Chapter 31 Segunda parte

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Hansel's POV

Una semana luego de que Lake cumpliese sus dieciséis años, nuestra vida cambió completamente.

Fue aquel día en que nos volvimos, en plena adolescencia, esclavos de Psycho.

Solíamos pasar el rato en aquel edificio sin terminar, porque allí podíamos estar tranquilos sin que nuestro padre nos estuviese amargando la existencia.

Renee, como casi siempre, estaba con nosotros. Dos de sus amigas nos acompañaban, mientras contábamos historias sobre cualquier cosa. Todo estuvo tranquilo, hasta que nuestra amiga nos propuso jugar a la botella. Sabía exactamente por qué lo hacía. No es que buscase besarse por diversión, ella estaba enamorada de Eros pero él jamás le había prestado atención, no de la forma en que ella quería.

Aiden tomó una botella de las tantas que habían tiradas por allí, al parecer no éramos los únicos que iban a ese lugar.

—No pienso besarte, Renée. Sería como besar a una hermana. Prefiero besar a Eros—bromeó Aiden y el mencionado fingió una sonrisa, para entonces volver a su inexpresividad habitual.

—Ni que yo quisiese besarte a ti, no te creas que eres el centro del mundo—le respondió Renee y miró de reojo a Eros, pero como siempre este ni caso al asunto.

Lo cierto era que estaba más abstraído de lo normal.

Lake subió un poco la música, estábamos escuchando Twenty One Pilots.

Renee le dio vueltas a la botella y se detuvo entre una de las chicas que ni conocía y yo. La verdad aquel juego me parecía una estupidez, no necesitaba la excusa de la botella para besar a alguien, aun así me incliné y besé a la chica, que parecía bastante nerviosa cuando sus labios tocaron los míos.

Renée mordió su labio, ansiosa y volvió a girar la botella. Esta apuntó a Aiden y Eros. El segundo enarcó una ceja.

—Ni de coña—habló con inexpresividad.

—No, ahora se besan. Aiden, dijiste que preferías besar a Eros antes que a mí, ahí tienes, deseo cumplido—parloteó Renee, entre risas estruendosas.

—Que no, que no pienso besar a este tío—se quejó nuestro hermano mayor y Eros resopló.

—Ya, porque yo estoy muriendo por besarte a ti.

Todos nos comenzamos a reír. Aiden y Eros no era que se llevasen muy bien que digamos.

—Bueno, así con tramposos no pienso jugar—bromeó Lake, agitando a Aiden y Eros que ni se miraban.

—No es que se vayan a besar con lengua, dejen el puto complejo. Este juego ya me parece bastante aburrido como para alargarlo más—me quejé y Aiden hizo una mueca de asco.

Eros puso los ojos en blanco, mientras Aiden se inclinaba en cámara lenta hacia él, como si estuviese a punto de darle algo. Lake comenzó a fastidiarlos, como si estuviese besando al aire con lengua y todo. Aiden no perdió un segundo más, agarró el rostro de Eros y espantó sus labios contra los de él, en un efímero beso.

Ambos se separaron deprisa y todos nos reímos. Las chicas chillaron como locas. Malditas pervertidas.

Eros se limpió con el dorso de su mano y Aiden hizo lo mismo.

—Estuvo bastante bien, la verdad—lo jodió Eros y Aid hizo un gesto de desagrado.

—Sí, te encantó, ya lo sé.

La botella giró y giró, hubo besos, pero Renée no logró besar a Eros. Cuando una de las chicas tuvo que besar a mi hermano de ojos azules, a mi amiga parecía que iba a darle un mini infarto por los celos. No sé como es que nadie lo notaba. Una notificación entró al móvil de Eros mientras la chica se acercaba a él para besarlo, pero antes de que pudiesen besarse, Eros puso dos dedos en los labios de ella.

Can Yøu Fix My Heart? (Psycho #1) ©Where stories live. Discover now