegó de la mano de su mama y fue corriendo hacia su Abuelo.

Ishida Soken, un hombre de corazón humilde, es ante los ojos de su nieto la persona más querida y cercana de él. Llevaba puesto lentes, su frente era arrugada, llevaba tónica de color gris opaco.

¨Así está mejor, un abrazo es lo que cada viejo como yo le agrada que le obsequien

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¨Así está mejor, un abrazo es lo que cada viejo como yo le agrada que le obsequien.¨ Hizo una broma sencilla. ¨¿Todo te salió bien este día Uryu-kun?¨ Le dirigió una pregunta a su nieto.

Podía tener una idea de cómo fue pero escucharlo era lo que necesitaba cualquier persona al pasar por problemas y experiencias que atormentan.

¨Pues... no llegue a nada con Tou-san." Uryu tenía expresiones de poca fe y de rendirse. ¨No acepta lo que yo quiero aprender y hacer.¨

En eso su madre pone su mano reconfortante en el hombro de Uryu y le da una cálida sonrisa. ¨Uryu-kun tu Tou-san tiene su opiniones y actitud diferentes al tuyo, no puedes culparlo por no verle lo positivo de un Quincy (Monje Destructor)¨

Su madre Katarigi Kanae, una mujer de cabello sedoso y negro junto a labios hermosos, vestida de forma elegante, falda azul, mangas de color amarillo tenue. Una mujer preciosa en el sentido de la palabra.

Uryu asintió, entendiendo las circunstancias que obligan a su padre a no querer que él se involucre en situaciones sobre lo espiritual

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Uryu asintió, entendiendo las circunstancias que obligan a su padre a no querer que él se involucre en situaciones sobre lo espiritual. Estaba triste por eso pero igual respetaba su punto.

Su abuelo lo vio y se adelanta a hablarle. ¨Uryu-kun que tal si vamos y pasamos un tiempo los 2 juntos, ¿Te parece?¨ El pequeño Uryu ensancho una sonrisa.

¨¡Claro que si Ojiji-sama!¨ Uryu contento, acepto eso ya que quizás le enseñe algo nuevo. Pero se voltea y ve a su madre, espero su apoyo a que fuera.

Familia Kurosaki entre el Mundo espiritualWhere stories live. Discover now