La Segunda Oportunidad Del Villano Escoria~

Capítulo 6: El silencio del villano

Maldito seas, Qingyuan.

Shen Qingqiu miró a los miembros de la mesa agregados mientras se deleitaba con los dulces variados que Yue Qingyuan le había dado. Mu Qingfang se sentó a su izquierda mientras que Yue Qingyuan se sentó a su derecha. Wei Qingwei se sentó junto a Mu Qingfang, quien se sentó junto a Ye Qingjiu, junto a Qi Qinqi, junto a Wu Qingtai. Siete señores máximos anteriores todos juntos en un solo lugar. Faltaban cinco por ahora.

Tal vez eso fue lo mejor. Shen Qingqiu estaba apenas al borde de la locura tratando de interpretar a un ingenuo niño de ocho años. Sin embargo, décadas de ocultar su verdadero yo y sus emociones lo mantuvieron bajo control.

Eso y el miedo abrumador de ser traicionado y abandonado por estas personas nuevamente a manos de monstruos no era lo ideal. Los encontró... divertidos... familiares...

"Xiao Jiu, aquí hay una toallita húmeda. Trata de no ensuciar". Yue Qingyuan dijo tomando suavemente sus manos y limpiándolas de los chocolates que estaba comiendo.

Quería fulminarlo con la mirada, pero se conformó con hacer un puchero como el niño que era. "¡Vaya, puedo limpiarme solo! ¡Soy un niño grande!"

Ye Qingjiu dejó escapar un estrangulamiento cuando Wei Qingwei lo miró sorprendido. Shen Qingqiu no les prestó atención mientras Yue Qingyuan se limpiaba la cara con cuidado.

Deja de tocarme.

"Shen-shidi, ¿te gustan tanto los dulces?" Shen Qingqiu se volvió para mirar a Wu Qingtai y frunció los labios.

"¡Me encantan los dulces! ¡Si solo pudiera comer un tipo de comida, serían dulces!" Gritó, tratando de hacerse el inocente, aunque lastimaba su orgullo admitirlo.

Los demás se miraron mientras se limpiaba las manos en Yue Qingyuan para quitarse la humedad y volver a su libro de física para evitar hablar más.

"Te gusta leer libros muy complicados", comentó Mu Qingfang y lo miró.

"¡Me gusta aprender! Quiero ser maestro". Él mostró una sonrisa que pateó su ego en una zanja.

Observó con leve sorpresa cómo las mejillas de Mu Qingfang se ponían rojas y apartaba la mirada. Nunca había visto al médico hacer eso antes.

Detrás de él, Yue Qingyuan frunció el ceño ante la falta de atención de su Xiao Jiu. Les dijo a los demás que se mantuvieran alejados, pero ellos se negaron obstinadamente y querían conocerlo. Extrañamente de él, se inclinó, abrazando a Shen Qingqiu para acercarlo.

"Xiao Jiu, ignóralo y sigue estudiando. Estos extraños shidis y shimei me siguieron hasta nuestro lugar de reunión especial para molestarte". Gimió, sorprendiendo a los demás con su exhibición.

... Qingyuan, tu favoritismo es demasiado alto...

Shen Qingqiu se obligó a no tensarse en la bodega, pero fue difícil. Odiaba a Yue Qingyuan... bueno, no le gustaba.