Capítulo 80

4K 441 523
                                    

JIMIN.


Yoongi no se encuentra a mi lado cuando despierto.

No importa cuántas veces mueva mi brazo para buscar la calidez, no está. Veo el cuarto casi vacío, la ropa recogida y solamente la mía reposando en la cama, llaves y algo de dinero junto con una carta.

El vacío se instala en mí en un momento. Todo deja de sentirse real y aquel vacío solo se hace más grande y doloroso. Comienzo a llamarlo pese a que sé que no va a contestarme. Pero lo llamo. Grito su nombre en desespero perdido en el silencio. Quiero creer que volverá. Quiero creer que no ha sido capaz de abandonarme.

No puede. No tengo nada más, no tengo a nadie más. ¿Cómo puede venir y jugar así? ¿Cómo puede aferrarme y después botarme? ¿Tango disfruta mi dolor que no puede dejar de lastimarme? ¿Tanto acepto yo aquel dolor con tal de tenerlo a mi lado? El masoquismo puro ha atravesado por completo los límites físicos y ahora siento el masoquismo enfermo a nivel emocional. El sentir… el llorar… el nunca poder salir por querer siempre más.

¿Qué me ha hecho? ¿Qué me ha hecho? ¿Qué nos hemos hecho?

Esto era un juego. Estos eran sencillos juegos y ahora se nos ha escapado de las manos.

Nos confiamos, nos confiamos demasiado y terminamos ahorcados en nuestra propia cuerda. No pensamos en que esto podría salirse de control y ahora hemos tocado lo más profundo, donde las lágrimas son amargas y no solo dolorosas. Donde el ardor ya no son las heridas ni los cortes.

El dolor viene desde muy adentro. Una mancha negra engullendo toda la poca luz que queda. No puedo salir, no puedo bajar más a aquel infierno sin una mano que me esté tirando. Estoy estancado sin poder hundirme y sin poder salir. Estoy atrapado conmigo mismo, atrapado y desesperado por no saber qué hacer.

Lo necesito. Lo necesito con todas mis fuerzas y que no se vaya.

—Yoongi… —Llamo una última vez rompiendo a llorar.

Me arrastro a la carta que esta reposada y la tomo con manos temblorosas. Hay una sencilla firma pero no me atrevo a abrirla. La guardo y me siento vacío. No siento nada más que un dolor profundo, una melancolía y una inquietud que me está poniendo los pelos de punta.

Estoy inquieto. Mi boca esta seca y el sudor recorren mi nuca y manos con fríos temblores. Salgo corriendo y pido desde la recepción que he logrado encontrar, un taxi que me lleve. Muestro el dinero y lo pago.

Yoongi debe estar en mi departamento esperándome. Se ha ido pero no pudo, la está allí esperándome y volveremos a vernos. Lo siento. Lo sé. Esta allí.

Sonrió. Sabía que no podía dejarme tan fácil. No puede. Estará en el departamento y cuando llegue me pedirá que nos vayamos juntos y muy lejos. Finalmente seremos él y yo comenzando de nuevo y unidos, me tomara, me dirá cuanto me ama y huiremos para ser felices juntos.

Pateo el suelo estando sentado en el taxi con la desesperación de querer llegar. Estoy tardando y él debe estar allí esperándome igual de preocupado.

—¿Podría ir más rápido por favor? –Pido rasguñando un poco mis dedos. –Me están esperando.

—Claro, lo siento. –Se excusa el hombre acelerando un poco más rápido.

Me apoyo y jugueteo con la carta que está en mis bolsillos. Llego quizás más tarde de lo que creía y después de verificar que tengo todo, me abalanzo dentro del departamento. Prendo todas las luces y cierro la puerta con fuerza comenzando a correr por el departamento.

INNOCENT - yoonmin [Libro 2]Where stories live. Discover now