Run Boy Run || 2da Temporada +18

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Park dejo a Min descansando en su colorida habitación, esperaba que con las medicinas que ahora él le estaba organizando, se pusiera como nuevo otra vez.
Era chistoso, ambos ahora tendrían que consumir píldoras para que se sintieran mejor, así era como el pelirubio iba colocando cada pastilla en la sección correspondiente, las pastillas que se tomaría el la tarde iban en el recuadro azul, las de la mañana en el amarillo y así sucesivamente acomodaba en el colorido pastillero.
Se sentía un poco apenado por lo que había ocurrido apenas anoche y aún se quería disculpar con Min pero al parecer él no quería hablar de ello por lo que había ocurrido en la mañana, incluso si no le hubieran llamado a un doctor podría jurar que por todo lo que lo hizo pasar anoche, fue la causa de que enfermara, pero no fue así, entonces solo necesitaba más tiempo para poder hablar con él e intentar lidiar todo lo sucedido y ver a qué acuerdo podrían llegar.
Pero... Sentir sus labios
Ese pensamiento cruzo rápido por su cabeza mientras algunas pastillas caían a la mesa torpemente, con su dedo índice y dedo de enmedio tocó débilmente su dedo inferior y comenzó a acariciar, los cálidos recuerdos de anoche llegaban a su mente.
¿Por qué eso se sintió tan cálido?

— ¡Jimin! — el mencionado dió un pequeño salto, la voz de Min hizo que volviera a tocar tierra

— ¡Voy! — el rubio dejo todos los botecitos de pastillas en la mesa y rápido fue hasta su habitación dejando todo.
Afuera de su habitación miro por la pequeña abertura que se hacía en la puerta semi cerrada y miro como Min estaba recostado con un el termómetro en la boca y con un paño en la frente
Esto hizo que el pelirubio riera levemente, soltaba ligeras y tiernas carcajadas al mirar a Min todo arropado, sus mejillas rojas.

— sé que estás afuera — el rubio abrió sus ojos como plato al escuchar la grave voz del pelinegro. — entra.

El rubio abrió poco a poco la puerta y fue asomando su cabeza paulatinamente con timidez mientras sonreía avergonzado.

— ¿Qué ocurre Hyung? — cuestionó entrando a la habitación.

— estoy sudando muchísimo — se quejó aún con el termómetro enmedio de sus labios, hizo un puchero.

— oh, presta — tomo el termómetro mientras se sentaba aún costado de Min, en la orilla de la cama. — mira, la temperatura se está bajando — le mostró este mientras sonreía un poco aliviado.

— pero aún me siento mal — bufo débil mirando con ojos de cachorrito a Jimin.

— Tranquilo, llevas sólo un día enfermo, es normal que aún te sientas así — el rubio intentaba tranquilizar al pelinegro, miraba los perdidos ojos del mayor. — es mejor que duermas un poco ¿No crees? — cuestionó ladeando su cabeza.

— ujum — sólo asintió mirando a otro lado.

El rubio sintió cómo el pelinegro solo cortaba la conversación así que solo se limitó a decirle las indicaciones, cuáles eran las pastillas que se tendría que tomar.

Miro como este se acomodaba y cerraba sus ojitos, intentando descansar.

De otro lado, Jimin fue a buscar su teléfono, hoy intentaría volver a recordar su contraseña, así que sin más, tomo el aparato y un pequeño cuaderno donde había muchos códigos con los que había intentado y seguiría buscando más.
Salió de la habitación para ir hasta la sala y acomodarse, esto sería una tarde muy larga y talvez un poco desesperante.

Y así fue, después de estar casi tres horas buscando la dichosa contraseña termino perdiendo la paciencia, así que para no desesperarse aún más, intento invertir su tiempo en cocinar algo, para él y para Yoongi, algo que no lo enfermara otra vez.
Talvez sopa, una sopa de pollo y verduras le haría bien, recordaba que eso le daba su madre cada vez que él enfermaba y mejoraba muy rápido, eso era muy buena opción.
Así que sin más busco todos los ingredientes dentro de la nevera, zanahoria, brócoli, patatas, estaba emocionado, sentía como si cuidara de un pequeño gatito, de él dependía que este pueda mejorar y estar bien, así que era Jimin mamá gallina la tarde de hoy.