CHICAGO PD | ANTONIO DAWSON.

El despertar.

TN POV.

Comencé a moverme lentamente, ya que me dolía todo mi cuerpo. Abrí poco a poco mis ojos hasta que por fin pude ver claro. Estaba en una habitación extraña, para ser exactos una habitación de hospital, era bastante espaciosa, el color blanco por todos lados me cegaba en ocasiones, estaba analizando cada cosa que veía hasta que escuche un pequeño ronquido era Antonio. Estaba dormido en el sofá con la boca semi abierta. Se veía tan lindo que me quedé observándolo un rato.

Quería escapar del hospital, no sabía con exactitud que había pasado, tenía que comunicarme con Woods y hablar con el, que me informará de todo. Me levanté silenciosamente para no despertarlo,se veía cansado así que tomaría eso a mi favor.

Al bajar un pie sentí el frío piso, no me sentía mareada, me sentía adolorida pero podría escapar a mi paso. Al colocar el otro pie me gano el peso, pues tenía lastimado el tobillo y  caí tirando una bandeja que había a mi lado.

~Mala idea~ pensé.  pues además del golpe que me di, desperté a Antonio, el cual  vino corriendo a mi cuando me vio en el piso. Me cargó estilo princesa y me regreso a la camilla con cuidado.

—estás bien? Que hacías ahí?.— pregunto no muy seguro de lo último que dijo, pues seguía adormilado.

— Estoy bien, solo quiero ir al baño— mentí, no le iba a decir qué planeo escapar. — y qué hacía ahí?— comenté burlona—  Pues nada, solo quería recoger mi lente de contacto.— dije sarcástica.

—Si lamento la segunda pregunta.— se tallo la cara.—ven te ayudo a llegar al baño.—me volvió a cargar y en la puerta del baño me dejó, abrí la puerta y vi un baño bastante amplio, había un tubo del cual me podía tomar perfectamente y caminar hasta el inodoro.

Cerré la  puerta y camine como pude, después de hacer mis necesidades. Me lave las manos, me cepille con los dedos mi cabello y lo acomode peinando con una trenza de lado.

Me enjuague la cara con cuidado y me cepille los dientes con un cepillo que estaba ahí en una bolsita cerrada.

Salí del baño con cuidado y de nuevo me cargó, me dejó suavemente en la camilla y se quedó mirándome  fijamente a los ojos.

Me dio un beso en la frente y me abrazo despacio .Esto era algo demasiado extraño para mí, pues estás muestras de afecto no son algo normal, además de que técnicamente es un extraño. No estoy acostumbrada al afecto, el único gesto de cariño que había recibido era una felicitación y ya.

—Nos tenías muy preocupados, tu padre vendrá pronto.—dijo con su barbilla recargada en mi cabeza.

Al escuchar esas palabras "padre" quería huir,cómo se había enterado? Un interrogatorio paso por mi cabeza hasta que decidí hacer frente al problema y preguntarle.—Mi padre?—me tensé al soltar esa palabra, jamás había llamado a alguien así. Con un brazo lo abrace como pude.

— Sí, el ya lo sabe, en realidad todos, Woods nos lo dijo ayer. Por cierto tus cosas ya están siendo pasadas hacia la casa de Hank, el vehículo se lo regresará a Woods. Y tu teléfono bueno, ya no existe. — dijo apenado.

Era demasiada información que procesar, Hank Voight, quién se cree ese tipo para dar órdenes y pasar mis pocas cosas a su casa? O sea si se supone que es mi padre pero que no se pase, vivir con el.

Eso es un gran paso, uno que me aterra, podría darse cuenta de quién soy, de como soy en realidad.

—gracias, lamento lo de tu auto—trate de desviar el tema —prometo que lo arreglaré. No se cómo pero lo haré. —dije no muy convencida, pues seguía ese miedo en mi.