Ojos de Diamante || HopeGa

Barbacoa

Unos días habían transcurrido y la tensión entre nuestros protagonistas aumentaba, aunque no se habían visto desde su última reunión, no importaba, porque si leías su conversación podrías asimilar que de el chat de una pareja se trata. Las risas de YoonGi al estar con su móvil lo decían todo, al menos en la opinión de sus amigos; De igual manera, el joven castaño estaba más que rebosando de felicidad. El hablar con el pálido le movía su corazón, las pequeñas llamadas y algunos videos que se mandaban eran magníficos para el individuo, esto lo llevó a querer verlo de nuevo, pero no sabía que hacer después de invitarlo, por eso se arrepentía en el momento.

< YoonGi 3
¡Hey!, Hoba, mis amigos harán una barbacoa ¿Quieres venir?
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¿En serio? ¿no molesto?
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< YoonGi 3
No, ellos creen que entre más haya, mejor
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Jajajajaja, ya veo, entonces iré
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< YoonGi 3
Bien, será hoy a las 4:00p.m
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Okey, ¿Quieres que lleve algo?
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< YoonGi 3
Puedes traer las botanas
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¿Cómo que?
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:01p.m

< YoonGi 3
Pues lo normal, papitas y aderezos
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Okey ^^, te veo allá
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Al concluir la charla, HoSeok salió hacía el supermercado para comprar las botanas.

El castaño individuo se encontraba en el pasillo de las frituras, observando la gran variedad de productos que se encontraban en los estantes. Las personas alrededor lo miraban raro, ya que llevaba un gran rato ahí parado.

- ¿Necesita ayuda? - un empleado se acercó a él.

- ¿Qué tipo de frituras llevaría a una barbacoa? - preguntó sin voltearle a ver medio fuera de la realidad.

- Pues llevaría estas, son muy buenas, o si prefiere con picante estas, o estas - decía señalando los paquetes - Aunque sólo es mi opinión - dijo antes de callar.

HoSeok sonrió. - Gracias - buscó la identificación del empleado con la mirada. - BeomGyu -.

- Es mi trabajo - sonrió - Si ya no necesita mi ayuda, entonces me retiro - el piel canela asintió y el pelinegro se fue.

El castaño tomó las bolsas de frituras que el empleado había recomendado y otras que le gustaban a él, algunos aderezos y dulces. Era su primera barbacoa, por lo que quería complacer los gustos de todos, quería caerles bien, mas si eran amigos de su ligue.

Ahora se hayaba en el closet de su casa. Eran las 2:30p.m, su ropa era removida con rapidez de un lado hacia otro, pero no sabía que colocarse.

- ¿Un traje? No, no voy al trabajo, ni a un evento de alcurnia -.

- ¿Está camisa desmanganda con este pantaloncillo? No muy de gimnasio -.

- ¿Camisa negra de botones con Skiny Jeans?, no? -.

- ¡Dios!, ¡¿Qué me pongo?! -.

Al final, de tanto romperse el cerebro encontró un buen atuendo. Unos shorts azul marino que le quedaban olgados, una camisa blanca, con letras de color amarillo que decían "HOPE", unos converse de color verde lima y un sombrero de pescador color mostaza. Se miró en el espejo y no se veía nada mal, convencido con su atuendo se recostó en el pequeño sofá de su habitación a esperar que la hora de la festividad llegase.