Capítulo 35: Promesas

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Oh, fóllame hasta el infierno y de regreso...

Shen Jiu se sentó en la silla en una pose rígida pero relajada. No se atrevió a mirar a Liu Qingge, que se había envuelto alrededor de él como un pulpo. La silla era lo suficientemente grande para ellos dos, pero no puede creer que se hayan desmayado aquí después de... después de...

El rostro de Shen Jiu volvió a ponerse escarlata cuando levantó la mano y se tocó los labios lentamente.

Se habían besado... mucho...

Liu Qingge lo había besado de todas las personas. Todavía estaba incrédulo ante la audacia del ex Dios de la Guerra. ¿Cómo se suponía que debía reaccionar?

Incluso entonces, eran solo sus labios tocándose. Suave. Dulce. Con toda una vida de tensión contenida y sentimientos reprimidos.

Él no era un idiota.

Todas las historias con "el joven dios de la guerra y el joven erudito" trataban sobre Liu Qingge y él mismo. Reveló cosas sobre su pasado compartido de las que Shen Jiu no tenía idea porque simplemente no podía leer la mente.

Liu Qingge había estado enamorado de él. Desde el principio.

¿Cómo... cómo reacciono ante esto? ¿Cómo debería sentirme?

Él ... ya no estaba enojado por cómo Liu Qingge lo trató en ese entonces. Ahora sabía que el ex dios de la guerra realmente tenía malas habilidades de comunicación. Bueno, él también, pero al menos, algunas cosas tenían sentido.

Cómo cada vez que alguien lo molestaba, pero no podía ser grosero con ellos por temor a que la reputación de Yue Qingyuan se fuera por el desagüe para él, la persona siempre se iba después de unos minutos de falsos elogios y halagos. Sabía que no estaba siendo intimidante o grosero porque siempre permaneció en silencio impasible. Aparentemente, Liu Qingge siempre estaba al acecho detrás de él con una mirada tan desagradable que asustaba a cualquiera que se acercará a Shen Jiu. Hubo momentos en que algunos de sus compañeros discípulos del pico intentaron arrojarlo a los lobos en otros picos, pero el ex dios de la guerra siempre se abalanzaba. Asustaba a los demás, pero también atacaba a Shen Jiu por dejar su "pico lleno de débiles". " Antes de gritar y delatar al Señor del Pico Bai Zhan, Liu Qingge a menudo dejaba bestias muertas en su habitación lateral cerca de la casa de bambú. Eran sospechosamente monstruos que podrían ayudar a su cultivo, pero él siempre pensó que estaba siendo amenazado, por lo que le dijo a su Shizun que le dijera al Señor del Pico Bai Zhan que detuviera a Liu Qingge. Aparentemente, eran regalos de cortejo, pero ¿cómo se suponía que iba a saberlo? Liu Qingge hizo un muy buen trabajo al mantener sus sentimientos para sí mismo. Shen Jiu nunca hubiera adivinado en un millón de años que Liu Qingge alguna vez podría haberlo amado.

"Mmm".

Se estremeció cuando Liu Qingge enterró su rostro en el cuello de Shen Jiu. El calor repentino contra su piel fría lo hizo dejar escapar un pequeño grito ahogado por el contacto. Solo entonces Liu Qingge se despertó sorprendido y Shen Jiu miró hacia otro lado con la cara completamente roja.

"¡Ah-!"

"Buenos días, Qingge..."

La Segunda Oportunidad Del Villano Escoria~Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt