Flowers |Wakasa Imaushi|

Capitulo once

|suspiros|

"Siempre que tú estás cerquita de mí
Dime qué me hiciste, qué droga me diste
Que desde aquella noche no soy igual"

(Había colocado el video de la canción y wattpad me lo borró 😒)

Aquel beso se perdió en la noche, siendo uno solo, quedando como un fugaz recuerdo en la memoria de ambos.

. . .

No lo crean, después de aquel beso, siguieron otros dos o tres, antes de que decidieran salir de aquella habitación tan pequeña, y se fueran en busca de otro lugar para seguir divirtiéndose.

Y por esa razón ahora estaban en medio de una fiesta, escuchando la música fuerte detrás de ellos.

A ambos les gustaría decir que estaban bailando sin parar, conociendo a gente nueva y posiblemente teniendo alguna oportunidad de sacar al otro de su cabeza, pero la realidad era que ambos estaban sentados en la barra, bebiendo y bebiendo como si les estuvieran pagando.

Mel dejó el vaso en la superficie de aquella barra, para después soltar un gran suspiro, limpiando aquellas pequeñas gotas que se habían escapado y que ahora mojaban su mentón.

Apoyo sus brazos en la barra, y con sus manos sujeto su cabeza, antes de mirar al joven a su lado, con una pequeña sonrisa.

—Estas más lento. —le dijo cuando este terminó todo el contenido de su vaso.

—Llevo más que tu.

Mel soltó una pequeña carcajada al escucharlo, Wakasa frunció su ceño, con molestia, aunque comenzó a reírse al poco tiempo, acompañando la risa de la contraria.

El muchacho, ya estando más borracho de lo que le gustaría, tomó el mentón de la pelirroja y acercó su rostro al de ella, sus labios se rozaron unos cuantos segundos antes de que finalmente se unieran, en un beso lento.

Su lengua paso lentamente por el labio inferior de la muchacha, los labios de ella se entreabrieron ante aquello, por lo que él aprovecho de introducir su lengua en la cavidad bucal de la pelirroja.

No era la primera vez que se besan, nosotros somos testigos de eso, pero esta vez parecían hacerlo con más ganas, con más desesperación, aún cuando seguía siendo un beso lento.

Pero, aquella lentitud fue dejada de lado al poco tiempo, dando paso a la desesperación, a la impaciencia y a todo aquel sentimiento que se les atravesara.

Wakasa soltó un suave jadeo al sentir los dientes de la joven sobre su labio, Melione sonrió antes de separarse de él, pasó su lengua por su labio inferior, lentamente antes de llevarse el vaso con alcohol que estaba frente a ella, él le imitó.

¿Ya les dije que llevan besándose toda la noche? Bueno, ahora lo saben.

Habían agarrado confianza y ahora se besaban cada dos por tres, aunque probablemente sea por culpa del alcohol y no por decisión de ellos.

Ya era bien sabido que cuando estabam alcoholizados hacían cosas que no se atreverían a hacer estando sobrios, aunque curiosamente hace un par de horas se habían besado sin ninguna gota de alcohol.