Capítulo 85

3.3K 351 174
                                    

JIMIN.


Nos acercamos al gran edificio que se alza frente a nosotros. La zona es bastante cara y visualmente agradable, con muchos árboles, casas bien construidas y esencia muy armoniosa. El edificio es blanco pero con detalles café oscuro y negro que lo hacer ver imponente e impresionante. Las letras color oro no alcanzo a leerlas pero por su curvatura elegante, definitivamente también da mucho de qué hablar.

—El restaurante esta hasta arriba. –Me dice Derek a lo que yo asiento. –Vamos.

Lo sigo mientras cruzamos el largo pasillo con estatuas y cuadros que deben valer mucho dinero, pero que en lo personal, no se me hacen lindos. Demasiado serios, fríos. Llegamos al elevador e ingresamos. Derek pulsa en el botón que dice “restaurante” y una pequeña campanita suena antes de que las puertas se cierren. Yo suspiro.

—¿Qué se te antoja para desayunar? –Me pregunta alegre.

—No estoy seguro. –Alzo mis hombros. –Nunca voy preparado para saber que comer, normalmente llego y después de revisar la carta me decido por algo.

—Entiendo. –El asiente. –Me parece bien.

Nos quedamos unos momentos en silencio hasta que finalmente llegamos. Las puertas se abren frente a nosotros permitiéndonos avanzar hasta llegar al restaurante. La mujer nos da una sonrisa antes de llevarnos a una enorme habitación hecha de puro cristal dando una vista fabulosa del cielo y toda la ciudad. Mi mandíbula va a los pies.

—¿Gabinete está bien? –Pregunta.

—Por favor. –Responde Derek.

Yo los sigo aun con la vista muy fija en el exterior y los enormes edificios, las personas que parecen hormigas y los coches de juguete. Nos sentamos en un gabinete de sillones negros junto a un pequeño muro de plantas que tapa la vista, pero no me quejo. Es sin duda muy hermoso el lugar y jamás me creí estar en uno así. Era impresionante.

Parece que fue ayer cuando vivía en el pequeño departamento con mi madre en Oregón, teniendo una vida más o menos tranquila y siendo un estudiante promedio. Ahora me encuentro con un jefe de mafia sumamente importante, desayunando en un lugar caro, lleno de lujos y vistiendo un traje de etiqueta.

¿Quién lo diría?



—Gracias. –Vuelve a agradecer Derek cuando nos entregan las cartas y el inmediatamente la abre. –Yo ya sé que voy a querer, te daré tiempo para que tú veas.

—Gracias. –Agradezco ahora yo viendo fijamente los platillos frente a mí esperando a que uno me seduzca.

—Muy bien. –El carraspea su garganta y coloca los codos en la mesa para entrelazar sus dedos. Siento su mirada muy puesta en mí pero no con una mala vibra. –Jimin, antes que nada, si vamos a trabajar juntos pero me gustaría que se respetara una regla que se será difícil de seguir, pero espero que lo hagas.

—Claro. –Despego unos momentos mi vista de la carta para verlo.

—Nada de secretos. –Alza su índice. –Todo lo que quieras decirme, aunque sea una mierda, dímelo.

—Lo hare. –Asiento.

—Dejando en claro eso, puedo proseguir con el cuestionario y después te dejare que tú me hagas preguntas. ¿Bien?

—Bien.

Mis ojos no dejan de viajar mientras espero a que suelte la primera pregunta. Puedo sentir que es eterno debido a la tensión que hay dentro de mi cabeza, pero curiosamente, la primera pregunta me toma algo desprevenido y de hecho… alivia un poco.

INNOCENT - yoonmin [Libro 2]Where stories live. Discover now