CAPITULO V: ¿EL PASADO TE PERSIGUE O TÚ LO PERSIGUES A ÉL?

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Realmente no soy una persona de aceptar las cosas que han ocurrido, siempre soy de las que tiene la esperanza en que todo puede mejorar, y he aquí mi error más grande que he podido cometer, ver siempre lo positivo dónde no lo hay, quizás por eso siempre las personas me utilizaron en el pasado, pero... ¿Es que no puede haber un poco de bondad en el mundo, por qué las personas no pueden aceptar un poco de amor en sus vidas y siempre quieren terminar mal? Como si eso fuera la octava maravilla del planeta tierra.

¿Es que acaso les cuesta aceptar que existen personas buenas con intenciones buenas y ya? No hay un trans fondo aterrador ni maquiavélico detrás de todo siempre, ahora es lamentable aferrarse a la esperanza porque al parecer a los billones de habitantes en el planeta les cuesta entender eso...

¿Por qué se encargan de dañarlas y por qué se encargan de oscurecer un rayo de luz en medio de las tinieblas? Eso fue lo que me pasó a mí una niña inocente cambio quién era, sus hábitos y gustos, y empezó a fumar a tatuarse y a beber solo para alejarse de los que la dañaron, pero al parecer el destino tenía otros planes.

Me hacían daño pero no era capaz de lograr tanto impacto en la otra persona, solo fui víctima de sus propias acciones, y solo me culparon por como reaccioné, nadie me pidió disculpas nunca por todo el daño que recibí,sabía perfectamente que así no era mi corazón lleno de odio y rencor hacia los demás, pero si tenía que sobrevivir entre mis sombras malditas, debía seguir el camino que las personas son escrúpulos eran capaces, satisfacerse del sufrimiento ajeno solo para hacerme feliz, como aquel ser sin alma me dijo alguna vez, debía seguir ese camino aunque una parte de mi muriera por dentro al hacerlo, aunque ello implicará arrastrar junto a mis demonios a las personas que amaba.

¿En qué me había convertido? ¿Que le pasó a la Ana Sofía que amaba la vida?

Quizás nunca acepte que toda persona tiene sus heridas y es complicado sacar sus demonios de un día para otro, sin embargo eso no fue la justificación para aquel día tan detestable que quisiera borrar para siempre de mi mente....

Solo yo podía obtener la respuesta de ello, indigando en mis tormentas por más que me niegue a hacerlo.

POR LA MAÑANA

-¡ANA SOFÍA! - Escuché gritar mi nombre, bajo la voz chillona de mi hermana menor Laura, pero Samantha le gusta decirle Laurita aún no entiendo porque.

Estaba en la comodidad de mi cama viendo publicaciones en mis redes sociales, la que más me gusta utilizar es Facebook debo admitir, cuando escucho la puerta de mi habitación abrirse de un sólo golpe.

-¿Cuántas veces te he dicho Laura, que no me grites con tu voz de niña berrinchuda y escandalosa que tanto detesto? haces que me duela la cabeza por el amor de Dios- Le dije a mi hermana con la mayor irritación posible.

-Perdón hermanita solo quería decirte lo que aprendí hoy en la escuela- Me miro con ojos tristes, como si estuviera apunto de romper en llanto.

-¿Y cuántas veces te he dicho que no me interesa? Además esa no es mi responsabilidad, para eso tienes una madre y claramente no soy yo, así que si ya terminaste con tu escena infantil y dramática en mi cuarto, te puedes ir por donde viniste, gracias. - Le dije sin mirarla a los ojos observando nada más que mi celular.

Escuché que empezaba a llorar pero salió corriendo, gritando la palabra mami por toda la casa, a lo que en el fondo me hizo sentir algo de culpa, pero no le preste atención en lo absoluto.

Se que está mal pagar mis karmas y las cosas que me suceden con una niña de apenas 5 años, pero realmente nunca la he considerado de mi hermana, y en el fondo siento que si ella no fuera existido mi padre no se hubiera ido nunca dejándome sola y sin posibilidad de poder elegir con quién estar. Tal vez las cosas fueran de otra manera y yo... ¿sería más feliz?

Cuando pensé que al fin tendría un poco de paz después de lo ocurrido ayer, entra Samantha a mi habitación sin avisar, cosa que aborrezco con toda mi alma.

-¿Tú no piensas ir al instituto hoy? La directora me acaba de llamar que faltaste a dos de tus clases correspondientes del día, ¿No sabes que de igual forma es dinero para mí, y con dos trabajos trato de hacer lo mejor para ti y tu hermana, y aún así tienes el descaro de ausentarte hoy? -Bufó

¿Agradecerte? Yo no te obligué a pagarme un colegio tan costoso y dónde no quiero estar. Así que puedes hacer lo que quieras realmente, no me importa. - Le dije restándole absoluta validez a todas sus palabras.

-Deberías empezar a respetarme en primer lugar, soy tu madre te guste o no. ¿Y ese cambio de actitud tan de repente, si hace dos semanas estabas tan entusiasta por el nuevo colegio?

-Hay un profesor que tiene ese apellido Samantha y no pienso discutirlo.

-Ay no ya déjate de estupideces y empieza a comportarte como casi una adulta que ya eres... O ¿se te olvida que ya en una semana cumples 18 y entras en la mayoría de edad? Es tu último año de la preparatoria y solo por apellido no puedes ser malcriada y no ir.

- ¡VETE! hubiese deseado que no fueras mi mamá. -Grite

Vi como en su rostro empezaron a derramarse lágrimas y se volteo con toda la tristeza del mundo, ahí entendí la magnitud de mis palabras pero ya no podía hacer nada.

En estos momentos, me hubiese gustado estar en casa de mis abuelos era los únicos en los que le podía contar todo sin juzgar, pero con el cambio de cuidad mi abuelo enfermo y murió de ataque al corazón, y mi abuela no pudo soportarlo y se fue con él, al año entrante ya de eso se cumplen dos años en un mes, y todavía me duele desde el primer día, nada a sido de la misma forma desde su partida.

¿Por qué todo lo bueno se va de mi vida? ¿Por qué la vida se encarga de llevarse a las personas que amo?

Samantha no entendía que no era solo un apellido, era algo que iba mucho más allá, eran los recuerdos, la voz, las tormentas y la oscuridad que había dentro de mi la que me perseguía todas las noches, y por más que trataba siempre volvía a mi, para recordarme que por más que intentes alejar el pasado, siempre formará parte de ti.

Entre las sombras del pasadoWhere stories live. Discover now