Flowers |Wakasa Imaushi|

Capitulo seis

|ayuda|

Mel se despertó de la nada, totalmente confundida y sin saber que había sucedido la noche anterior.

Se sentó en la cama, mientras llevaba una de sus manos a la cabeza, al parecer se había pasado con los tragos en la noche anterior, cuando abrió los ojos, notó que estaba en la cama de Wakasa, no se alarmó por aquello, era bastante normal, pero aquella tranquilidad se alejó bastante rápido al notar que estaba desnuda.

Miró a su lado, para descubrir que Wakasa estaba de la misma manera que ella.

Ambos completamente desnudos, y en la misma cama.

Como había sucedido, no tenía ni idea, pero algo había sucedido.

—Deja de moverte, Mel. —reclamó el joven mientras iba despertando.

En ese momento ella se quedó en blanco, ¿Debería asustarse por que la vería desnuda? Aunque estaba segura de que eso ya había sucedido alguna vez.

Se sentía confundida.

—Waka... —murmuró, antes de empezar a moverlo con fuerza para despertarlo. —Wakasa...

Su voz salía temblorosa, estaba nerviosa.

Realmente no estaba asustada por lo que había sucedido, supuso que era culpa del alcohol, pero se encontraba nerviosa al no recordar nada de nada.

Los ojos de Wakasa se abrieron con lentitud, le dio una ligera mirada a la joven, murmuró algo, y volvió a cerrar los ojos.

Mel no lo siguió moviendo, por lo que se levantó y comenzó a buscar algo con que taparse, hizo el ruido suficiente como para que él se despertara, por lo que Wakasa no tuvo más remedio que abrir los ojos para poder observarla, se sorprendió al verla desnuda frente a él.

Sus ojos se abrieron aún más al notar que él tampoco tenía ropa. No recordaba nada de la noche anterior, lo último que podía ver en su mente era que habían estado bailando en aquel lugar al que habían ido con sus amigos.

Ni siquiera recordaba como habían vuelto.

—Me duele la cadera. —murmuró Mel mientras acariciaba la zona adolorida.

Separó su mano de su piel al notar algo pegajoso en ella, observó su mano con atención. Wakasa observó como las mejillas de la joven enrojecian de forma leve.

—¿Qué sucedió? —murmuró, mientras se acercaba a ella.

Ignoró por completo el hecho de que estaba desnudo y de que Mel solo tenía puesto sus calzones, lo cuales si pudo encontrar.

—Estoy pegajosa. —se quejó mientras lo golpeaba.

¿Por qué lo golpeaba? Fácil, era culpa de él, no estaba segura, pero intuía que si.

Una pequeña risita se escuchó en al habitación después de aquello, una mezcla entre una risa nerviosa y una de verdad que causaba gracia, Wakasa observó con curiosidad como ella se apoyaba en su cuerpo después de un rato.

—Tienes una marquita aquí. —dijo Mel con una sonrisa.

Su vista siguió el dedo de la pelirroja, el cual estaba apuntando hacia su pecho, su ceño se frunció al ver una máquina roja en medio.