25. [ Final ] Yue Qi y Shen Jiu

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Shen Jiu cerró el baúl del auto. Después de más de un mes encerrados en la casa de su suegra, por fin podían regresar a Beijing.

Odiaba la idea de un viaje de 11 horas sin descanso, pero era su única opción para regresar a casa. La madrugada era fría, las calles estaban bañadas por una suave neblina, la luz de los faros de la calle iluminaba las calles, no podía respirar cómodamente bajo la mascarilla. Subió al auto junto a Yue que había revisado todo lo relacionado con el auto, acababa de sentarse en el asiento del conductor y quitarse la mascarilla para soltar un largo suspiro.

- Quizás deberías dormir un poco - susurro Yue Qi acariciando el cabello de su pareja - será un viaje muy largo.

- Odio los viajes largos - gruñó, no habían salido en el auto en más de un mes, no sabía cuánto tiempo soportaría sin vomitar. Había tomado medicina para el mareo antes de salir, pero ahora se encontraba adormilado. A penas podía armar oraciones.

- Podemos detenernos durante el camino. Iré despacio, lo prometo. - Yue acariciaba el cabello de Shen mientras hablaba.

- uh... Mn - asintió.

Los días habían pasado muy lentamente. Estar encerrados en casa, saliendo únicamente para comprar alimentos, había sido abrumador después de un tiempo. La mayor parte del tiempo la pasaba con Yue en la habitación o solo en alguna parte de la casa, a veces tenía que distanciarse usando audífonos y viendo alguna serie o película o simplemente escuchando algo de música. En todo ese tiempo, además de volverse adicto a una novela latinoamericana y aprender algunas palabras en español, su suegra le enseño a cocinar algunos platillos simples... estaba orgulloso de decir que ya no quemaba demasiado la comida. Desafortunadamente, la mudanza de Wang Lan se había retrasado por culpa del virus, la hermana y cuñado de Yue lograron regresar a Madrid un tiempo atrás, Emi parecía más animada estando en España, se habían comunicado por videollamada al menos una vez por semana, a pesar de estar tranquila... las cosas no eran mejores en Europa, las personas eran aún más escépticas que en China... su vecina religiosa comenzaba a volverla loca con los volantes de "Señales del Fin del Mundo" que llegaban bajo su puerta todos los días.

Yue había comenzado en su nuevo trabajo en el departamento de contabilidad de una buena empresa un par de semanas después de finalizar las vacaciones, las primeras semanas solo había sido introducción y una forma de conocer la empresa además de ayudar con parte del trabajo que sus superiores tenían, Yue pensaba que lo único positivo de todo eso era que no estaba en la oficina corriendo de un lado al otro sirviendo café o llevando el almuerzo de otros... aunque sería más entretenido que solo estar sentado escuchando a otra persona hablar... y hablar... y hablar. No podía quejarse, agradecía que no hubieran retrasado su contratación. Realmente no imaginaba no poder ayudar a su pareja económicamente en su hogar, especial ahora que la librería estaría cerrada por un tiempo.

Yue estaba a punto de arrancar el auto cuando escucharon como tocaban la ventana. Ambos se giraron, Wang Lan se encontraba de pie al lado del auto, Shen abrió la ventanilla.

- ¿Se van tan pronto sin despedirse? - bromeó.

- Nos despedimos antes de salir - respondió Yue.

- ¿Olvidamos algo? - preguntó Shen.

- Yo olvide darles algo - dijo mientras entregaba una bolsa de regalo a Shen - después que logre mudarme... me gustaría ir a Beijing para conocer a mi nieta. Por mientras, espero que esto le quede bien.

Dentro de la bolsa había un par de cosas, era una gorra tejida para gato, tenía dos espacios para que XiuYa pudiera sacar las orejas, era de color verde menta y tenía un pequeño panda bordado, Yue no pudo evitar reír al ver la pequeña gorra.

El Sistema de redención del Villano EscoriaWhere stories live. Discover now