Ojos de Diamante || HopeGa

Anillo

— Sí, es el anillo que te gustó en la exhibición — sonrió.

— Hobi es hermoso... pero no debiste hacerlo — se quitó la joya.

— ¿Por qué? — su cara era triste.

— Porque de seguro es muy caro —.

— Pero yo lo compre para ti. Yo quise regalártelo — insistió.

— Y lo aprecio, en serio, pero no vuelvas a hacer esto — .

— ¿No te puedo regalar cosas? — preguntó con confusion.

— No digo que no hagas eso, sólo que no sean tan caros —.

— Pero el dinero no me importa, no se me va a acabar por comprarte cosas bonitas, el negocio va bastante bien y mis socios se quedarán. No te preocupes — dijo para despreocupar al mayor.

— No lo sé. Hobi yo... — murmuró y miró a otro lado.

— No te preocupes, en serio, se como manejar mi negocio. Tengo 12 años de experiencia — tomó las manos contrarias y las acunó. Su argumento era válido. El pálido lo sabía. Ya no tuvo ningún argumento y decidió seder.

— Está bien puedes hacerlo, sólo no todos los días — sonrió levemente.

— Gracias, ¿te gustó? — se acercó más y lo rodeo con su brazo por la cintura.

— Sí, es muy bonito — dijo viendo su dedo anular en su mano extendida hacia delante.

— Me compraré uno a juego — sonrió.

El pálido se sonrojó. — ¿Cuánto costó? — preguntó.

— Ya dije, no te... — fue interrumpido.

— No, no es eso, sólo me da curiosidad — dijo el pálido volteando a verlo.

— Pues costó $1,050 dólares — se rascó la nuca con su mano libre.
Al pelinegro se le cayó la mandíbula, volteó a ver su anillo, después a HoSeok y así algunas veces. — ¡Esta cosita! — su mirada quedó en la pieza. — ¡¿De qué está hecho?! — dijo sobresaltado.

— Pues fue confeccionado en oro amarillo de 18k. El planeta, la abeja, la estrella y la "G" entrelazada están enmarcados en una banda de circonita blanca y se alternan con gemas de colores. Blancas, miel, rosa y topacio verde. — le explicó el tez canela.

YoonGi no entendía nada. Sólo estaba asintiendo a los que parloteaba su menor.

— Oh~ —.

— No entendiste nada ¿verdad? — sonrió y levantó una ceja.

— No — sonrió apenado.

— Está hecho de oro, todos los detalles y las gemas son sintéticas — simplificó.

— ¿Te estás luciendo? — preguntó con una ceja alzada.

— No~ — volteó hacía otro lado.

— Presumido — sonrió.

— No soy presumido — negó. — Aunque... no me molestaría presumirte — sonrió y susurró esto en su oído.

— Estás muy atrevido — puso los manos en el pecho contrario apartándolo un poco.

Jung rió. — ¿Te gustó así? — su rostro se acercó más al de su contrario. El pálido se sonrojó nuevamente, pero se centró en los ojos almendrados del hombre. — ¿Te gustó así? — volvió a repetir, inclinándose hacía enfrente.

El azabache aflojó su empuje y lentamente el menor lo conducía hacía atrás. Se pudo ver un leve asentimiento por parte del de ojos grises, provocando una sonrisa en el rostro del de arriba.