CHICAGO PD | ANTONIO DAWSON.

Confusión.✨

Desperté con el sonido de mi alarma. Al apagarla y ver el teléfono me encontré con un mensaje del príncipe azul.

Antonio: Hola buenos días hermosa,gracias por aceptarme la cena de ayer, me la pasé increíble, me encanta estar conociéndote cada día más, no cabe duda que eres increíble. Te veré en el trabajo, no llegues tarde, te mando un beso y un abrazo.

Hola Tony buenos días,siempre me ganas al mandar mensaje, gracias a ti por la cena, me la paso increíble, cuando estoy contigo el tiempo se me pasa volando, a mi también me encanta estar conociéndote cada día. Tu eres increíble,conduce con cuidado, te veré en el trabajo, un beso y un
abrazo.

Escrito eso me metí a duchar, me sentía mejor, debo admitir que me quedo una cintura de envidia y un abdomen irreal, aunque aún estaba un poco inflamado y verde.
Salí, me peine y cambie para bajar a desayunar. 

Hank dejo una nota en la que decía: Hija lamento no poder haberte traído ayer y hoy me tuve que ir temprano a resolver unas cosas. Ocupa el auto, siempre está ahí abandonado, era de tu madre, estoy seguro que hubiera querido que lo tuvieras, solo conduce con cuidado. Te veo en el trabajo, te amo.

Me puse a desayunar rápido, tome las llaves del auto y salí de casa, antes de ir al trabajo pase a una cafetería y compré 4 cafés con un par de pay's extra.

Al llegar al trabajo, subí por las escaleras encontrándome con Platt

—Buenos días! Hoy luces hermosa.Ten esto es para ti, espero te guste, es con leche descremada y un pay de piña, disfrútalo.—sin decir más le lancé un beso y subí. Solo escuche como me gritó Gracias.

Al subir aún no estaba nadie, solo papá en su oficina. Deje su café y pay de Antonio en su escritorio y pase con papá.

—Hey que hay, gracias por la nota y por el auto. No vi ningún traste en el lavaplatos así que supuse que no desayunaste, te traje un café y un pay, no digas que no, desayuna bien okey?— bese su cabeza— Te amo— salí de ahí diciéndole que estaría en mi escondite.

Era la primera vez que le decía te amo, el lo hacía así que decidí hacerlo yo también, era algo nuevo y espero no le molestará que le dijera así, pero era por qué en realidad lo sentía.

Llendo a mi lugar me encontré con una Nadia sonriente. —Hola Nad, te traje un café y un pay, no digas que no así que acéptalo. — sonreí enseñando todos mis dientes.

— muchas gracias, eres increíble. Tengo que ir a trabajar, pero te parece si comemos juntas? Siempre como sola. — dijo con tono de esperanza.

—estaré en tu escritorio a las 3.— acepte gustosa.

Estuve un buen rato sola,investigando unas cosas que razonaba  en mi cabeza hasta que alguien tocó la puerta, cuando miré era Antonio.

—Hola desaparecido, llegas tarde al trabajo.— Le alce una ceja mientras quitaba lo que tenía en la pantalla.

—Si, me quedé un rato más en el gimnasio, gracias por el café y el pay, quise sentirme especial pero encontré a Hank, Platt y nadia con uno igual.— beso mi cabeza y se sento a mí lado.