Epílogo

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"Reyes de la mafia Alemana"

Raina Karsten.

Han pasado varias semanas desde que puse patas para arriba todo un imperio. Una mafia sin líder, es motivo suficiente para atacar y quedarse con todo lo que Gunther había conseguido. Los águilas, liderados solo por un hermano, lo intentaron.

Resultado.

Ahora está enterrado en mi precioso jardín el hermano pequeño.

Doble resultado.

Todos se juntaron y nos rindieron a Cassian y a mi pleitesía. Porque sí, nosotros dos matamos a todos aquellos que se creen que pueden desafiarnos y ganarnos. Ahora nuestro imperio es el doble de grande de lo que Gunther alguna vez pudiese formar. Los antiguos miembros de la mafia Klosser y los miembros de los águilas.

Los antiguos amigos de Cassian de los águilas, Dominik, Gerald y Conrad, ahora son miembros activos de nuestra mafia y su lealtad va mucho más de lo que alguna vez le tuvieron a Enrico.

Recorro nuestra nueva casa. Sí, nuestra, de Cassian y mía. Mandamos a derribar la antigua mansión Klosser para crear nuestro propio hogar, enterrando con ella nuestros crueles pasados. Y después de largas semanas de espera, la casa ya está construida con un montón de cuartos decorados según los requisitos de cada heredero, para cuando vengan a pasar la reunión en nuestro país. Un enorme dormitorio donde pasaremos la mayor parte de horas del día. Un despacho con un largo escritorio donde trabajaremos codo con codo tal y como prometió, y como hasta día de hoy hemos estado haciendo.

Giro el pasillo en dirección al despacho donde en estos momentos me espera Cassian. Al abrir la puerta, lo localizo detrás del escritorio trabajando con el ordenador. Se vé tan increíblemente sexy mientras está concentrado, que ya puedo sentir la lujuria recorriendo mi piel.

Estoy lista para saltar como un león a su presa, cuando suena mi móvil. Veo el nombre de Chiara en la pantalla. Mi excitación se esfuma con un chasquido y rápidamente me preocupo por la italiana.

Llamarnos es una regla infranqueable, a menos que ocurra algo importante. Camino hasta sentarme en la silla de al lado de Cassian pongo el altavoz.

— ¿Qué sucede? — Le pregunto nada más descolgar la llamada.

Hace una semana Antonello murió.

Comparto una mirada con Cassian. Antonello es su marido desde hace cuatro años, no es su marido por elección, pero ambos han aprendido a respetarse y a quererse de una forma peculiar para estar casados.

Cassian desde que ha comenzado a formar parte oficialmente del grupo, está al tanto de todos los pasados de cada uno y su forma de verlos ha cambiado considerablemente. Ya no tiene altos muros que impiden que ellos se acerquen, ni tampoco prejuicios mal infundados. Ahora los acepta aunque sean de mafias distintas y ha conseguido establecer amistad con todos ellos.

Así que agradezco que luzca ligeramente preocupado por la chica.

— ¿Y qué va a suceder ahora? — Le pregunta Cassian.

No estoy segura. Mi vida está tomando un rumbo muy complicado. Antonello ha puesto en el testamento que yo heredo su título tras su muerte, así que ahora voy a ser doña de la mafia del sur de Italia, cosa que no quería. Y por otro lado, al ser doña de su mafia, debo tomar represalias por su muerte. En otras palabras ir a la guerra a por los responsables de su muerte.

Chiara no es tan sanguinaria como nosotros. Es más ella no quería ser heredera de su propia mafia y ahora debe gobernar dos mafias. ¡Guau! Chica afortunadamente desgraciada. Cassian y yo compartimos una mirada. Ya puedo ver que sus pensamientos rondan por el mismo camino que los míos.

Mafia Alemana | Herederos 1 ©Where stories live. Discover now