Final

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2 días habían pasado desde aquella noche de confesiones. HoSeok se comunicaba a diario e iba a ver a YoonGi a su verdadero departamento. El pálido ya le había confesado sobre el asunto y aunque HoSeok se sintió ofendido al principio, porqué el pálido pensó que lo iba a secuestrar, luego le causó gracia.

Los ratos juntos eran maravillosos, yendo a comer a un restaurante o pasear por el parque. Ver una película o simplemente dormir abrazados era genial. HoSeok conoció un poco más a YoonGi, dándose cuenta de sus pequeños gestos cuando estaba disgustado o algo le agradaba, gestos que le encantaban, la más mínima cosa de él le encantaba y aún le faltaba mucho por conocer, cosa que el canela quería hacer. YoonGi valía la pena, pero desde esa última noche no se habían besado, ni tocado de esa manera, sólo pequeños besos en la frente o manos, pero nada más allá y había una razón detrás de éso, una que el castaño tenía en mente, queriendo llevarla a cabo lo más antes posible.

— Por favor chicos ayúdenme — pidió Jung.

— Estaré encantado de ayudarte Hyung — habló el rubio con una sonrisa.

— Yo también, YoonGi-Hyung estará más que feliz — dijo el peliplata, igual con una sonrisa.

— Yo igual — respondió el pelinegro.

— Y yo — añadió TaeHyung con su sonrisa cuadrada.

— No me dejen afuera — el moreno se sumó.

— Gracias, en serio — les devolvió el gesto a todos.

— No se preocupe Hobi-Hyung, es que la tensión entre ustedes ya nos estaba hartando — dijo con completa sinceridad el pelirrojo.

— ¡Tae! — reprochó el peliplata.

— ¡¿Qué?! — .

— ¿En serio?, no tenía idea — el castaño se rascó la nuca.

— Es la verdad, ya era necesario romper esa tensión — ahora habló el rubio.

— Que bueno que tomó la iniciativa Hyung — sumó el moreno. El mencionado sólo sonrió apenado.

— ¿Y qué vamos a hacer? ¿Cuál es el plan? — preguntó el mayor de todos.

— Mi plan es...

Todos escucharon con atención.






















Tal como lo dijo HoSeok, se llevó a cabo el plan. Habían terminado justo a tiempo para la llegada del pálido, este fue citado por el creador del plan. A las 8:00p.m el pasaría por él e irían a un mirador especial para HoSeok.

Este mirador se encontraba a las afueras de Seúl y se tardaba casí una hora en llagar. Los chicos habían dejado todo listo, después de eso se fueron para dejar en la intimidad a la pareja.

El camino era relajado, con casuales pláticas y silencios cómodos. Desde esa noche HoSeok se había soltado más, ahora era más atrevido que antes, cosa que ponía en constante timidez a YoonGi, pero en algunas veces le ponía cara al castaño.

El tez canela abrió la puerta de su mayor dejándole bajar. Estaban en un mirador, pero este no era EL lugar.

— La vista es hermosa — dijo el pálido recargándose en el barandal del mirador.

— Sí, pero conozco una más hermosa — sonrió levemente. — ¿Quieres verla? — preguntó. El azabache asintió.

Con esa señal, el menor tomó su mano y lo dirigió hacía una colina. YoonGi quedó serio al ver la subida, y es que era demasiado perezoso para estas cosas. Siendo jalado por la mano canela, subió. Al llegar a la cima, exhaló con cansancio y se detuvo un instante para respirar.

Ojos de Diamante || HopeGaWhere stories live. Discover now