La rosa de Hielo- Yugo x Amalia WAKFU

Un Viejo Amor

- Vaya que lugar tan extraño para volvernos a encontrar princesa - comentó en un tono amable a la morena mientras extendía su mano ofreciendo ayudarla a levantarse.

Amalia lo miraba con incredulidad como si de un fantasma se tratase.
- No puedo creer que seas tú... La última vez que te vi estabas atrapado en la torre de Oropo

- pasaron muchas cosas después de eso, cuando la torre se destruyó fui liberado, así que volví a mi reino y comencé a construirlo de nuevo

En ese momento un recuerdo cruzó por la mente de Amalia, golpeando la mano del duque apartandola lejos de ella.

- supongo que aún sigues quemando árboles para mantenerlo cálido... No fue por eso que te quisiste casar conmigo en primer lugar.-  se levantó con brusquedad y comenzó a alejarse de él - te agradezco la ayuda pero lo mejor será que me vaya, tengo que devolver esto asus legítimos dueños.

- ESPERA AMALIA !! - la toma del brazo evitando que se marche- te suplico que escuches lo que tengo que decirte... Se que tienes buenas razones para estar molesta conmigo. Pero quiero que sepas que no solo me quería casar contigo por los árboles o los dofus... Era por que en verdad te ame... Aun te sigo amando... Solo te pido que me perdones - se arrodilla delante de ella y baja la cabeza.

La chica comienza avergonzarse al ver que la gente los está observando, toma al duque del brazo y comienza a correr jalandolo.

Así hasta llegar a una posada no muy lejos del puerto. Ambos entran y todos comienzan a saludar a la sadida...

- he!! Chula a donde llevas a ese galán? Acaso van a jugar al sin respeto en tu cuarto? Esas mañitas no te las conocía -  comentó con picardia la encargada del bar. Lo cual provocó que ambos jóvenes se sonrojaran.

-  Cierra el pico Doris que no es lo que tu crees. Nos estamos escondiendo de unos maleantes...

- aja si eso mismo me decía mi hermana y ahora tengo 5 sobrinos...

- olvídalo...

Amalia siguió jalando al chico hasta una pequeña habitación. Cerrando la puerta, sentó al conde en uno de los muebles, mientras le hacía un gesto de que la esperara ahí, y ella desaparecía detrás de otra puerta.

El peli plata miró con curiosidad el pequeño lugar, era extraño pensar que la princesa de un reino viviera en semejante lugar. Había ropa regada por ahí, así como mapas, una que otra fotografía y libros de distintos temas...
Pero lo que más resaltó es el hecho de que la sadida parecía estar sola... Ya que no habia rastro alguno de sus amigos y menos del odioso selatrope.

El ruido de la puerta abriéndose nuevamente sacó a Kontatras de sus pensamientos para mirar hacia dónde estaba Amalia a cuál se había cambiado de ropa. Se veía tan hermosa y más madura desde la última vez que se encontró con ella. Llevaba el cabello corto y ropa de aventurero. Ya no tenía ese aspecto delicado de cuando la conoció por primera vez, pero ahora se veia mucho más atractiva.

- lamento arrastrarte hasta mi momentáneo hogar. Pero estábamos llamando demasiado la atención... No te hagas falsas iluciones conde.

- llámame Sei ... Por favor princesa.

- no soy mas una princesa así que dime solamente  Amalia. Así que te pido no tantas formalidades.

- AMALIA que fue lo que pasó?. Por que ya no eres una princesa?... Tu reino fue invadido? Necesitas ayuda?, por favor déjame...

- nada de eso, simplemente que decidí dejar atrás mi corona por motivos de los que no quiero hablar  en estos momentos...

- Que hay con la hermandad del tofu?

- cada quien ha tomado su camino, es parte del difícil camino de la adultez...

- que hay del Selatrope?. No está contigo?

- Ya te he dicho que todos tomamos un camino diferentes - la voz de amalia parecía quebrarse levemente, pero desvío la mirada hacia la ventana, cambiando de tema- y dime que te trae a Bonta?  Acaso te dedicas a salvar a damiselas todo el día?

- No la verdad no me topo con hermosas damas en peligro muy seguido. - delicadole una sonrisa galante a Amalia, quien la ignora - He venido a vender y comprar suministros para Frigost. Estamos intentando entrar al mercado internacional... Pero volviendo a ti, ¿se puede saber por qué te perseguían esos dos granujas?.

- oh eso... Verás ahora me dedico a caza recompensas, esos dos pertenecen a un grupo criminal que suele robar tesoros a los templos sagrados de los dioses. Esta vez se metieron con el templo Aniripsa y se llevaron este valioso collar. Así que lo devolveré a sus respectivos dueños... Claro por una buena recompensa., algo tenía que aprender del anciano Ruel....

-vaya eso es bastante interesante. Yo mañana temprano sarpo, no se si te gustaría un aventó hasta  el templo. Tal vez pueda acompañarte...

- Te agradezco la ayuda, pero no creas que se me ha olvidado todo lo que nos hiciste niño bonito... Asi que gracias pero no. Prefiero caminar si es necesario.

- por favor Amalia dejame demostrarte que de verdad he cambiado. Quiero enmendar lo que hice y ser tu amigo...

No se aun como la convencí de que viniera conmigo pero así fue. Ese fue el comienzo de muchas aventuras. Siempre  que recibí cartas de ella de donde se encontraba intentaba por todos los medios ir a su encuentro.

La llegue ayudar en muchas de sus aventuras, fui su pañuelo de lágrimas, cure sus heridas y me convertí en alguien cercano a ella...

Sabía que lo que más anhelaba su corazón era el formar una familia, asi que cuando se lo propuse estaba tan feliz... Luego llegó Dalia y pensé que al fin tendríamos todo... Pero en el fondo sabía que algo pasaría, tanta felicidad suele atraer nubes negras.
...................................  Fin del flash back