23. Cetro de Abalám

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Elea me miraba con tanta rabia, es el momento perfecto para sembrar más magia negra en su corazón. Justo como lo anticipe.

-¿Qué haces aquí Lilith?.

-Es mi castillo Elea, solo pasé a saludar a las vistas y agradecer por su presencia en mi coronación, eso es todo.

-Eres una zorra que busca a cada momento manipular a Raziel.

-Elea eres un ángel tan bien educada, me extraña que utilices ese vocabulario, además te recuerdo que para ti, soy Reina Lilith.

-Tonterías no eres más que un demonio embustero que solo desea acabar con el Reino Celestial.

-Elea debes calmarte un poco, lo mejor será retirarme, si necesitan algo no duden en llamar aAlyssa, ella los atenderá.

Me fui con una gran sonrisa, Elea cada vez caí más en un aviso de emociones las cuales jamas ha experimentado y por ende perdera la cordura.

Raziel.

Después de no ver a Lilith por un tiempo, supuse que podía manejar mis emociones pero fue un error venir al Inframundo. Al verla luchar con tanta elegancia y ser coronando como Reina sentí un escalofrío en cada rincón de mi cuerpo.

Es simplemente hermosa y deseo estar a su lado, soy tan vulnerable a ella, cada  día es un tormento para mi, no puedo más con mi vida. Ahora me dice que la única solución para romper este hechizo es con Cetro de Abalám. Pero es un riesgo enorme proporcionarles tal arma. Seria cabar nuestra propia tumba.

Debo investigar ¿Dónde está escondido tal Cetro? Según recuerdo mi padre una vez me contó la historia de nuestros antepasados. Ellos lograron dominar al Mundo Mortal y al Infierno. Ambos mundos poseían armas muy poderosas. En el caso del Inframundo ellos tenían el Cetro de Abalám.

Cuando los Dioses se los arrebataron juraron destruirlo pero fue imposible, entonces decidieron esconderlo para así evitar que vuelva a caer en manos de los demonios.

Depues de la visita de Lilith a mi habitación, Elea parecia furiosa, sin control alguno, deje que se calmara un poco, cada día me preocupa más.

-Ya estás más tranquila.

-Si, debemos irnos Raziel, cada minuto que estemos en este lugar se vuelve mas peligroso.

-Tienes razón.

Abrí un portal para regresar al Cielo, ante Lilith soy débil, solo estoy arriesgando el bienestar de los ángeles que me acompañan.

Cuando porfin estábamos en el Cielo sentí una sensación de calma, ahora debía investigar que tan cierta es la historia de Lilith. Si el Cetro es lo único que puede romper con este horrible hechizo.

Regrese a la Iglesia para encontrarme con el sacerdote Cassiel -¿Puedo pasar?.

-Alteza no esperaba su visita.

-Necesito su ayuda.

-Lo escucho Príncipe.

-Hable con Lilith, según ella la única forma de romper la unión entre ella y yo es con ayuda del Cetro de Abalám.

-Es muy peligroso, dicho Cetro no puede caer en manos del Infierno.

-¿Será una trampa?.

-Puede ser una trampa Alteza pero puede que la Reina Lilith tenga razón.

-¿A qué te refieres?.

-Beber sangre de un Demonio Supremo no es cualquier hechizo de unión. Es algo poderoso, puede que el Cetro sea la única solución para usted.

-¿Sabes donde se encuentra escondido el Cetro?.

-Hay un mapa en los registros del Cielo, donde indica su ubicación.

-¿Puedes proporcionarmelo?.

-No Alteza a menos que lo autorice su padre.

-Entiendo.

-Además sería peligroso buscar tal arma, se dice que el Cetro tiene una maldición.

-Nunca escuche de ello.

-Realmente tengo muy poca información Alteza, yo igual desconozco a que clase de maldición se refiere. Pero tengo una idea que puede ayudarle.

-Será lo mismo que yo pienso. En caso de encontrar el Cetro puedo obligar a Lilith que rompa el vínculo, pero dicho ritual debe llevarlo aquí en Cielo, así me aseguro de que no intente revelarse ante nosotros.

-Buena idea Alteza pero también le sugiero bendecir el Cetro con agua de nuestro río divino, así los poderes del Cetro quedan restringidos.

-Gran punto sacerdote Cassiel, con ello se pude romper la unión de almas entre Lilith y yo sin arriesgar nuestra propia integridad.

-Cuando se rompa el hechizo lo mejor será regresar el Cetro a su lugar de origen. Por ahora le sugiero hable con su padre.

-Lo haré. Gracias por su sabiduría.

No tenia tiempo que perder, sino hacia algo pronto iba caer rendido a los pies de Lilith, no puedo darle esa ventaja. Le explique la situación a mi padre, como siempre él me demostró su preocupación por mi.

Me dio el permiso de investigar el mapa donde revela la ubicación del Cetro, junto con el sacerdote Cassiel empezamos a investigar ¿En qué parte esta escondido?.

-Alteza el Cetro se encuentra en el Reino Mortal.

-Efectivamente, en las profundidades de la selva de Harapan.

-Para cualquier humano sería imposible adentrarse a sus profundidades, en cuanto a los demonios a ellos jamás se les hubiera ocurrido la idea de buscar en el Reino Humano.

-Es verdad no son tan inteligentes.

-Alteza tenemos otro problema.

-Este mapa es muy confuso, sabemos en que parte de la Tierra está escondido pero no indica un camino claro.

Mire el mapa y me percate que tenia escrito una frase en latín - Daemon heres Alabam Centri solus est qui viam ad eam invenire potest-.

-Príncipe la traducción a esa frase es que él demonio heredero al Cetro es el único que puede encontrarlo.

-¿Cómo? Es muy confusa esa frase.

-Supongo que el Cetro le mostrará al demonio el camino hacia él.

-No puede ser, eso significa que necesito la ayuda de Lilith.

-Tal parece que si Alteza.

-Es muy riesgoso llevarla al Mundo Mortal.

-Hay una solución Príncipe, existe una reliquia aquí en Cielo que puede neutralizar los poderes de un Demonio.

-¡El anillo Beatus!

-Forgado con plata bendecida por el propio Dios Celestial.

Me propuse buscar a Lilith en el Inframundo y proponerle buscar el Cetro de Abalám, con algo de suerte lograré ponerle el anillo, así no será un peligro. Espero funcione mi idea. Pero debo ir solo, sin que Elea se de cuenta.

Abrí un portal y llegué directo al Inframundo. Un par de guardias les sorprendió mi presencia, les notifique que deseaba hablar con su Reina. Uno de ellos me miraba con desconfianza, pero aún así fue a informarle a Lilith que deseaba verla.

Un Amor Hecho Pedazos (Angeles Y Demonios)Where stories live. Discover now