CHICAGO PD | ANTONIO DAWSON.

Semana 1 día 2✨

Desperté tarde, eran las 11am. Cómo supuse no estaba Hank  así que desayuné algo. Vi mi teléfono y había un mensaje de aquel joven que me ponía nerviosa.

Antonio Mensaje:
Hola buenos días hermosa, muchas gracias por la ayuda de ayer, fuiste muy importante, pudimos capturar a los malos gracias a ti, hoy pasaré a visitarte en la noche te parece? Eh hablado con el sargento y dijo que no había problema ,solo que no hiciéramos cosas malas en su ausencia. Te llevaré tus tacones que dejaste en mi auto aquella vez, y otra vez gracias por esa comida,quedé encantado. Te veré a las 10, no te duermas temprano. Te mando un beso y un abrazo.

Me sentía feliz, pues pude ayudar por fin y no solo era una destructora. Eso era lo que quería hacer, hacer el bien siempre. Y me sentía emocionada, Antonio me vendría a ver.

Hola Antonio buenos días,no hay de que, cuando me necesiten aquí estaré, y de nada por la comida, cuando gustes puedo cocinarte algo. Claro me encantaría que vinieras a visitarme,me agrada tu compañía y sobre Hank ,lo siento ,que incómodo tuvo que ser escuchar eso. Y claro,no recordaba mis tacones,de hecho aquí tengo aún tu chaqueta, está esperándote. Te veré a las 10, te mando un abrazo. Cuídate mucho porfavor.

Me puse a hacer más quehacer, al terminar me duche, me cambie y salí a hacer unas compras, no tenía mucha ropa y sería un día largo en lo que llegaba la noche, así que me dispuse a ir de compras yo sola. Woods no sabía de mis tarjetas o cuentas fantasma, así que no habría problema en comprar excesivamente,era para una buena causa.
Tomé el auto y salí camino al centro comercial.

Una vez ahí me dispuse a comprar muchas cosas,tenis, zapatillas de tacón, botas de tacón, botines, botas largas, pantalones, faltas, vestidos, sudaderas, chamarras, cazadoras, maquillaje, aretes, collares, pants, leggins, de todo lo que se me cruzará.

Algo que los rusos me habían enseñado era sobre moda y que nunca era mucho el gasto que se hacía en ropa, que era más como una inversión.
Tarde bastante, así que subí las bolsas al auto y me dirigí a comer a la plaza, pedí sushi ya que es algo que amo y adoro comer,podría comer todo el día y no aburrirme. Termine de comer y pedí otros tres tipos para llevar, ya que uno se lo daría a Hank y el otro lo cenaría con Antonio.

Creo que me eh estado esforzando demasiado, en hacer quehacer, cargar las bolsas de super, estar caminado y moviéndome mucho al probarme las cosas,cargar las compras y todo eso, pues el tobillo no era el problema, la costilla me seguía matando, no entendía por qué pues siempre eh sanado muy rápido.

Al llegar a casa acomode todo en su lugar. Me acosté en la cama y me quedé ahí un buen rato. No aguantaba el dolor, me dolía mucho la costilla. Paso el tiempo en el cual me perdí en mis pensamientos. Cuando vi el reloj eran las 9. Me pare corriendo como pude, me duche y me cambié ,me maquille naturalmente, ya que mi cara tenía un color amarillo. A pesar de haberme maquillado se me seguía viendo una cara de muerto viviente. No le di importancia a mi aspecto o a mi dolor de costilla, pues eran 9:40 y aún no había sacado el sushi ni acomodado la mesa, pues lo iba a invitar a cenar.

Acomode todo y escuché que sonó el timbre. Antes de abrir me tomé dos pastillas para el dolor. Y fui a abrir. Al abrir me encontré a un Antonio muy sonriente, bastante arreglado diría yo, con un olor a perfume muy penetrante. Tenía en la mano derecha Un ramo de rosas y una bolsa blanca con algo adentro. Y en la izquierda traía mis tacones.

—Espero te gusten— comento en un tono nervioso,extendiendome las flores.

—son perfectas, por favor pasa. Las pondré en agua, ponte cómodo . —me dirigía a la cocina por un florero con agua.